X-Men: Un Camino Diferente {Charles Xavier}

Capítulo 12: Confesión

/Charles/

Queria ayudar a Raissa con su mutación, a fin de cuentas eso era lo que yo hacía pero para eso debíamos volver a la mansión, les dije a mis dos amigos que empacaran porque volveríamos a casa.
Al principio ella se negó pero finalmente logré convencerla.
Yo tenía que hacer una última cosa, le diría a Emma si quería venir con nosotros pues yo no quería dejar a esta chica con la que había estado saliendo. Me gustaba mucho y no podía dejarla.
Habíamos quedado que nos veríamos en un lindo restaurante que nos quedara cerca a ambos.
Llegué algo temprano y decidí esperarla afuera. Estaba muy nervioso. Si la quería debía ser totalmente sincero.
Pasaron varios minutos antes de que la viera llegar, estaba tan linda como siempre.
Al verme lo primero que hizo fue sonreír e ir a saludarme.
-Hola linda- le dije tranquilo.
-Hola guapo- ella contestó causando que yo soltara una pequeña risa.
Ambos entramos y nos acomodados en nuestros lugares.

La comida transcurrió de lo más normal, yo le contaba anécdotas y uno que otro chiste, ella siempre reía o me miraba con atención.
Estábamos comiendo el postre, tenía que decirle ahora.
-Emma, tengo que decirte algo- ella me miro.
-Adelante- dijo e hizo un ademán con la mano.
-Pues sé que hemos salido unas cuántas semanas y te he dicho lo mucho que me gustas- ella se sonrojó cuando dije lo último.
-Lo sé Charles, sabes que yo siento lo mismo y nada cambiará eso.
-Exacto, por eso te quería proponer algo....-me detuve unos segundos muy nervioso. -Quiero que vengas conmigo a mi casa, es muy lejos de aquí- esperé su respuesta.
-Me encantaría, es como si me escapará contigo- dijo emocionada la rubia.
-Si, sólo que hay un pequeño detalle, yo tengo, bueno tenía una escuela- me detuve, no sabía como explicarle lo de los mutantes, aunque me sentía algo seguro pues ella me quería y nada cambiaría eso.
-Oh y ¿a quién enseñabas?- preguntó curiosa.
-Pues a varios chicos, de casi todas las edades, pero ellos eran especiales, pues tenían cierto "don especial"- dije analizandola, ya venía lo más difícil.
-Eso está bien Charles, te preocupabas por ellos-
-Si, y quiero volver porque algunos de ellos me necesitan, juntos podríamos dirigir la escuela- sonreí ante la idea.
-¡Oh Charles!, no es tan fácil, no sé si estoy lista para eso- dijo bajando la mirada.
-Lo estarás, yo te enseñaré lo necesario- dije y vi como se iluminaba su mirada de nuevo.
-Vallamos a caminar- dije y ofrecí mi brazo para salir, ya habíamos terminado y había pagado la cuenta.

Estábamos caminando sin rumbo, íbamos en un silencio agradable.
-¿Cuándo nos iríamos?- preguntó rompiendo el silencio.
-Mañana al amanecer
-¡Genial!
-¿Estás segura?- pregunté deseando que no se retractara.
-Si, quiero estar junto a ti- sonrió.
-Bien- solté pensativo, tenía que decirle sobre los chicos. -Hay una última cosa sobre los chicos y yo- dije.
-¿Qué es?
-¿Has oído hablar sobre los mutantes?
-Si
-Pues mi escuela acepta sólo esa clase de chicos, mutantes, les enseño a controlar sus poderes- dije tranquilamente, ella sólo me miraba. -Lo lamento, no fui muy sincero, una de las cosas que mi mutación me permite...-antes de terminar ella me miró y se alejó conmocionada. -¡Espera!- fui tras ella.
-¡No Charles, lo siento!- dijo alejándose.
-¿Por qué?- pregunté confundido.
-¡Porque TÚ Charles eres un MONSTRUO de ESOS!- dijo escupiendo cada palabra, yo no podía creerlo.
-No lo soy- dije bajando la cabeza.
-¡Claro que sí! Toda mi vida he evitado esas aberraciones, "mutantes" les llaman, lo siento Charles pero no me vuelvas a buscar nunca, ¡me das asco!- dijo y se fue caminando rápidamente.
Las lágrimas caían de mis ojos, lo único que pude hacer fue llevarme los dedos a mi cabeza, borrar su mente y ver como se alejaba confundida. Ella no me recordaría.

Tal vez yo sí era un monstruo, destinado a estar sólo ayudar a las personas pero no a mi mismo.
¿De qué me servía poder borrar la memoria de las personas si yo recordaría cada palabra que ella dijo?
Estoy sólo de nuevo.