-Es por eso que soy Eichendorff y no Dorn, me niego a llevar el nombre de un hombre tan bueno como Michael, Eichendorff me recuerda lo que hice y lo que soy.
Grey aflojó los brazos a mí alrededor.
-Puedes apartarte si quieres, no te lo reprocharé.
Me erguí un poco para mirarle el rostro y abracé con fuerza.
-No haría eso nunca.
El parecía receloso.
-Si haces esto por razones humanitarias...
-A ti te hace falta un tornillo- dije plantándole un beso en la mejilla como siempre.
-No puedo creer que te tomes esto con tanta calma. Tu hermana y tú son las personas más irreflexivas que he conocido. Estas frente a un asesino, Joanne.
Lo miré con cara de pocos amigos.
-No digas eso, no te culpes por algo que no es culpa tuya. Tú no quisiste que eso sucediera. ¿Es por eso que nunca me contaste nada de esto? No lo hiciste porque te consideras a ti mismo un asesino, ¿verdad?
Al asintió lentamente con los ojos brillantes. Me dolió verle así, culpándose sufriendo por algo así.
-Te quiero- repitió y por un momento pensé que diría algo más, pero se quedó en silencio de nuevo.
-Tengo miedo y no es solo por mí. Temo por las demás. Habrá que leer esos libros- aseguré.
Grey tiró de mi mano y me jaló detrás de si mientras desandaba nuestro camino a través de los pasillos.
- Ya deben de haberse dado cuenta se nuestra ausencia- volvió a mirarme y me abrazó brevemente mientras caminábamos-. Todo irá bien mientras todos estemos juntos.
-¿Siempre?- susurré.
-¿Quien está loco ahora? Claro que siempre.
Me aferré a esas palabras.
-Joey- llamó Evan en cuanto entramos al salón-. Lawrence no me da el control remoto.
Lawrence estaba de pie un poco más allá sosteniendo el mando a distancia muy por encima de la cabeza de mi hermanito.
Chasqueé los dedos en dirección al vampiro:
-Ahora, Lawrence. Deja de molestar a Evan, hay otros mandos.
Lawrence se encogió de hombros cogiendo el otro mando. Grey y yo nos sentamos en un sofá en el momento en que entraban Papa y Antoine al salón.
-Tori, ¿tocas algo en el violín?
Vika suspiró, pero fue a coger el violín e interpreto una pieza de van Beethoven. Papa mando a que Evan silenciara la consola de juegos cuando sonó la primera nota. Guardamos silencio durante lo que fue toda la pieza de esas notas características de Beethoven de pronto se tornaban abruptas y rápidas.
Viktoria se sentó en el espacio vacío al lado de Antoine sin dejarse convencer de tocar algo más.
-Creo que Sara podría...
Sarahí protesto con toda su voluntad sin embargo terminó por subir sonrojada a la pequeña tarima donde estaban ubicados un gran piano de cola y detrás de este reposaban una serie de instrumentos variados.
Sarahí tocó My heart will go on con mucha concentración como si le costara recordar las notas adecuadas. Cuando terminó de tocar casi huyó de la tarima para volver a su asiento.
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1. Historia de los Guardianes: Otoño. |En edición|
FantasyOtoño, época de cambios. Joanne, Viktoria, Sarahí, Gemma y Mia siempre fueron humanas entre los seres mágicos, pero al volver de las vacaciones todo en lo que habían creído hasta entonces es puesto en duda cuando extraños sucesos empiezan a ocurrir...