Las casa volvían a sus rutinas, las personas empezaban a sacar las luces de Navidad y a limpiar sus patios de fiestas familiares previas. Las calles volvían a su aburrido estado, con tiendas que no llamaban la atención y promociones de invierno.
Por mi parte en casa habíamos quitado el árbol y mamá escondió todos los platos y vasos con decoración navideña. Los regalos ya abiertos y envoltorios más que olvidados en la basura.
-Jungkook, levántate. Tienes clase.
Salí refrescante de mi cuarto, con el uniforme de invierno y la corbata algo desecha. Hoy iba a buscar a Sohee a su casa, como siempre, para irnos juntos hacía el instituto.
Desde ese momento quedaban solo unos meses para graduarnos y por fin entrar en la gran responsabilidad de la universidad.
-Ya estoy levantando. -le respondí a mi madre mientras bajaba las escaleras y me dirigía a la cocina.
-Pues desayuna ya. Sino sí que se te hará tarde. -contestó.
-Tranquila. Desayuno y salgo pitando. -me senté en una de las sillas más cercanas a la puerta y empecé a zampar todo lo que mi madre me iba poniendo en la mesa. -Por cierto, hoy nos darán la hoja de opciones universitarias. No te importa que vaya a una pública ¿verdad?
-¿Recuerdas lo que te dije verdad? Me da igual. Mientras tú puedas disfrutar y seguir motivado como hasta ahora no me importa. Solo quiero--
-Que saques buenas notas y no lo abandones por la mitad. Lo sé, lo sé. Solo que... -callé en ese momento con miedo de cagar el ambiente tan relajante que había.
-¿Qué pasa?
-La otra vez escuché tu conversación con papá. No quiero hacer administración de la empresa.
-Y no vas a hacerlo. Por mucho que te fuerce, que pague él la matrícula. Tú vas a estar donde te de la gana.
-Mamá eres increíble.
-Ya lo sé. -rió y dejó un beso en la coronilla de mi cabeza. -Come más rápido, harás esperar a Sohee.
-Sí, sí.
•
•
•-Buenos días Jungkook. -escuché una voz masculina venir de la puerta, ahora abierta.
Yo estaba apoyado en la pared que había en la entrada, con el móvil en una mano y la mochila en los pies.
-Oh, hola Taehyung.
Noté en su cara una sonrisa juguetona mientras él me imitaba y se posaba sobre el marco de la puerta.
-¿Ya te has confesado?
Me sentí indefenso por un momento, pero interiormente me recompuse para tener una cara sin expresión.
-Ya te dije que no me gusta. -repliqué.
-Ajá. Claro. Muy bonita la foto. Sohee se pasó toda la tarde mirándola cuando volvió de Busan. -se acercó a mí, con una foto en su móvil. -Sale muy guapa ¿verdad? Hacía mucho que no la veía sonreír.
Me fijé en la foto que me mostraban Taehyung. Era Sohee en su mesa, con el marco que le regalé delante. Ella se quedaba mirándolo con una mirada dulce, las manos aguantando su cabeza mientras sonreía con adoración.
No pude evitarlo y al ver tal imagen, verla sonreír, me puse a sonreír yo también. Y por supuesto esa sensación de mi estómago empezó a moverse. Estúpidas mariposas.
El teléfono se bloqueó y aparté mi mirada hacía Taehyung que sonreía aún con más malicia.
-Te gusta, te gusta. Estás enamorado de mi hermana. -gritó.
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Ridiculous ; j.jungkook
FanfictionLo único que hace el amor es destrozar tú vida hasta acabar en una boda cliché. Absurdo y ridículo. Pero yo soy el único que sigue esa ridiculez.