― ¡Espera, Liam! ¡Tenemos que hablar! ―grito, pero él no me hace caso. Sale corriendo de mi coche, después de dar un portazo, y me ignora por completo, aunque sé que me ha escuchado.
― ¿Problemas en el paraíso? ―pregunta una voz justo detrás de mí. No hace falta que me gire para saber de quién se trata. Es Isaac, y no me apetece en absoluto hablar con él.
―Vete a joder a otra persona, ¿quieres?
Con el bolso botando sobre mi pierna, debido a mis acelerados pasos, camino hacia la puerta del instituto con la intención de perder de vista a mi primo y a sus posibles burlas. Sin embargo, él es demasiado rápido, y su intención de fastidiarme no desvanece tras pedírselo.
―April, ¿tan cruel me ves?
Isaac se posa justo delante de mí, impidiendo que pase y pueda seguir caminando. Cruzo mis brazos resignada, y levanto una de mis cejas.
― ¿De verdad me estás preguntando esto después del tono que usaste para burlarte cuando viste a Liam huyendo de mí? ¡Sí, Isaac, lo pienso! Y, créeme, no tengo ninguna gana de aguantar tonterías.
Isaac pasea su mano derecha por su rostro y lo hunde. Luego me mira y automáticamente pone sus manos sobre mis hombros.
―Puede que seamos primos, pero tú eres mi maldita hermana, April. Y si ese idiota te ha hecho algo, juro que lo voy a matar después de torturarlo arrancándole cada dedo de su apestoso cuerpo. ¿Me entiendes? ―amenaza en un tono bajo que me aterra.
Le empujo. Isaac gruñe y aprovecho la situación para pasar e ir a clases, pero él me agarra impidiéndome de nuevo el paso antes de siquiera dar una zancada.
―Te estoy protegiendo, ¿es que no lo ves? ―pregunta de manera desquiciada.
Saco toda la fuerza que puedo, y me deshago del agarre del brazo. Le miro de manera inquisitiva.
―El que no ves nada, eres tú. Antes de que fuésemos lo que somos, te recuerdo que me reñías por no salir, por no tener novios escondidos bajo mi cama. Y yo reía, porque me parecía lo más estúpido del mundo. Y ahora que lo tengo, ahora que tengo a mi lado a una persona que me quiere, te empeñas en echarlo todo a perder por tu sucio egoísmo. ¿Es que ya no quieres que sea feliz? ¿Se trata de eso, Isaac? Porque no estoy entiendo nada. ¿Te ha hecho algo Liam para que lo odies tanto?
El soplido de Isaac se mete dentro de mis oídos como una bomba de relojería, acompañado de los latidos de su corazón. Isaac está nervioso, y yo también. Después de soltar todo lo que pienso, no sé si me siento mejor o ha sido una completa pérdida de tiempo.
―Lo siento. ―dice, y le miro perpleja. ―Siento si estoy siendo un grano en el trasero de vosotros dos. Mi intención no es arruinar tu felicidad. Es solo que...―y calla.
―Eso solo qué, Isaac.
Mi primo mira a un lado, y luego a otro, y rasca su cabello frustrado.
―Te vi cuando estabas con Ray, y no pude ayudarte cuando ese capullo te engañaba. Fingía que no sabía nada, pero sí que lo supe. Supe todo lo que te hizo, y sé que necesitabas que estuviese ahí en tu primer gran amor. Y no lo estuve. Fue cuando empezó mi cambio, y temía que, si me acercaba a ti, te matara. Y nunca me lo perdoné.
Miro el suelo, mis manos está entrelazadas. Recuerdo perfectamente como sucedió aquello, y cuan dolorosa me sentía al no tener a mi primo cerca de mí cuando me enteraba de las infidelidades de Ray.
―Solo quiero que seas feliz. ―Isaac apoya sus manos sobre las mías y nuestras miradas se cruzan. ―Pero déjame cerciorarme de que este chico no te hará daño.
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Ahora, tú controlas. #3 || Liam Dunbar (Teen Wolf)
FanfictionEl cambio llega para todos, y ahora lo hizo con April. Es el turno de Liam. Es su turno para ayudarla a tomar el control. ...