Stephen Strange
Advertencias: No.
Tu sencilla casa estaba vacía sin el, lo necesitabas, a tu egoísta, egocéntrico y único amor de tu vida, estabas totalmente destruida, te dolía el corazón y las noches eran muy frías, esa pelea fue muy lejos esa vez.
Desviaste tu mirada a la puerta que fue tocada, caminaste y abriste, allí estaba el parado totalmente demacrado y tomo tus manos.
-Amor mío, perdóname, necesito estar contigo día a día.-
-Demonios Stephen, yo también te necesito conmigo,- susurraste y miraste sus manos y dejaste un beso. Lo abrazaste y sollozaste, lo ambas y necesitabas a ese hombre a tu lado.
Ambos compartieron esa tarde remediando todo lo que habían perdido desde que el se fue. El café caliente descansaba entre tus manos y delante de la chimenea ambos se abrazaban mientras miraban el fuego.
-Nunca mas te dejare ______ lo prometo, nunca mas.- susurro besando tu cabello y tu lo miraste para besarlo en los labios, el acepto el beso tirando de tus labios un poquito, sonreíste y jadeaste en los suyos.
-Te Amo Step- dijiste y giraste quedando arriba de el mientras seguían con los besos, sus manos acariciaron mi cuerpo con un leve temblor. Como pudo y con ayuda saco mi remera dejándome al aire libre de cintura para arriba.
-No sabes cuanto me gusta que no uses brazier.- dijo haciendo suyo todo tu cuerpo. Entre besos y caricias ambos disfrutaban de los movimientos de ambos. Gemías sin control en los labios de el tirando de sus cabellos de vez en cuando. El también Gemía tu nombre con fuerza y de vez en cuando dándole un apretón a tu trasero, esto te hacia soltar risitas hasta el punto que tu mundo subió hasta el cielo y cayo de un solo golpe al llegar a tu orgasmo. Soltaste un jadeo alto y se tiro a tu lado abrazándote.
-Eres el mejor, nunca cambies.- susurraste acurrucándote en su pecho mientras cerrabas tus ojos.
AQUI EL OS DE STEP QUE ME HABIAN PEDIDO.
ESPERO LE GUSTE A LA CHICA DEL PEDIDO.