X-Men: Un Camino Diferente {Charles Xavier}

Capítulo 29: Chicos

/Raissa/

Los chicos se habían levantado muy temprano. Estaban emocionados pues hoy vendrían algunas personas a la Mansión y habían estado planeando todo lo que haríamos.

Pase una parte de la mañana platicando con mi hermano, me contaba que era lo que había hecho en estos años.
-Ya casi están listos los cuartos- dijo una mujer que ahora se encargaba de limpiar la casa.
Salí en busca de Charles, lo encontré camino a su oficina.
-¿Que pasa nena?- preguntó cuando me vio acercarme.
-Yo.... quería saber si podía mudarme a tu habitación- dije algo avergonzada.
-Oh, ¡claro que si!- dijo con una sonrisa pervertida. -Así te tendré más cerca- enarcó una ceja.
-Perfecto- comenté y me dirigí a mi cuarto.
Al llegar comencé a recoger mis cosas y en cuanto acabe me dirigí al de Charles.
Entré y lo vi arreglandose.
-Que guapo te ves- dije dejando mis cosas a un lado y acercandome a él.
Intentaba acomodar su corbata pero estaba demasiado nervioso como para lograrlo.

-Déjame ayudar- si algo había aprendido bien era a poner corbatas, por alguna extraña razón.
-Gracias preciosa- depósito un beso en mi frente.
-¿Nervioso?
-Demasiado, no todos los días vuelves a ser el director de una escuela para chicos especiales- dijo un poco divertido.
Yo reí y devolví el beso que anteriormente me había dado.

Estaba merodeando por las escaleras.
Se oyó que alguien tocaba el timbre y Hank salió disparado a la puerta.
Cuando abrió habían muchos chicos fuera. Eran de todas las edades. Pronto los dirigió a la oficina de Charles.
Todos se veian emocionados y uno que otro algo temeroso.
Hank pronto llegó a mi lado.
-¿Como es que son tantos?- pregunté intrigada, yo sólo recordaba que eran dos.
-Pues Charles y yo los encontramos con ayuda de Cerebro- contestó orgulloso.
-Genial

Habían pasado un par de horas.
Los chicos estaban ya oficialmente registrados. Había tenido que ayudar a Charles en eso.
Ahora se encontraban instalándose en sus habitaciones correspondientes.
Yo estaba en la sala de la oficina.
-Bien, ¿Qué sigue en el itinerario?- preguntó mi chico acercandose.
-Pues después los reuniremos para darles la bienvenida y luego iremos a una fogata que Raven insisitio que era necesaria y finalmente la cena- dije recordando todo lo que faltaba.
-Bien, tenemos una hora libre antes de todo eso- dijo mordiéndose un labio.
-¿Qué le apetece hacer Profesor?- pregunté siguiendole el juego.
-Me gusta que me llames así- dijo divertido. -Suena sexy viniendo de ti- agregó con voz ronca.
Se acercó a mi y comenzó a besarme lentamente.
Pudimos haberlo hecho por un largo tiempo pero ambos estábamos de acuerdo en que el momento no era el adecuado.

La hora de la bienvenida había llegado y ahí estaba Charles frente a todos esos chicos dando un emocionante y alentador discurso.
Los chicos lo admiraban.
Cuando terminó de hablar fue el turno de Hank de pasar al frente a explicar un poco acerca de las clases que se impartirían, posteriormente Erik y yo repartimos horarios a los chicos.
Raven al final les explicó la dinámica que habría a continuación y todos la siguieron a una parte en especial en donde habría una fogata.
Los chicos habían disfrutado de todo.
Se veían felices y divertidos.
No había estado nada mal para ser el primer día.