El Juego del Destino {Isco Alarcón}.

Parte 57.

Valerie Pov.
Por primera vez iría a un partido de mi padre, estaba tan emocionada por ir a apoyarlo. Así que me coloqué la camisa de Nat con el dorsal 22 que es el que utiliza mi padre. Bajé emocionada a la cocina en donde me encontré a la abuela y a papá.

—Buenos días. -dije emocionada.
—Hola pequeña. -mi padre me abrazó?
—¿Lista para ir al partido? -mi abuela me miró.
—Más que lista. -sonreí emocionada.
—Pues vamos. -salimos de casa con mi papá.

Los tres íbamos hacia el Santiago Bernabéu, yo sólo miraba cada detalle de las hermosas calles de Madrid. Cuando llegamos, pasamos por otra puerta, yo miraba lo hermoso que era ese estadio aunque mi favorito ha sido el Allianz Arena desde pequeña, el Bernabéu ahora es parte de mi vida. Todo iba bien hasta que ella apareció.

—Hola a todos. -la falsa de Victoria había aparecido.
—Hola Vito. -mi papá fue el único que le habló, yo solo la salude con una falsa sonrisa. —debo ir con los demás, nos vemos después del partido. -besó mi frente, abrazó a mi abuela y la falsa de Victoria le dio un beso cerca de los labios.
—Pues hoy me sentaré con ustedes. -sonrió.
—Ni modo. -dije bajo pero mi abuela escuchó y rió. —vale, esta bien. -sonreí.

Subimos al palco donde normalmente estaban los familiares de los jugadores, Victoria se sentó a mi lado con la intención de sacarme conversación, pero yo sólo veía mi teléfono entretenida en un juego. A los minutos pude ver como llegaba la tía Alex con León, el cual llevaba una camisa del tío Toni.

En ese momento quise correr hacia ella y darle un gran abrazo. Ella por su parte no se percató de mi presencia y creo que fue mejor.

El partido empezó, por lo que me dijo Nathalie este partido era de Champions y jugarían contra el Manchester City. Estaba muy emocionada viendo a papá jugar, es un sentimiento inexplicable, en cambio mi querida Vito notese el sarcasmo estaba muy entretenida mandando mensajes y tomándose fotos. El primer tiempo terminó con empate a cero, así que le dije a la abuela que iría a comprar algo para comer, antes de ir noté como León me miraba e hice lo posible por caminar rápido pero él me siguió sin que la tía Alex se diera cuenta.

—Valerie. -sonrió el pequeño delante de mi-
—Hola pequeño. -sonreí y lo abracé.
—¿Viniste a ver a mi papá?
—Claro que si. -estaba tan nerviosa, no quería que la tía Alex me viera.
—¿Dónde está la tía Sophi? -me miró triste.
—Se quedó en casa Lion, necesito que me guardes un secreto. -León sonrió emocionado. —estoy aquí con mi papá, está jugando allá abajo con el tío Toni.
—¡SI! -gritó emocionado pero le hice una seña para que bajara la voz.
—No debes decirle a nadie que soy Val, ¿secreto de primos? -le extendí mi mano.
—Secreto de primos. -me abrazó.
—León, ¿qué haces aquí solo? -rayos, la tía Alex estaba detrás de mi.

Alexia Pov.
Hoy León quiso asistir al partido de Toni, yo acepté encantada porque amaba ver a mi esposo jugar. Él había salido más temprano para llegar a tiempo ya que aún no estaba lista y debía arreglar unos papeles de una construcción.

Dejé a León en la parte trasera del auto con su respectiva silla y me subí, empecé a conducir por las calles de Madrid hasta el mítico Santiago Bernabéu. Al llegar, pasamos por la puerta VIP dónde un guardia nos acompañó hasta el palco. El partido estuvo normal durante el primer tiempo, de un momento a otro me distraje y cuando volteé para ver a León no estaba. Traté de mantener la calma y a lo lejos divisé su cabellera rubia, estaba con una niña. Me levanté y caminé lo más rápido posible hasta llegar a ellos, cuando vi a la niña que se encontraba con él entré en pánico.

—Perdón mami. -mi niño me miró dulcemente.
—No hagas más esas cosas León, luego me asusto si no te veo cerca. -acaricié su rubio cabello.
—Está bien mami. -me dio un beso en la mejilla.
—Disculpa a mi hijo, seguro le recordaste a alguien. -sonreí nerviosa.
—No se preocupe. -sonrió. —es un encanto, mi nombre es Nathalie.
—Yo soy Alexia, eres muy linda. -sonreí al ver el enorme parecido con mi sobrina.
—Gracias, debo ir con mi abuela, permiso. -se disculpó y se marchó.

El juego terminó a favor del conjunto merengue, yo salí del estadio, pero antes le envié un mensaje a Toni para que supiera y que si podía se fuese rápido para la casa.

Al llegar a la casa, me bajé del auto y ayudé a León, le dí de cenar y nos fuimos a su habitación.

—Mami, ¿por qué esa niña se parece tanto a Val?
—No lo sé cariño. -mentí. —tal vez porque todos tenemos un gemelo perdido en el mundo. -volví a mentir.
—¿Yo también tengo un gemelo? -me miró emocionado.
—Puede ser León, puede ser. -sonreí. —pero ya, mucha platica por el día de hoy, a dormir. -besé su frente y lo arrope con las sábanas.
—Pero yo quiero esperar a papá. -me miró serio.
—Pues no esperes más, ya llegué. -Toni entró a la habitación, me besó y se acercó a León. —es hora de dormir campeón. -sonrió.
—Ahora si puedo dormir. -sonrió para luego cerrar sus ojos.
—Debemos hablar Toni. -lo miré y salimos de la habitación de León.
—¿Qué sucede cariño?
—León se encontró a Nathalie en el partido, no puedo creer que sean tan idéntica a Val. -me miró sorprendido. —por un momento pude jurar que era Valerie la que me hablaba.
—Lo sé amor, así me pasa a mi, pero ¿qué dijo León? -tomó mis manos entre las suyas.
—Pues estuvo un poco confundido, pero pude resolverlo. Pronto tendremos que hablar con mi hermana de toda esta situación.
—Estoy de acuerdo contigo mi amor. -me abrazó.