Parte 20.

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Sophia Pov.
Estaba preocupada, así que lo primero que hice al llegar fue llamar a Francisco.

Hola amor, ¿como llegaste?

Bien cariño, tengo una pregunta. -dije nerviosa y él lo notó-

¿Que pasa Sophia? Me estás preocupando.

No sé cómo preguntar esto. -dudé un poco- cuando estuvimos juntos, ¿te cuidaste?

Mierda Sophia, no.

Yo tampoco Francisco, ni siquiera me había percatado hasta hace poco.

Tranquila amor, no pasará nada.

Francisco, pero si quedo embarazada, ¿qué vamos a hacer? -empecé a llorar-

Amor no llores, te amo y si estas embarazada yo me haré cargo, al fin y al cabo será mi hijo. Pero no nos adelantemos a los hechos, así que cálmate.

Tienes razón, bueno amor, iré a arreglar unas cosas, te dejo. Hablamos luego amor, te amo.

Yo te amo más cariño.

Después de esa llamada quedé un poco más tranquila, si algo sucedía se que tendría a Francisco para apoyarme, aunque por otro lado no debía preocuparme hasta que fuera algo serio.

Francisco Pov.
Luego de colgar me puse a pensar, no me había cuidado. Nos ganó la emoción y el amor, así que no me preocupe por eso y ahora ella está mal pensando en cosas, y yo también estaba empezando a preocuparme. Tanto que mi amigo se dio cuenta.

-Hey Francisco, ¿pasa algo?
-No, bueno no sé. -dije preocupado-
-Cuéntame, ¿que dijo Sophia? -se sentó en frente de mi-
-Ya sabes que tuvimos relaciones. -el asintió- pues ninguno se cuidó.
-Ya va, ¿me estás jodiendo? -se levantó y yo negué- Francisco, eso es lo primero que tenían que hacer, protegerse. Ahora dime, ¿Qué harás si Sophia queda embarazada? -se notaba preocupado-
-Como le dije a ella, si eso sucede yo voy a asumir mi responsabilidad, no pienso dejarla sola.
-Ay hermano, sabes que pase lo que pase yo estaré aquí para apoyarte. -me abrazó-
-Lo sé Agustín, gracias. -sonreí-

Un mes después.

Sophia Pov.
Ha pasado un mes desde aquel viaje a Valencia, y dos desde que soy novia de Francisco, las cosas van de maravilla. Hace poco mi novio había debutado con el primer equipo del Valencia y lo hizo de maravilla. Yo había comenzado clases hace una semana, lo bueno de esto es que tenía a mi mejor amiga y más hoy que me sentía como indispuesta, creo que el desayuno me había caído mal porque tuve que salir del aula corriendo al baño para devolver el estómago, me sentía fatal.

-Sophia, abre la puerta. - gritó mi mejor amiga del otro lado-
-Voy. -abrí la puerta y salí para limpiarme la cara-
-¿Te sientes mal? -me miró preocupada-
-Si, creo que el desayuno me ha caído mal.
-Yo te dije que no comieras tanto, pero es que pareces una lima nueva. -reí ante su comentario-
-Si, pero ya me siento mejor. Regresemos a clases.

El día transcurrió con normalidad luego de esa situación, terminaron las clases y me iría a comer a casa de Carolina. Llegamos y su madre no estaba, pero el almuerzo estaba listo, era mi comida favorita, paella. Pero al instante que Carolina levantó la tapa de la olla, me dio un asco y salí corriendo al baño para devolver el estómago, otra vez. Mi amiga como siempre llegó detrás de mi preocupada.

-Por lo que veo no se me ha pasado el malestar de la mañana. -dije un poco molesta-
-Estoy empezando a creer que no es sólo un malestar. -mi amiga estaba nerviosa-
-¿De qué estás hablando? -la miré sin entender-
-¿Desde cuando no viene tu período?
-Ahora que lo mencionas, tiene dos semanas de retraso. -dije sin importancia-
-Vamos a una farmacia, pero ya. -bajamos y tomó su cartera-
-¿De qué hablas Carolina? -no entendía nada-
-Sophia, hablo de que puedes estar embarazada. -gritó desesperada y me empecé a asustar- vamos.

Salimos de casa y fuimos a la farmacia más cercana, mi amiga agarró dos pruebas de embarazo, según ella para mayor seguridad. Pagamos y regresamos a su casa, leímos las instrucciones y subí al baño a realizarme las pruebas, luego de unos minutos salí del baño con ambas pruebas en la mano, mi amiga me esperaba impaciente.

-A ver, ¿Qué salió? -pregunto nerviosa-
-Bueno, esta salió negativa. -escuché un suspiro de alivio de su parte- pero esta salió positiva. -se la mostré-
-¿Qué? ¿Cómo puede ser posible?-empezó a dar vueltas preocupada- mierda.
-¿Qué haremos ahora? -volví a mirar las pruebas-
-Vamos al hospital, eso es lo más efectivo para salir de dudas.

Ella volvió a agarrar sus cosas y salimos de su casa, tomamos un taxi y nos dejó en frente del hospital. Me registré y la enfermera me atendieron, y ella me dijo que dentro de una hora estarían listos los resultados, nosotras esperamos. Ha sido la hora más larga de la vida.

-La señorita Sophia Parker. -preguntó otra enfermera-
-Soy yo. -me levanté nerviosa-
-Tome. -me entregó el sobre-
-Ábrelo de una vez. -mi amiga estaba igual de nerviosa que yo, asentí y abrí el sobre toda temblorosa- ¿Qué dice?

El Juego del Destino {Isco Alarcón}.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora