(A PARTIR DE AQUI EMPIEZAN LOS PEDIDOS, ESTOS SON POR ORDEN. BESOS, DISFRUTARLOS)
Personaje:Steve Rogers.
Advertencias:Si
Titulo:Somos Pareja.
Nunca sentían un arrebato de hormonas entre ustedes, pero esta vez, Steve y tu fueron separados por un considerable tiempo. Corriste a la pista de aterrizaje de donde un Quinjet bajaban Clint, Nat, Wanda y Steve.
Al ver a tu soldado sonreiste como idiota y corriste a sus brazos. Su abrazo fue lo que mas te reconforto. Pero ambos esperaban estar juntos esa noche entre los besos, caricias y las sabanas.
Eso era lo que pasaba ahora mismo, sentías cada tacto de tu rubio.
-Ha Steve, Dioses...- dijiste mientras el dejaba besos en tu cuello, eran miles de sensaciones a la vez. El vaivén de Steve que jamas pasaba a ser algo brusco. Pero si con la intensidad suficiente como para hacerte ir hasta los astros.
-Te amo... Eres la mujer de mis sueños.. ________- dijo el mientras bajaba su mano hasta tu clictoris. Un jadeo de ambas partes, mas que ahora Steve reaccionaba con los rasguños. Tiraste de su pelo hasta sentir una contracción en tu vientre. Steve paro al ver tu reacción.
-Maldito no lo harás!- dijiste viendo lo salir de ti.
-No tan rápido. Vamos a disfrutar.- dijo acariciando tu pierna, hasta volver a subir sus manos a tu cuello para buscar tus labios y besarte como la primera vez.
-Steve. Eres tan dulce.... Y esta faceta de ti no conocía. Eres salvaje. Grrr...- dijiste irónica mientras buscabas que Steve vuelva a su acción. Así lo conseguiste. El volvió a alinear sus partes y entrar en ti mientras apretaba tu cintura. -Puedes ir mas rápido si quieres no me molesta. Además a todos nos hace falta un poco de algo fuerte.- dijiste para que el tome la iniciativa y sus embestidas fueran más parejas y fuertes. Tus piernas en su cintura y tu rostro contra su cuello dejando marcas para decir que él era tuyo.
Un clamor salio de sus labios cuando llego a su punto máximo u con unos golpes a tu clictoris y unos movimientos mas logro lo mismo en ti.
Te recostó contra su pecho y te cubrió con una manta, mientras golpeaba con su pulgar y dejaba caricias en tú hombro.
-Te amo....- le susurraste mientras dejabas a tus ojos cerrarse.
-El sentimientos mutuo... _______- te respondió tu soldado mientras te abrazaba fuerte. Ese era tu hombre. Tu Steve. El que te protege y te da todos los gustos y caricias.
