Casada Con Una BESTIA | EN EDICIÓN|

17. Tengo miedo.

2 meses después

Ya hacen 2 meses de aquel aviso de Raúl, Geoffrey mi bebé ya tiene 3 meses y no puedo negar que está empezando a mostrar los rasgos físicos de Raúl, sus ojos, el color la nariz.

Royce tenía una sorpresa para el día que llegara el bebé a casa, le preparo una hermosa habitación acompañado por Sofía.

Desde aquella carta de Raúl no e sabido más nada de él, ya tengo todo planeado, unas cuantas cosas del bebé organizadas para cuando me valla. Royce se irá en tres días de gira y lo e tomado como el mejor momento para irme, aún nadie sabe de mis planes, pero lo hago por él, porque tengo miedo a que Raúl le haga algo.

El llanto de mi pequeño Geoffrey me hizo sobresaltar, corrí hasta su habitación y no dude para tomarlo entre mis brazos, bajé con el hasta la cocina, Sofía le preparó su alimento, traté de que calmara para poder entrar el biberón.

- Vamos Geoffrey -le susurré.
Sofía rió y siguió preparando el almuerzo.

Fui a la sala y me senté en el sofá. Varios segundos de lucha, logré que el bebé aceptara el biberón y se calmara. La puerta principal se abrió dejando a ver a Royce de la mano con Vanessa, la mirada de ambos fue a nosotros. Royce sonrió y no dudó en caminar hasta nosotros y quitarme al bebé de mis brazos.

- Hola campeón -susurró Royce jugando con la pequeña mano de mi hijo- No haz hecho mucho desorden ¿cierto?

Mi corazón se quebró ¿cómo se pondrá Royce cuando llegue de viaje y no nos vea?

- Voy arriba -ambos miramos a Vanessa quien subió las escaleras.

- ¿Estás bien? -me preguntó Royce preocupado. Asentí- ¿Aún piensas irte?

Sentí como si un valde de agua fría calló sobre mi, las palabras se atascaron en mi garganta y mi corazón se aceleró.

- Si... Ya Geoffrey está bien y conseguí donde quedarme, todo estará bien.

- Puedes quedarte todo el tiempo que quieras, no me molestan ninguno de los dos.

- Tal vez a ti no, pero a tú novia si, ya te había dicho de esto.

- ¿Al menos puedes esperar que vuelva de la gira?

No contesté y asentí, caminé a la cocina y le pedí a Sofía que me subiera mi almuerzo a mi habitación, al pasar por la sala Royce me miró.

- Ya el almuerzo está listo -dijo Sofía.

- ¡Qué bueno, muero de hambre! -exclamó Royce alzando Geoffrey sobre su cabeza. Se lo quité de sus brazos para que fuera a comer y subí a la habitación donde estoy durmiendo. Dejé a mi hijo sobre la cama y me acosté su lado. Unos golpes en la puerta me hicieron bajar de la cama y abrir la puerta, Sofía entro y dejó la bandeja sobre la cama y volvió a salir de la habitación.

(...)

- Recuerda comportarte campeón, te quedas cargo de la casa y de tú mami -reí ante las palabras de Royce hacia mi hijo.

Royce le hizo varias muecas y el bebé rió, una sonrisa se dibujó en el rostro de Royce y besó la frente del pequeño, lo dejó sobre mis brazos, sin antes susurrarle un Te quiero, al pequeño para después besar mi mejilla y luego la de Sofía, tomó su única maleta y salió.

La nostalgia se apoderó de mi, Sofía se percató y me abrazó por los hombros, me pidió disculpas ya que tiene que recoger unas cosas en la cocina, subí las escaleras aún con mi bebé en brazos y lo dejé en su pequeña cuna.