El Juego del Destino {Isco Alarcón}.

Parte 6.

Sophia Pov.

En estos días que he estado con Francisco todo ha ido de maravilla, se ha convertido en un gran amigo. Hoy pasamos el día en la piscina, el muy payaso subió una foto mía al descuido en Instagram y por molestarlo le dije que ahora todos sus amigos futbolistas me verían, tenían que ver su expresión, lo rápido que cambió y no pude evitar reírme.

Hoy me ha invitado a cenar y yo acepté encantada, así que cuando decidimos ir a nuestras habitaciones mi mejor amiga estaba tirada en la cama mirando al techo.

—Hey Carolina, necesito tu ayuda. —la moví y se levantó para mirarme.

—¿Qué sucede señora Alarcón? —pregunta y le lanzo la almohada pero fallé. —no es mi culpa que estés enamorada de Francisco. —ríe y me quedo pensando.

—Cállate tonta, es sólo mi amigo. —ella me miró tipo si claro, sólo amigos. —el punto es que me invitó a cenar y no sé qué ponerme. —levante las manos en señal de frustración.

—¿Seguro que sólo a cenar? —me mira insinuando otra cosa.

—No seas idiota Carolina. —mi amiga suelta una carcajada y yo solo niego. —si me ayudaras a arreglarme te amaría por siempre. —sonreí.

—Vale, te ayudo. —me mira y se que pedirá algo a cambio. —con la única condición que cuando sean novios, tienes que búscarme uno a mi, de sus amigos futbolistas obviamente.

—Está bien, está bien. —digo buscando algo que ponerme en la maleta y me percato de lo que he dicho.

—Has admitido que te gusta y serán novios. —grita mientras salta en la cama.

—Ya, cállate Carolina. —esta ríe mientras yo estoy toda roja de la pena.

Pase la tarde arreglandome, me coloque unos jeans negros con una camisa blanca semi formal, deje mi cabello lacio y mis tacones negros o como yo les llamo mis mejores amigos.

Mi hermana apareció media hora antes de irme y en cuanto supo que cenaria con Francisco se ha unido a las bromas de Carolina, también nos comento que no pasaría nada con Agustín ya que solo se ven como amigos, después de todo me había equivocado y él no sería la pareja ideal de mi hermana.

A las 7:45 me llega un mensaje de Isco, diciéndome que me esperaría en el salón central del barco. Me termine de arreglar, me despedí de mi hermana y mi mejor amiga para bajar.

En cuanto llego al salón central ya él me estaba esperando con su mejor sonrisa, estaba con una camisa blanca y unos pantaloncillos negros, perfecto cualquiera pensaría que nos hemos combinado. Al notar mi presencia se acercó a mí y me saludó.