Parte 81.

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Nathalie Pov.
Mi papá volvió a arruinarlo, Victoria estaba embarazada y ya no podíamos hacer nada. El plan se había arruinado completamente.

—–Listo, se acabó el plan. -miré a Val.

–—Papá termino con toda ilusión de volverlos a juntar.

–—Mamá está triste, la conozco y se que le ha afectado la noticia. -tocaron la puerta.

–—Seguro es mamá que olvidó algo. -abrí la puerta y ahí estaba mi padre.

—–Niñas, debemos hablar. -dijo serio.

—–¿De qué? -lo miré enojada.

–—Sobre lo que sucedió anoche, yo quería hablar antes con ustedes, pero Vito se adelantó.

–—Igual no nos importa, tú decidiste estar con ella.

–—Nat, por favor. -me miró triste.

–—Nathalie tiene razón, y si quería quedarme en España, ya no.

–—Yo tampoco quiero seguir aquí, me iré con mamá. Al fin que ya tendrás una nueva familia y no nos necesitas.

–—Eso no es así niñas, ustedes son mis hijas. Nada cambiara lo que siento por ustedes. -se agachó para quedar a nuestra altura.

–—Claro que si, ahora vas a estar con ella y el bebé. -le dije y me alejé.

–—Lastimaste a mamá, ella te amaba. -Valerie también se alejó de él.

–—Su madre ahora está con Marc.

–—Eso es mentira, sólo son amigos. Yo conozco a mi madre mejor que nadie y sé que está mal por tu culpa, Francisco.

–—Valerie, por favor. -se volteó para mirarme. –—Nat, en serio las amo y nada va a cambiar. -tomó mis manos entre las suyas, pero me solté.

–—No papá, mejor ve con Victoria. -lo miré con enojo. —–siempre arruinas todo. -la puerta se abrió y pude ver a mamá.

–—Niñas, saldremos al par... -se quedó callada al ver a mi padre. –—Francisco.

—–Sophia. -papá se quedó mirando a mamá. —–¿podemos hablar?

–—Que sea rápido porque estoy ocupada. -respondió con frialdad.

–—Niñas, hablaremos luego, las amo. -beso la mejilla de cada una y salió de la habitación con mamá.

Sophia Pov.
Francisco me alejó de la habitación para hablar sin que las niñas escucharan.

—–¿Que quieres Francisco? -lo miré seria. –—ya sé, quieres que te felicite, pues felicitaciones. -sonrei falsamente.

–—Sophia, yo, lo siento. -miró hacia el suelo.

–—No debes sentir nada, la tonta fui yo que volví a creer en ti.

–—Yo no sabía que Victoria estaba esperando un hijo mio.

–—Que conveniente, pero no importa, ya no importa. Vete con ella y sean felices con su nueva familia.

–—Claro, se te hace fácil porque seguramente tú ya te estabas revolcando con Marc. -el enojo me ganó y le di una cachetada.

–—Yo jamás he tenido algo con Marc. -lo miré con rabia.

–—Eso no es lo que parece, ayer que te fui a buscar a la playa te encontré entre sus brazos. -tocaba su mejilla aun roja por la cachetada.

El Juego del Destino {Isco Alarcón}.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora