Royce pov's...
Esperé a que despertara e intentaría convencerla de quedarse en mi casa, la ayudaría a buscar un empleo si así lo quiere y la ayudaría en todo lo que tenga a mi alcance. No la conocía, es cierto, pero sentía la necesidad de protegerla, lo sentía como una llama en el pecho.
Cuando despertó estaba aturdida, intentaba hablar y moverse pero mientras lo hacía se quejaba. La convencí de quedarse quieta, de que eran efectos de los medicamentos y la pérdida de sangre.
— Tu bebé está bien. —Le confirmé. Ella sonrió y cerró los ojos por varios segundos.— Hablé con el Doctor Parker. —Abrió los ojos con asombro.— Y quiero ayudarte Ashley.
Ella negó y volteó el rostro.
— Ya lo hiciste. —Su voz estaba ronca.
— Y te lo a... agradezco mucho.— Quiero ayudarte a que tengas tranquilidad, por ti y tu bebé. El doctor me ha dicho que tu embarazo es de alto riesgo, ¿Crees que viviendo bajo el mismo techo que él tendrás tranquilidad? Porque yo no.
El silencio se hizo presente. Yo esperaba una respuesta de su parte y al parecer lo estaba pensando. Sus ojos estaban cerrados y su pecho subía y bajaba a causa de su forzada respiración.
— No. —Dijo. Incrédulo la miré, creí que estaba bromeando, pero su rostro me decía todo contrario.
— ¿Por qué? ¿No ves que es lo mejor para ti y tu hijo?
— Es lo mejor para ti.
— ¿Para mí? —Sonreí irónico.— Él continuará con sus maltratos aún estés embarazada o no, Ashley, los hombres como él no cambian.
— No Geoffrey, tú no lo conoces.
— No necesito conocerlo para saber que tan cobarde es.
Ella soltó una risa falsa, era su esposo, sí, el padre de su hijo, pero una persona en su sano juicio no sé quedaría cerca de él.
— Raúl es el demonio en carne y hueso, vaya a donde vaya, haga lo que haga él siempre gana Geoffrey, siempre está a un paso delante de cualquiera que pretenda desafiar su poder. Y yo no soy la excepción.
Estaba furioso, bastante diría yo, no con ella, con su esposo. Ese hombre la tiene atemorizada, como si ella fuera un juguete.
— ¿Y si no aceptas mi ayuda qué? ¿Te irás vivir con él otra vez?
— Nunca pretendí vivir en algún otro lado.
— Entonces, ¿por qué estabas corriendo? ¿Por qué me pediste que te llevara al parque?
Ella suspiró, estaba débil, lo podía sentir, parpadeaba constantemente y ni siquiera podía mover bien la cabeza.
— Quería estar a solas, y corrí porque sabía que él no me dejaría salir sin sus guardaespaldas.
— ¿Estás enamorada de él? —Le pregunté esperando un no por respuesta. Ella volteó el rostro con lentitud.
— Sí. —Murmuró.
Di la vuelta a la habitación y arrodillado ante ella la obligué a mirarme, sus ojos estaban húmedos, en cualquier momento empezaría a llorar. Ella realmente no lo amaba, solo tenía miedo, lo podía sentir, tanto que lo único que quería era tenerla cerca y protegerla.
— No te hagas esto Ashley. Te mereces mucho más que esto.
Fue cuestión de segundos para que las lágrimas comenzaran a salir de sus ojos.
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Casada Con Una BESTIA | EN EDICIÓN|
Fiksi Penggemar|COMPLETADA| La vida no es fácil, en cambio hay perosonas que sufren porque las suyas no son igual que las demás. Prepárate para conocer la conmovedora historia de Ashley Torres, quien a sus 20 años había recorrido el largo camino de la desdicha y...