X-Men: Un Camino Diferente {Charles Xavier}

Capítulo 19: Volví

/Charles/

Había estado ayudando a Raissa con su mutación un par de días.
Descubrí que puede imitar los poderes de los demás siempre y cuando se sienta amenazada y hasta ahora había podido hacerlo con tres diferentes mutaciones a la vez, había mejorado mucho y tal parece que ya puede dominarlo.

Había pasado justo una semana desde que Erik se había ido y no estaba muy seguro si volvería lo cual me ponía muy nervioso.
Hank y Raven se llevaban bien de nuevo y eso me agradaba por que había paz en la mansión.
Raissa había insistido en que quería ir a comprar algo al centro así que ella y yo fuimos esta mañana, Raven de negó a ir porque aún no le caía bien mi chica y se sentía algo celosa de ella.
Después de caminar y caminar por el centro regresamos a la mansión.

-Vamos Charles- dijo ella subiendo las escaleras con rapidez y entusiasmo.
Yo caminaba lento y con dificultad, estaba demasiado cansado.
-Ya estoy muy grande para esto cariño-dije recargándome en el barandal.
Ella rió.
-Somos de la misma edad- dijo divertida y continuo caminando.
Cuando entramos ella se dirigió a la cocina, yo la seguí pero cuando entré me detuve por completo.

-¿Erik?, ¡volviste!- dije incrédulo pero emocionado.
-Si amigo, tal como lo prometí- apareció con una gran sonrisa.
-¡Erik!- dijo Raissa emocionada y fue a darle un gran abrazo.
-Yo tambien te extrañé pequeña- dijo divertido mi amigo.
-Mira lo que aprendí- dijo ella sacando una moneda de su bolsillo. -Acerca esto hacia mi- le dio la moneda.
Erik hizo lo que ella pidió y acercó la moneda hacia ella con ayuda de su mutación, pronto Raissa hizo que la moneda girará alrededor de nuestro asombrado amigo.
-¡Increíble!
-Adivina quien le enseñó- dije algo pretencioso.
Ambos sólo me miraron riendo.
-Me alegra amigo- dijo con una sonrisa la cuál desapareció cuando vio a alguien entrar. -Raven- dijo con un tono frío.
-Hola Erik, yo también volví- dijo ella sin importancia y se paso de largo.

Después de ese extraño momento Raissa se retiró dejándome a solas con mi amigo.
Caminamos en silencio hasta uno de los balcones apartados.
-¿Por qué te fuiste?- pregunte mirando al frente.
-Problemas- dijo suspirando como si lo recordara. -Con una chica y sus hijos para ser exacto- finalizó removiéndose con incomodidad.
-¿Lo resolviste?- pregunté mirandolo.
-Algo así- dijo encogiendose de hombros y mostrando una débil sonrisa.
Volví a mirar al frente.
Noté como a lo lejos iban caminando Raissa y Raven.
-Hasta que las veo juntas- dije señalando con una sonrisa.
Erik miró y comenzó a reír.
-¿Qué?, ¿No se llevaban bien?- preguntó mi amigo divertido.
-Pues digamos que competían por el premio a la más celosa- dije recordando los reclamos de ambas.
Ambos estallamos en carcajadas.
-Me hiciste falta amigo- dije mirándolo de reojo. -No sabía como aligerar el ambiente- solté una vez más divertido.
Erik sólo me miraba y reía.

Había llegado la hora de la cena y estábamos todos sentados nadie hablaba pero se sentía un buen ambiente.
Las chicas compartían miradas y sonrisas, algo tramaban.

-Chicas, ¿que hicieron en la tarde?- pregunté intentando hacer que soltaran la sopa.
Ambas se miraron.
-Nada Charles- dijo Raven y continuo comiendo.
Miré a Raissa esperando una respuesta.
-Cosas de chicas- dijo encogiendose de hombros y ambas rieron discretamente.
Erik las miraba divertido y a mi también.

Ya era tarde y todos se dirigían a sus dormitorios.
-Vamos Raissa, ve a dormir- dijo Erik mientras subía las escaleras.
Ella no se movió.
Mi amigo la miró confundido.
-Lo siento Erik pero ella viene conmigo- dije y la tomé de la mano llevándola a mi cuarto.
Oí a mi amigo riendo.
-¿De qué me perdí Charles?- dijo entre risas y continuó su camino hacia su cuarto.

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