-¿Co-cómo sabe que lo sabemos? - valga la redundancia.
-Riccardo, Axel y yo sabemos que nos oísteis el día que nevó y no pasa nada, creo que es mejor que sepais que estáis en peligro y lo que planea la organización.
Nosotros tres asentimos. Sabíamos que la organización quería destruir el fútbol y que querían que nosotros tres lo hiciésemos gracias a su control mental.
-La organización está al cargo de Naira Woodman, una mujer con una influencia increíble en esta sociedad y una mujer que desde pequeña ha odiado el fútbol por algún motivo que desconocemos, pero lo estamos investigando. Sabéis que planea acabar con este deporte, y planea hacerlo gracias a un nuevo torneo de fútbol en cuanto os haya secuestrado para ganar su propio torneo. Pero no lo va a conseguir, igual que no va a conseguir dominaros con el control mental.
Nos quedamos en silencio unos instantes. No sabíamos qué decir. Solo puedo decir que ese tipo de personas me da asco.
-Voy a decirle a los chicos que dejen de correr y ahora empezará el entrenamiento de verdad.
~*~
-¿Quién soooy? -escuché una voz a mis espaldas mientras me tapaban los ojos.
-Hummm, no sé... ¿eres una pantera rosa que sabe hablar?
-¡Qué manía con mi pelo!
Me di la vuelta, y le cogí las manos mientras me reía. Sus ojos azules y su bonita sonrisa me derritieron el corazón.
-Tu pelo es precioso -miré a ambos lados y tras comprobar que no quedaba nadie en el vestuario deposité un beso en sus labios. Él no pudo evitar sonrojarse ante el el tierno acto.
-¿Por qué tanto secretismo con nuestra relación? Son nuestros amigos, lo entenderán- me preguntó con un puchero.
-Bueno, pues porque... -me quedé pensando y me di cuenta de que Gabi tenía razón. ¿Por qué tanto secretismo? El amor no debía ser ocultado. No nos deberíamos avergonzar de la persona a la que amamos, ni de nuestra percepción del amor. El amor es amor, en todas y cada una de sus formas-. Tienes toda la razón. No tenemos por qué ocultarlo.
Y cogidos de la mano salimos del edificio fútbol. Yo lo acompañé a cu casa, a pesar de que él no quería, alegando que solo me quitaría mi valioso tiempo. Yo le hice entender que no hay mejor tiempo invertido que aquel que paso con él.
Una vez cerca de su casa, le pregunté:
-¿Te has estado tomando la medicación?
-Síii.
-Y no has tocado el balón, ¿verdad?
-Verdad.
-Y no vas a hacerlo hasta que te recuperes del todo, ¿a que sí?
-Sí, mami.
Siempre que me preocupo por él me llama "mami",pero es lo normal. Me parece un acto tierno e infantil por su parte. Al fin y al cabo, seguíamos siendo un poco niños.
En ese momento, pensé que no podía dejar, bajo ningún concepto, que Naira me atrapase, porque si lo hacía, yo sería una de las personas que acabaría con el fútbol. Con lo que Gabi ama. Con lo que sirvió de vehículo para conocernos. Con lo que nos unió a lo largo de los años.
-Riccardo, ¿estás bien?
-¿Eh? ¡Ah! Sí, sí, perfectamente, solo estaba... pensando.
-Por eso lo pregunto -dijo frunciendo el ceño- ya te lo he dicho muchas veces, no me gusta cuando te quedas embobado pensando. Es mala señal.
-¿Por qué mala señal?
-Porque a veces te deprimes. Darle tantas vueltas a la cabeza no puede ser sano.
-Estoy bien, te lo prometo.
Le apreté un poco la mano para sentirlo más cerca. Mi corazón empezó a latir más rápido, porque por muchas veces que le cogiese de la mano, que lo besase, el sentimiento no se desvanecía. Tan solo se hacía más fuerte.
~*~
Lágrimas. Lágrimas caían sin cesar. Ella seguía sin dar señales de vida. Parecía como si se la hubiese tragado la tierra.
En mi mente mil y una imágenes de su fatal destino me atormentaba. Me aterraba la idea de perderla. De que mi verdadera figura materna me fuese arrebatada. No podría soportarlo.Tenía que avisar a la policía, tenía que hacer algo. No podía quedarme sentado mientras Miriam seguía sin aparecer.
-¿Riccardo? -mi madre habló desde el otro lado de la puerta de mi cuarto- Por favor, tranquilízate. Ya hemos llamado a la policía -se aproximó hasta mi cama, donde yo me encontraba. Se sentó a mi lado y me posó gentilmente su mano por mi cabeza, despeinándome-. Deja de llorar.
-Es muy fácil decirlo, pero claro, a ti te da igual lo que le ocurra a Míriam. Para ti solo es una criada.
Dejó de acariciar e y retiró su mano de mi cabeza.
-Riccardo, no hables de lo que no sabes -su tono de voz me hizo entender que la había hecho enfsdar- ¡Miriam es parte de la familia, no te habría dejado a su cargo todos estos años si no confiase ciegamente en ella! -mi madre me sorprendió con sus palabras. Levanté mi mirada, emborronada por las lágrimas, y distinguí el rostro angélical de mi madre entre los manchones de colores- Te voy a contar... la historia que compartimos Miriam y yo. Yo procedía de una familia con posibles, y por ello desde muy pequeña me enseñaron a no confiar en la gente alegando que lo único que querrían de mí sería mi dinero... Y yo les creí, y así crecí sola, sin amigos, encerrada en mi burbuja protectora con la que nadie podría aprovecharse de mí. Pero entonces llegó una nueva sirvienta a nuestra casa. Esa sirvienta tenía una hija: Miriam. Al principio no confiaba en ella, pero poco a poco... -suspiró- Sin darme cuenta se convirtió en una hermana para mí. Era tan alegre, tan divertida, tan inteligente. Me sentía a salvo con ella. Y la soledad que se había acomodado en mi corazón terminó por irse. Créeme si te digo que ella es una de las personas a las que más quiero en este mundo. Estoy preocupada, Ricardo. Muy preocupada.
Mi madre me besó la mejilla y salió de mi habitación. No tenía ni idea del pasado que mis dos madres tenían en común... Y entendía que mi madre le hubiera hecho espacio en su burbuja, Miriam se hacía querer... Contagiaba su tranquilidad y su bondad a todas las personas que conoce, su alegría, su amabilidad. Y eso la hacía una mujer muy especial.
Hasta aquí el cap de hoy.
Estoy feliz porque esta historia cada vez la lee y la apoya más gente. Gracias a todos por vuestros votos y comentarios, me alegran la existencia, también a esos lectores fantasma, que leen pero nunca dicen nada XD (que rima me acaba de saliiiiir)Que casi llega a los 3k!! :) :3
De verdad muchas gracias.
Bueeeeno, nos vemos.
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Volveremos a jugar juntos al fútbol {TakuRan} [EDITANDO]
FanfictionGabi está en peligro, pero no es por alguna enfermedad extraña o por un cáncer. No, es algo peor, algo que hizo por una promesa, una promesa que hizo por amor. Hay personas que odian el fútbol, que quieren acabar con él, sobre todo una mujer que suf...