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Giré mi cabeza y vi su perfil. A mis ojos empezó a brillar y emitirme una sensación de calidez por todo el cuerpo, mariposillas en el estómago y el corazón a mil. Se veía irreal y en paz. No parecía falso.

-Kim Sohee te quiero.

En ese momento la frase murió con la explosión agradable de ese petardo.

Sohee se giró, con las mejillas rojas por el frío, las manos sobre su refresco y sus ojos llenos de curiosidad.

-¿Has dicho algo?

Error. Fue un error lo que había dicho y los petardos lo sabían. Era mejor callarme y dejar todo como estaba. Ser amigos.

-Felicidades​ Kim Sohee. Espero que cumplas muchos más. -la felicité al ver que eran las 12.

-Gracias Jeon Jungkook. -me contestó de vuelta con una gran sonrisa.

-De nada. -no dejé de mirarla en ningún momento. Ella había apartado la mirada para seguir contemplando los coloridos fuegos artificiales y yo simplemente dejaba mi confesión guardada a un lado de mi corazón. Estaba mal. No podía hacerle eso. No ahora. -Tengo un regalo para ti.

-¿Qué? Te dije que no quería nada para mí cumpleaños.

-Dijiste y cito "No quiero nada materialista". No es exactamente algo materialista. Y creo que te gustará.

-Eres de lo que no hay. -me contestó con un golpe en el hombro.

-Soy único, lo sé.

Dejamos ahí la conversación y seguimos mirando ese espectáculo de luces. Era demasiado bonito y aturdidor, como esas formas me inspiraban.

Era demasiado bello.



-Que bonito ha sido. Me ha encantado. -suspiró Sohee mientras entraba dentro de la habitación. -He hecho un par de fotos. Se las mandaré a Taehyung.

Empezó a toquetear su teléfono y yo aproveché para sacar su regalo de mi bolsa. Estaba envuelto en un papel de regalo rojo vino, con un lazo blanco y un papel a un lado con un "Feliz cumpleaños" escrito.

-Taehyung me ha mandado demasiados mensajes. Y Yuuko también. -sonreía.

Había una cosa que tenía en cuenta y fue que su vida giró siempre alrededor de Taehyung y ahora también alrededor de Yuuko. No había nadie más que ellos dos, eran su familia. Y se ponía feliz con solo recibir sus felicitaciones. Al contrario de mi, yo siempre era felicitado por todos, gente que conocía y gente que no conocía por ser hijo de un gran ejecutivo.

-Sohee.

-Dime.

-Toma. Tu regalo. -se lo entregué y con cuidado empezó a abrirlo. -Es sencillo y algo que puede mantener un recuerdo vivo.

Una vez acabó de sacar el papel y se reveló el contenido no pude evitar sonreír al verla sonreír.

-Jeon Jungkook. -me miró y me sonrió aún más. -Es preciosa la foto. No sabía que había salido tan bien. -se levantó y de un momento a otro me abrazó por el cuello.

No podía evitar sentirme nervioso por ello. Tenía miedo que escuchara mi corazón latir a mil por hora y que se apartara por que no me quería de vuelta.

-Es demasiado preciosa. Gracias.

-De nada Sohee. Venga, acaba de contestar a tu hermano.

Se separó e hizo lo que le dije. Mientras yo me saqué la chaqueta e intenté lidiar con mi corazón agitado. Me metí en el baño, me lavé los dientes, me cambié la ropa y salí para ver a una Sohee al teléfono. Seguramente estaba hablando con Taehyung o Yuuko. Se veía algo sería pero su cara iba cambiando de tanto en tanto.

Ridiculous ; j.jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora