/Raissa/
Diez minutos exactos lleva observandome, como si quisiera entrar en mi mente.
El otro no volvía del baño y yo comenzaba a ponerme incómoda.
-Listo-dijo finalmente llegando con hielo, vendas y un frasco con pastillas.
Al terminar de curarme le di las gracias y dijo que debía descansar, me ofreció su habitación y por alguna razón yo accedí. Una vez acostada en su cama observaba como dejaba un vaso de agua junto a mi. Lo miré algo inquieta.
-Tranquila, no te violaremos-dijo sonando divertido, al parecer muchas cosas le hacían gracia.
-Gracias-dije una vez más.
-Dime Charles querida-dijo dulcemente.
-Gracias Charles-esta vez dije con una sonrisa, algo más tranquila y segura.
-De nada Raissa-soltó y salió de la habitación cerrando la puerta.
No tardé mucho en caer en un profundo sueño./Charles/
Cuando salí por completo de mi habitación me encontré con Erik quien miraba divertido.
-Así que Charles el caballeroso ha vuelto- se burló.
-Nunca se fue Erik-sonreí inocente.
-Las chicas con las que te has liado no piensan lo mismo- guiñó un ojo dando a entender a lo que se refería. Y por más que no quería me sonrojé.
Mi amigo soltó una risa triunfante.
Y lo admito, últimamente me había comportado como un idiota con las chicas, el Charles caballeroso se había esfumado, hasta ahora.
Ambos nos sentamos en el sillón con tiempo de sobra para contarle a Erick lo sucedido.
-Me preocupa lo que vi en su cabeza-solté después de un largo silencio.
-¿Qué?, ¿Entraste a su mente ya?- preguntó incrédulo.
-Si- me sentí avergonzado ante la confesión. -No fue lindo ver su sufrimiento- dije y Erik rodó los ojos. -Por cierto, está escapando de casa y vi la razón por la que lo hace, no la culpo y la comprendo- mi tono ahora era serio y preocupado.
-No te preocupes Charles, si es necesario nosotros la cuidaremos- dijo igual de serio que yo.
El silencio reinó en aquel lugar.
Escuché el pensamiento de Erik: es la charla más madura y seria que hemos tenido en un tiempo.
Y tenia razón, lo miré, asentí dándole a entender que estaba de acuerdo con él y pronto estallamos en una carcajada. Adiós seriedad.La noche llegó y salimos a un bar sin importar que Raissa seguía ahí, no romperíamos nuestra rutina por ella. A parte cuando entre a la habitación por mi ropa, ella seguía dormida y por si las dudas le deje una manzana y una lechuga en un mueble junto a la cama para que comiera, ¿Eso comían las chicas no? Ensaladas o algo así.
-Valla Charles, no sabes nada sobre chicas y eso que estás con al menos una diferente cada noche-me dije a mi mismo y eso me dolió.
Cuando llegamos al bar Erik tomó su camino y yo el mío esa era la rutina, ver quien atraía más mujeres y claro, yo siempre ganaba.
Cuando llegue a la barra a pedir mi bebida, vi una chica con cabello largo y castaño, me recordó a Raissa lo cual a la vez me recordó que no sabía nada sobre mujeres. En menos de diez minutos ya estaba junto a ella.
-...una atractiva mutación-terminé con mi típico discurso para ligar. Ella me miraba fascinada.
Lo siguiente que debía hacer era decirle un par de cumplidos más y ya la estaría besando, eso siempre pasaba. Pero en vez de eso le pregunté: -¿Las chicas comen lechugas?- y me miro confundida. -Ya sabes, por eso de que sólo comen ensaladas y esas cosas- terminé de decir y realmente me sentía intrigado por saberlo. Lo siguiente que pasó fue que me abofeteo tan fuerte que me desubique por unos segundos.
La chica se fue enojada diciendome machista y otras cosas que no entendí. La escena causó tanta controversia que todos en el lugar me miraban.
Y a lo lejos estaba Erik riendo a carcajadas de mi.
Realmente no se que pasó, nunca me habían hecho algo así, jamás había estado tan confundido y avergonzado.
Tomé un par de tragos más y me dirigi hacia Erik pero me detuve al ver que estaba besando a la chica que minutos atrás me avergonzó.
-Con que así te sientes tú-pensé comprendiendo al fin la mala suerte de Erik.Voten, comenten y haré un maratón de 5 capítulos.
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X-Men: Un Camino Diferente {Charles Xavier}
Fanfiction-Me llamo Charles Xavier-dijo el chico ayudándome a levantar. -Soy Raissa Markman-sonreí al ver su intensa mirada y olvidando por un momento que él fue quien me arrojó al suelo... Lo que había pasado en Cuba había sido sólo el inicio del terror, per...