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✏Jungkook POV✏

Después de ese día de confesiones y atracciones acabé reventado.

Los parque de atracciones siempre me gustaron y me divertían demasiado. Pero hoy había sido tan diferente y tan raro a la vez.

El relato será corto y narrador desde mi experiencia, así que sientate o estirate (como te sea más cómodo) y escucha mi palabrería que acabará en un cúmulo de sentimientos de adolescente y con una pizca de mi desagrado por lo cliché.

Empecemos con el hecho de que Kim es una adicta a la adrenalina. Algo así como que parece una vaga y que odia el ejercicio físico, pero encima de una montaña rusa tú pareces el que está más asustado por que ella se ríe de emoción.

Después de miles y miles de atracciones, donde parecía que iba a vomitar mi hígado de tanta vuelta y de tanto niño llorón, decidió, por fin, dejarme escoger la próxima atracción. Algo relajado y que implicara caminar y no dar vueltas como una peonza.

No sin antes parar al baño y luego comer alguna cosa por ahí, por que sí, había echado el desayuno y tenía hambre.

Ella se relajó y decidí que podríamos probar la casa del terror. Aunque de terror poco.

Los efectos eran muy bueno, daban su impacto y yo le daba un 10 de 10. Pero con una mujer tan poco asustadiza como acompañante se te caen las ganas a los pies.

Vale, tampoco esperaba que Sohee fuera una chica asustadiza pero que si tuviera expresión. Algo así como una risa nerviosa o un "¡qué susto!". Pero nada, aburrido.

Salimos de ahí decepcionados. O al menos yo.

Volvimos a parar en algunas tiendas y nos compramos unas diademas con las orejas de algún animal. Mientras ella llevaba las orejas de jirafa yo me quedé con las de conejo.

Ahora empieza el cúmulo de sentimientos adolescente y las palabras que Taehyung me dijo un mes antes. (Sí seguía pensando en ello).

Hoy llevé la cámara por inercia. Me gustaba disfrutar del paisaje y de poder aprovechar esos ratos de paseo.

A Kim no le importó que hiciera las fotos, comprendía que era una pasión más en mi lista, pero lo que odié sin más fue el hecho de que la lente, la cámara, mis manos, lo que sea, gracias a una fuerza desconocida, siempre apuntaran a Kim Sohee. Cualquier sonrisa, gesto o mirada estaban grabadas en la memoria de mi cámara.

Era algo raro y especial. Era radiante y feliz. Era la primera vez, desde que la conozco, que desprendía tal luz, tal actitud pura, tal inocencia. Parecía más joven de lo que ya era. Y queridos oyentes, sí, mi corazón empezó a latir demasiado rápido. Tan rápido que quería arrancarmelo del pecho.

Bueno, eso es pasarse. Yo quiero vivir. Pero ¿porqué sentía que esto era una especie de novela juvenil donde el protagonista masculino, después de pasear por ahí con la protagonista femenina, se sentía atraído por su acompañante? Era tan cliché, tan pegajoso que me era imposible sostener bien la cámara.

Lo mejor de todo es que Kim estaba tan absorta con las atracciones que ni siquiera notó mi batalla interior. Por que es una batalla ridícula y absurda, pero ahí estaba.

Con esto llegamos a la noria. Típica escena nocturna donde, en este caso, Kim sugiere subir ahí arriba.

Me explicó que la última vez que subió ahí fue con 12 años junto a su hermano, en su cumpleaños. Como coincidía con el año nuevo decidieron subir ahí para ver los fuegos artificiales. Taehyung le regaló un brazalete plateado con forma de osito. Lo llevaba puesto a diario y se notaba que llevaba tiempo teniéndolo por el desgaste.

Una vez ahí subimos a una de las cabinas rosas y nos elevamos con lentitud. Eran muy bonitas las vistas. Empecé a hacer fotos aunque la tenue luz que podía reflejar la luna sobre el paisaje tampoco era gran aliada.

Y ahí vi la imagen de un ángel. Sí, un ángel sin exagerar.

Kim Sohee no era una chica que destacaba, tampoco era fuera de lo normal. Pero si que tenía su belleza. Una belleza que no destacaba pero era angelical. Su pelo caía sobre su cara, sus mejillas estaba aún rojizas por el frío de diciembre y sus ojos brillaban. Brillaban como esa vez cuando chocó contra mi.

Y ahí, ahí me di cuenta de lo que realmente estaba pasando.

Ridiculous ; j.jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora