Casada Con Una BESTIA | EN EDICIÓN|

21. Los sueños.

=Reproduzcan la canción=

Un dolor inmenso atravesó mi cabeza cuando abrí los ojos, todo a mi alrededor me da vueltas, una parte de mi cuerpo no reacciona y mientrás intento por lo menos sentarme, es más que imposible. La fría madera del suelo me hace estremecer, los crujidos de mis huesos me asustan.

No tengo la noción del tiempo, no se cuanto tiempo llevo aquí tirada, pero si siento mucho frío, pero no cualquier frío, si no un frío tenebroso. Por más que trato de sentarme, cada parte de mi cuerpo me lo impide con un inmenso dolor. Todo mi cuerpo tiembla y al cabo de varios minútos, el se fue haciendo más pequeño, con gran esfuerzo logré sentarme y gatear con lentitud hasta el baño, cuando estuve dentro de éste, abrí el grifo de la bañera y lave mi rostro. No quiero verme en el espejo, no sabiendo come veo físicamente. Pero aún así tomo fuerzas y logro ponerme de pie aún con mis rodillas temborosas.

Me costó asimilar que la chica del espejo soy yo, con los ojos rojos y con bolsas moradas debajo de estos. El labio partido y varios moretones en diferentes partes del cuerpo o almenos la que se refleja en el espejo. Sentí algo romperse dentro de mi y lo único que se adueñó de mi cabeza fue Royce.

¿Si es cierto que viene a buscarme? ¿Si se enteró de quien soy? ¿Se enteró de los maltratos de Raúl? ¿Qué pensó o que hizo cuando leyó la carta? ¿Qué debo hacer ahora? ¿Me voy con Raúl o me quedo con él?

Sacudí constantemene mi cabeza tratando de alejar esos pensamientos, pero por más que quisiera no puedo dejar de pensar en todo lo que está pasando a mi alrededor.

No puedes quedarte con Royce, Raúl los mataría a ambos incluyendo a Geoffrey. Además Royce no siente lo mismo por ti, Raúl tiene razón. Todo lo que hizo fue por lastima.

Mi corazón se estrujó y las lágrimas no tardaron en salir, mis piernas me empesaron a fallar y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba en la baldosa del suelo, hecha un mar de lágrimas.

No se como todo puede ser tan injusto para mi, yo no hice nada para merecer esto. Cada día que pasa empiezo a perder más la fe en Dios y por más que trato de mantenerla firme, no puedo, todo se derrumba como si fuera un castillo de arena a orillas del mar. Lo que más quiero ahora es uno de aquellos milagros que Dios da.

Pero ¿Por qué a mi no? ¿Por qué ese amor que dicen que siente hacia nosotros, yo no puedo sentirlo? ¿Por qué no me ayuda a salir de esta miserable vida que llevo? ¿En estos momentos es que el ser humano empieza a perder la fe en Dios? o ¿Se recupera con más fuerza?

Lo único que si se es que, no se que siento ahora por Dios, no se cual es mi papel en ésta vida, si se le puede llamar así. No se que debo hacer, no se que debo afrecerle a Dios para que me saqué de todos ésto. No se nada, no se absolutamente nada, de lo que se supone que debería hacer en momentos así. Tuve sueños, esos sueños que tiene toda chica, esos que idealizas tu vida con el principe de tu mundo, esos sueños que ayudan a seguir adelante. Pero los perdí cuando mi ''Madre'' me dejó aquel día en las calles de New York, pero vovlví a recuperarlos cuando conocí a Royce. Esos sueños volvieron a nacer, la alegría interna que sentía era tan grande, que no me daba cuenta de mi alrededor. Todo fue tan lindo y mágico hasta el día en que ese sueño se volvió pesadilla y los sueños murieron, otra vez.