X-Men: Un Camino Diferente {Charles Xavier}

Capítulo 23: Plan

/Charles/

Había despertado y Raissa no se encontraba a mi lado. Salí a buscarla y al parecer había salido con Raven.
Supongo que necesitaban algo de tiempo entre chicas así que decidí seguir haciendo mis cosas.

Estaba en mi oficina cuando Erik entro y se sentó frente a mi escritorio.
-¿Ya es tuya?- preguntó con una ceja levantada.
-No- dije haciendo caso omiso a su insinuación.
-¿Enserio?- preguntó divertido.
-No me molestes- dije mientras veía unos papeles.
-¡No puedo creerlo!, el gran Charles Xavier, aquel que ha tenido alocadas aventuras con cientos de chicas, ¿no puede estar con la que realmente quiere?- dijo con tono burlón.
-No me voy a acostar con ella sólo por que así lo deseo- dije aún sin verlo.
-Eres muy anticuado- dijo rodando los ojos.
-Y tú estas loco- contesté con una sonrisa.
-¿Te asusta?
-Algo, ni siquiera sé si soy el indicado, no quiero hacerle daño, aparte esperaré a que nuestra relación sea formal.
-Claro que eres el indicado amigo.
-No estoy listo.
-¿Que necesitas para estarlo?- preguntó acercándose.
-¿Por qué tanto interés?- pregunté intrigado.
-Quiero verte feliz.
-El sexo no me hará feliz.
-Tal vez sí
-Estás loco- dije una vez más volviendo a la lectura de mis papeles.
-Bien, olvida lo último que dije- se acercó sacudiendo su cabeza.
Lo miré divertido.
-¿Cómo olvidarlo?- pensé.
-Has algo para ella, algo romántico, tu eres cero romántico amigo
-¿Qué? , claro que soy romántico- espeté algo ofendido.
Él me miró incrédulo.
-No lo eres
-Bien- me dí por vencido, tal vez tenía razón. -¿Me ayudarás?- agregué.
Él lo analizó por unos segundos.
-Te ayudaremos- dijo finalmente.

Erik tenía un plan, había reunido a los chicos en el gran salón para explicarles en qué tenían que ayudar.
Alex había ido a buscar a las chicas y a distraerlas por unas cuántas horas más, regresaría hasta el atardecer.
Hank se encargaba de hacer comida, Sean ordenaba el lugar para que se viera mejor, Erik y yo salimos en busca de algún regalo que pudiera darle.
Aún no estaba enterado de todo el plan, algo me ocultaban.

Caminábamos cerca de una costosa joyería, él insistió en que debía entrar a buscar algo que me agradara.
-Claro como no es tu dinero- resoplé.
-¡No seas egoísta Charles!, pero si quieres regálale un pato de hule- dijo con sarcasmo, yo lo miré de mala gana. -A las chicas les gusta éste tipo de detalles, ya deberías saberlo- finalizó.
-De acuerdo- dije finalmente y entramos.
Camine mirando todo a la vez.
-Nada me gusta- dije susurrando cerca de él.
-¿Busca un anillo?- preguntó una mujer sorprendiéndome, estaba del otro lado del mostrado.
-Aun no- dijo Erik.
-¿Es especial?- volvió a preguntar la mujer.
Yo asentí.
-Quiere dar una buena primera impresión- aclaró mi amigo.
La mujer sonrió y se dirigió a la bodega.
-¿Primera?- pregunté confundido.
Él asintió.
Volvió con una caja la cual abrió.
En ella había algunos collares, esos sí eran hermosos.
Sonreí al ver el que más me había gustado.
Eran dos corazones que se encontraban atravesados, uno de ellos tenía incrustados unos cristales y al centro había una piedra rosa.
Le indique a la mujer que ese era el que llevaría y pagué.
Erik me miraba orgulloso.

Volvíamos a la Mansión, al entrar Erik me indicó que tenía que tenía que ir a prepararme porque se agotaba el tiempo.
Así que fui a mi habitación y tomé una rápida ducha cuando salí mi amigo estaba buscando algo entre toda mi ropa.
-Te vistes como un viejito Charles- dijo tranquilo mientras veía todo lo que tenía.
-¿Que?, ¡tú te vistes igual!- espeté.
El negó con la cabeza.
Me senté en mi cama esperando a que terminara.
-Usa este, combina con tus ojos- dijo Erik finalmente escogiendo un traje azul que le agradó.
-Hablas como una chica- dije divertido, el rió entregándomelo para que me lo pusiera y dijo que me esperaría en las escaleras y después salió
Yo me quedé vistiéndome, cuando terminé arreglé mi cabello y me coloque mi loción favorita.
Salí en busca de Erik.
-¿A que hueles?- preguntó divertido cuando me acerqué. Yo lo miré mal.
Me indicó que lo siguiera y así fue.
Fuimos al jardín y se detuvo.
-Te explico Charles, los chicos se encargaron de crear un ambiente romántico para ti.
-Yo pude hacerlo también.
-Claro que no
Yo rodé los ojos.
-Y ¿qué hicieron?
-Una cena romantica- dijo Sean llegando junto a mi. -Se ve bien Profesor- agregó y le agradecí mirando a Erik orgulloso.
-¿Puedo ver antes de que lleguen?
-Si- dijo el chico y me guió a través del jardín y nos adentramos un poco entre los árboles.
Cuando nos acercamos al lugar noté que había un camino de velas aún apagadas y al final una mesa con dos sillas adornado todo y algunas flores alrededor.
-Creo que exageraron- dije divertido.
-No, es perfecto
-Parece que lo voy a pedir matrimonio
-Si quieres hazlo- dijo riendo, yo lo secundé. -Se formal amigo- agregó esta vez serio.
-Lo haré
-Lamento informar que ya casi llegan- dijo Hank interrumpiendo el momento.
-¡No estoy listo!- dije asustado.
-¡Si lo estás!, tu espera aquí, ella tardará un poco pero no te desesperes y prepárate.- dijo Erik mientras arreglaba el cuello de mi camisa y me entregaba la caja con lo que habíamos comprado.
Cuando terminó se fue dejándome confundido.
Me senté en una de las sillas a esperar.