Parte 19.

420 16 4
                                    

Francisco Pov.
Los días pasaron volando, Sophia y yo estábamos más unidos que nunca, entonces me di cuenta que la distancia no sería ningún impedimento para nuestro amor. Hoy ella tendría que irse, en el fondo estaba triste pero sé que la veré muy pronto y que la amo demasiado. Como hoy no había entrenamiento, fuimos a desayunar al café de siempre y de ahí tomamos rumbo al aeropuerto. Agustín nos acompañaría para que luego no me regresara solo. Al llegar, ella fue a revisar que todo estuviera en orden y luego vino con nosotros.

-¿Todo listo amor? -pregunté ayudándola con su equipaje-
-Si amor, todo en orden. -sonrió y me besó-
-Los afectos de amor en otra hora, gracias. -mencionó Agustín y ella sólo se echó a reír- te vamos a extrañar peque, espero que vengas muy pronto. -La abrazó-
-Así será Agus, muy pronto me tendrán por aquí. -sonrió y la tomé de la mano-

Pasajeros con destino a Madrid del vuelo 1523,por favor abordar por la puerta 6.

-Es hora de irme. -dijo triste-
-Te voy a extrañar demasiado, por favor avísame cuando llegues, estaré pendiente. -la besé- te amo Sophia, gracias por los mejores días de mi vida.
-Y yo te amo a ti Francisco. -nos besamos por unos largos segundos-

Ella empezó a caminar hacia la zona de abordaje, pero de un momento a otro se detuvo, corrió hacia mi y me abrazó. Un abrazo lleno de sentimiento.

-Te voy a extrañar mucho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Te voy a extrañar mucho. -dijo aún abrazándome-
-Tranquila amor, muy pronto nos volveremos a ver. -la vi y tenía algunas lágrimas bajando por sus mejillas- te amo. -volví a besarle como si mi vida dependiera de ello-

Y ahí iba el amor de mi vida, caminando al avión, ese avión que la alejaría de mi. De verdad no sé cómo puedo resistir tanto tiempo sin ella, de camino a casa Agustín y yo íbamos hablando de cualquier tontería.

Sophia Pov.
Aquí estoy, en un avión de regreso a Madrid. Por alguna razón no estoy tan triste como la vez pasada, siento una felicidad inmensa, me siento completa y más enamorada que nunca. Después de aterrizar, le envié un mensaje a Francisco. Cuando tomé mi equipaje pude ver a mi hermana y mi mejor amiga a lo lejos.

-Al fin estás aquí. -dijo mi mejor amiga y las tres nos dimos un gran abrazo-
-Te extrañamos mucho, tuve que aguantar a Carolina todos estos días, no te imaginas lo fastidiosa que es. -mencionó mi hermana y mi amiga la golpeó, yo solo me reía-
-Vale, ya estoy aquí chiquitas. -reímos y empezamos a caminar hacia el auto-
-Pues empieza a contar, estás muy callada. -mi hermana puso en marcha el auto-
-Todo fue maravilloso, ver su expresión al descubrir la sorpresa fue algo inexplicable. -sonreí imaginando su cara-
-Ajá si, todo muy bonito, pero yo quiero detalles sucios. -me eché a reír por el comentario de mi mejor amiga- no te rías, ¿pasó algo más? -podía sentir la mirada de ambas sobre mi-
-Pues. -dudé un momento en decirlo- Si, pasó de todo. -me tapé la cara y ellas solo gritaron un ¿QUÉ? -
-Ya va, estás queriendo decir que tuviste relaciones con Francisco. -mi hermana me miró rápido y volvió fijar su vista en la carretera-
-Si y ha sido lo mejor del mundo. -dije recordando todo lo que pasó entre nosotros-
-Vaya, que locura. -reímos ante el comentario de mi amiga- espero que se hayan cuidado. -me miró fijamente. Mierda, pensé-
-Se cuidaron, ¿verdad? -dijo mi hermana-
-No recuerdo, o por lo menos yo no. -mi hermana frenó de pronto y me miró-
-Sophia, sabes las consecuencias que tendría si ninguno se cuidó. -no me acordaba de eso- puedes quedar embarazada. -dijo preocupada-
-Tienes que hablar con Francisco. -mi mejor amiga intervino- y esperar que no llegue a mayores esta situación.
-Esperemos que sólo sea un mal rollo. -dijo mi hermana mientras volvía a conducir-

No me acordaba de ese detalle, estaba tan feliz entre sus brazos que no me percaté de eso. Yo estoy segura que no me cuidé, pero no sé él y lo que creo es que él tampoco, estaba empezando a preocuparme. ¿Qué haría si estaba embarazada? Apenas tengo dieciséis, no puedo con mi vida y tendría que lidiar con otra. Sólo espero y ruego que la suerte venga a mi y no pase nada más allá. Porque mis padres me matarían.

El Juego del Destino {Isco Alarcón}.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora