Capítulo 21.- The beast of Gevaudan.

2.7K 188 29
                                    


April POV'S

Después de dejar mi coche en uno de los aparcamientos solitarios del instituto, la oscuridad y el silencio es el único protagonista de esta extraña noche. Silencio, hasta que Keith baja del vehículo y tropieza con algo, cae al suelo y grita. Rápidamente se incorpora, limpia sus pantalones y nos dedica una sonrisa a June y a mí.

Mi amiga no se corta un pelo cuando dice:

― ¿Me recuerdas la razón de traer al patoso con nosotros? ―pregunta. Regaño a June con la mirada, pero a ella le da exactamente igual. Por su parte, Keith nos alcanza y le da un pequeño empujón a June en el hombro que la tambalea levemente hacia la izquierda. ― ¡Eh! ―se queja.

Pero Keith parece molesto por el comentario de mi amiga, y no es para menos. No es que June tenga mucho tacto a la hora de decir todo.

―Te recuerdo que la única que no es mujer lobo aquí, eres tú. Por no hablar de que estás preñada. ―Keith blanquea sus ojos y camina. A June se le abre la boca en su gran impresión por lo que acaba de oír. Y la conozco, sé que no va a ir del todo bien, ni se va a quedar en silencio.

― ¡Eh, eh! ¡Guapito de cara! ―exclama June llamando su atención, le agarra por el hombro y le hace torcer para poder mirarlo a la cara directamente. ―Cuidadito con lo que dices de mi embarazo. Y, segundo, tú no eres amigo de nosotras. Fius, fius... ¡Fuera! ―dice acompañada de sus manos.

Keith, que no le gusta un solo pelo que lo traten como a un gato, le enseña el dedo corazón.

― ¡Maleducado! ―le grita June.

Cuando la patética pelea infantil entre ambos me aburre, decido intervenir. Me coloco entre los dos y les digo con la mirada y con alguna que otra palabra fea, que basta. O seremos descubiertos antes de que podamos hacer algo útil en esta noche.

―June, basta. Él está aburrido en el hotel, me dijo que necesitaba algo de acción. ¿Qué hay de malo en que venga?

―Si quieres te doy una lista. ―se cruza de brazos mi amiga. Me quedo mirándola, mientras que escucho a Keith bufar algo detrás de mí. June levanta el mentón en un intento por no dejar su orgullo atrás, y dice. ― ¿Qué? Se suponía que hoy era noche de chicas. Y, a menos que abajo no tenga lo que debe tener, no lo es.

Echo un vistazo hacia atrás, el rosto de Keith ha tomado un color rosado, y a la vez parece haberse ofendido por las palabras de la pelirroja. Es así, que cuando la vergüenza se esfuma de su cuerpo, levanta la mano y con el dedo acusador en dirección a June comienza a hablar:

―Y yo llevo aguantando tus gilipolleces sobre Isaac esto, Isaac lo otro durante todo el camino en el coche. ¿Qué pasa contigo? ¡Si tanto lo odias no haberte metido en sus pantalones!

Las palabras de Keith me dejan fuera de combate totalmente, incluso a June, quien es la persona más difícil de callar; simplemente no dice nada. Da media vuelta, y comienza a caminar hacia el edificio donde cada mañana damos clases.

Desvío la mirada hacia Keith, y la preocupación se asoma en su rostro. A pesar del poco trato que haya podido tener con él, no hay que ser muy inteligente para darse cuenta de cuan arrepentido está por lo que acaba de decir. Aunque, en cierto modo, es hasta comprensible. June puede ser, en la mayoría de las ocasiones, muy agobiante.

Tanto Keith y yo seguimos a June, que ha bajado el ritmo y en menos de tres pasos está a nuestro lado. Incluso ella parece arrepentida del numerito.

Sin embargo, prefiero no preguntarles a ambos, pues ya que esos dos críos han conseguido callarse... ¿para qué volver a sacar el tema?

Antes de llegar al patio trasero del edificio, mi móvil vibra. Thomas se ha quedado estudiando, pero se preocupa de que todo esté bien o no. Sabe que el plan podría ser peligroso, pues ninguno de nosotros conoce hasta qué punto podría llegar Parrish.

Ahora, tú controlas. #3 || Liam Dunbar (Teen Wolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora