14. Joanne

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De un momento a otro me sentí como lanzada fuera de la historia mientras hablaba y luego me di cuenta de que no era de la historia de la que había sido expulsado, sino que de la cabeza de Kalecy y Reselli.

   Mientras contaba la historia de la academia había sido como vivir con ellas los hechos. De hecho conocía a ambas chicas hadas, pero ahora parecían un tanto mayores que entonces e iba a un año inferior que el nuestro. Estando en la cabeza de ambas me di cuenta del porqué ellas habían estado tan presentes en la academia durante esos años: eran hijas de la reina de las hadas y tenían por cometido asegurar que los suyos estaban seguros en aquel lugar.

   -¿Por qué los submundos quieren permanecer ocultos de los humanos aun tantos años después? Los tiempos han cambiado, la Inquisición ya no va campando a sus anchas por ahí- rompió Kar el silencio.

   -Porque somos más listos que ustedes- respondió Luka secamente, perdiendo su humor-. Tú eres una anormalidad entre los humanos. Quizás te estas tomando las cosas con calma porque estas enterándote por medio de tu hermana o simplemente eres rara- sacudió la cabeza-. No lo sé y no intento comprenderte, pero imagínate que eres una persona que no sabe nada del mundo mágico y ves a un vampiro alimentándose, a un mago usando sus poderes, a un hada haciendo bailar hasta la muerte a alguien, o a un semi-hombre transformándose, ¿qué harías?

   Karoline solo parpadeó durante unos momentos.

   -¿Estás llamándome anomalía rara, Luka?

   El chico se encogió de hombros.

   -Supongo. Ahora respóndeme.

   -Gritaría- replicó ella sin mostrar ninguna emoción en su rostro.

   -¿Y qué harían si todos los humanos se enteraran?- siguió Luka.

   -Los empezarían a cazar.

   -El final de esa historia es que nosotros no nos dejaríamos cazar y los humanos entonces querrían acabar con nosotros, cosa que tampoco íbamos a permitir y luego se libraría una guerra que culminaría con un montón de gente muerta.

   -Eres extremista, Luka-le acusó mi hermana-. Los humanos también sabemos razonar.

   -Pues resulta que ningún ser mágico tiene muchas ganas de probar tu teoría, porque se lo que estoy seguro es que nosotros si razonamos y nuestro razonamiento nos hace querer mantenernos lejos de ustedes.

   Carraspeé para llamar la atención de Luka y Karoline presintiendo que su discusión iba a seguir durante mucho más tiempo si nadie los detenía.

   -Kar, los submundos comprendieron hace bastante tiempo  que no importaba lo lejos que corrieran, los humanos los cazarían si algún día se enteraban de su existencia. Ya lo han hecho antes ¿sabes? Cuando los humanos aún tenían acceso a una pequeña parte de la magia ellos abusaron y la usaron para ir contra los submundos. Lo han hecho una y otra vez. La inquisición es solo un ejemplo entre muchos. No hay motivos para que los submundos confíen en los humanos aun después de haber ayudado a fundar gran parte de la civilización. Puede parecer que a veces ellos se mantienen en su anonimato para preservar al mundo; pero, no te engañes, la razón real es para preservarse a sí mismos.

   -Eso parece egoísta hasta cierto punto- me interrumpió Karoline.

   -Todos somos egoístas en cierta manera- respondí yo intentando volver a la historia de la academia-. Algunos años después de que Jeanne d’Arc fuera excomulgada y quemada en la hoguera el proceso que la condenó fue reabierto y se demostró su inocencia. Pero obviamente fue demasiado tarde para poder hacer algo por ella y esto tampoco logró que el mundo mágico dejara de estar inquieto por la injusticia cometida.

1. Historia de los Guardianes: Otoño. |En edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora