PERSONAJE:Bruce Banner.
Advertencia:No
Titulo: Tu la conoces mejor que nosotros.
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Te dolía el corazón, era la tercera vez en la semana, al saber que lo perdiste de la forma mas idiota. Era una persona que amabas, pero al ocultarle que eras agente se molesto y te dejo, solo Bruce Banner logro sacarte de esa depresión, todos creían que solo era temporaria mente, pero no, el corazón de la mujer verdaderamente se rompe.
Esta vez recurriste a tu rareza, la Dendrofilia, tu amor por el bosque y los arboles. Como en la ciudad no había muchos, te escondiste en las hectáreas del Central Park.
No caíste en la cuenta de que te recostaste contra un árbol mirando el cielo.
Unos pasos te hicieron bajar tu vista del cielo. Bruce caminaba hacia ti y se sentaba a tus pies.
Dios como el podía mover tu mundo. Los planetas se alineaban la convergencia te absorbía. Sentías y creías en la vida y la muerte al estar cerca de él. Te transmitía confianza y amor. Pero no el amor de lástima el amor de amor sincero.
Ese amor que recibes al recibir una carta de amor a plena clases. O el mensaje que cambiaba tu humor.
Bruce gateo haya estar a la altura de tu cara y presiono sus labios contra los tuyos. Fue el tipo de beso del que no podías hablar con tus amigos en voz alta. Fue el tipo de beso que te hizo saber que nunca antes fuiste mas feliz en tu vida.
-Bruce...- dijiste cuando sentiste sus manos en tu espalda mientras te atraía a su regazo y te abraza contra su pecho. El ritmo Dr su corazón era calmado. Dulce como un suave trino.
-Shhh... ________, ya estoy aquí para ti y todo lo que necesites.- suspiraste y te relajaste contra su su pecho y su suave respiración.
-Lo siento por volver a escapar de la torre.- dijiste mientras pasabas tus manos por su espalda. Él solo sonrío un poco.
-Ya si me encanta venir a buscarte aquí. Tal vez necesite cada vez mas de tu pequeña compañía.-
Miraste tu mano y luego la de él en un intento de sacar una conversación estúpida para sacar el ambiente.
-Tu ¿Crees que tu mano quede con la mía?- preguntaste.
-Tal vez la mía este mas grande. Pero encaja con la tuya.- te separaste de su pecho. Lo miraste mientras acariciabas su mentón.
-Siempre sacas un ambiente amoroso. ¿No?- el sonrió y dejaste un pequeño y cayó beso en sus labios.
-Tal vez los otros tengan razón.- dijo volviendo a colocarte en su pecho mientas se recostaba en el árbol.-Te conozco mas que los demás .- una pequeña risita escapó de tus labios y fuiste cayendo en los brazos de morfeo con la mejor compañía de tu vida.
