El Juego del Destino {Isco Alarcón}.

Parte 63.

Sophia Pov.
Ahora si, estaba con mis hijas en la gran habitación esperando una respuesta.

—Necesito una respuesta niñas. -dije mirándolas. —Nathalie me dijo que su padre sabía que vendría, pero el hombre que me encontré allá abajo no tenía ni idea de que estuviéramos en el mismo planeta. Además tenía entre sus brazos a su novia.
—Mamá, papá se va a comprometer. -dijo Valerie y sentí como si algo dentro de mi se volviera a romper.
—Pero ella sólo quiere su dinero, ella es cruela de vil. -Nathalie me miró.
—Su padre y yo no tenemos nada en común, ya no. Y solo vine con el propósito de cambiar a nuestras hijas, solo ese.
—Mamá, por favor. -Valerie me miró.
—No niñas, no.
—Hermana, creo que debes buscar a Francisco. -Alexia por fin opinó.
—Tú sabías de esto, ¿no es así?
—Puede ser, es que su plan era muy romántico. -sonrió-

No puede ser que todos sabían del plan menos yo.

Francisco Pov.
Era ella sin duda alguna, Sophia estaba en el mismo lugar que yo. Como pude me escapé de Victoria para ir a buscarla. Busque en el lobby, en el restaurante del hotel, pero no había rastro alguno de ella.

Salí a la piscina para ver si me la encontraba, a lo lejos vi a una mujer idéntica a ella, pero al acercarme me di cuenta que no era Sophia. Estaba buscándola por todos lados hasta que la vi, ella venía bajando las escaleras tan hermosa como siempre, sus ojos verdes resaltaban en todo el lugar. Estaba tan perdido en ella que no me di cuenta que estaba cerca de la piscina y caí.

Cuando salí, ahí estaba ella mirándome tan divertida como la recordaba.

—Hola Sophia. -sonreí mientras ella me miraba nerviosa.
—Hola Francisco, no te pregunto como estás porque es evidente. -me señaló y veía como el agua chorreaba por todo mi cuerpo.
—Estoy sorprendido de verte aquí, pero al parecer tu no. Tenía mucho tiempo sin verte, casi doce años. -la miré y ella solo sonrió tímida.
—Si, han pasado muchos años.
—Pero, ¿cómo es posible que estemos en el mismo sitio?
—Papá, yo puedo explicar porqué mamá está aquí. -Nathalie apareció al lado de su madre.
—Nathalie, ¿sabes quien es ella?
—Si, y la verdad es que no soy Nathalie. -sonrió tímida.
—Pero yo si. -Nathalie apareció a su lado.
—Ambas están aquí. -estaba impresionado. —Valerie. -la miré. —Nathalie. -sonreí al verlas juntas.
—Al parecer tú y mamá tienen gustos muy parecidos porque nos mandaron al mismo campamento. -Valerie me miró. —asi que todo se nos hizo muy sencillo.
—Cambiaron de identidades Francisco, puedes creerlo. -Sophia me miró.
—Eso quiere decir que Valerie estuvo conmigo todo este tiempo. -la miré.
—Es que yo quería saber como eras tú y Nathalie quería saber como era mamá. ¿Estas enojado?
—Claro que no princesa, solo que no puedo creer que seas tú. -la abracé. —la última vez que te vi usabas pañales. -ambos reímos. —lo siento, te mojé.
—No te preocupes papá. -sonrei. —he crecido estos años y lo he hecho sin un padre. -se alejó de mi.
—Y yo estoy por entrar a mis locos años de adolescente y soy la única niña que no tiene una mamá con quien pelear. -Nathalie miró a su madre y ella sonrió.
—Nathalie, ¿estuviste todo este tiempo con tu madre? -ella asintió. —ven acá pequeña. -me abrazó.
—Mamá es genial, no sé cómo pudiste dejarla ir. -Nathalie me miraba.
—Niñas, me dejan hablar un momento con su padre. -las niñas asintieron.
—Esta bien. -Valerie sonrió.
—Hablen todo lo que quieran, tienen todo el tiempo del mundo. -Nathalie se llevó a su hermana.
—Esto si que es increíble, ellas dos juntas y tu aquí. -pasé una toalla por mi cara y sentí un ardor.
—Permiteme ayudarte. -sonrió. —disculpe, ¿tiene un maletín de primeros auxilios?. -le dijo a una de las salvavidas y ella asintió.

Nos sentamos en una tumbona, la chica le entregó el botiquín a Sophia y ella empezó a curarme, yo no podía dejar de verla, tan delicada como siempre.

—¿Por qué no te recuestas? -me dijo sonriente.
—Y, ¿como estás Sophi? -sonreí y ella bajó la mirada. —¿Te molesta que te llame así?
—No, mi papá aún me llama así. -sonrió y nuestras miradas se encontraban unidas. —¿te duele mucho? -miró mi cara y negué acercándome a ella.
—No mucho. -estuvimos tan cerca que casi nos volvíamos a besar.
—Isqui al fin te encuentro. -Vito se apareció y volteamos. —ya se conocieron. -sonrió. —Sophia diseñará mi vestido, pero creo que no entiendo ¿como se conocieron? Y ¿Por que estás tan mojado?
—¿Harás su vestido? -miré a Sophia.
—No sabía que era tu prometida.
—Olvidalo, nos conocemos de... ¿como se conocieron ustedes?
—Ya va, ¿me perdí de algo? -dijo Vito confundida.
—El mundo es muy pequeño. -sonreí nervioso.
—¿Qué tan pequeño? -se empezaba a enojar.
—Hola Vito. -Valerie apareció a su lado.
—Hola Nathalie. -la miró por un segundo y fijó su vista en mi.
—Hola Victoria. -Nathalie esta vez le hablaba.
—Ho... -se quedó callada al verla y dio un pequeño brinco del susto-
—Cielo, ¿alguna vez te mencioné que Nat tenía una gemela? -reí nervioso.
—No, olvidaste decirme ese insignificante detalle. -sabía que estaba enojada.
—Tranquila Victoria, a mi tampoco me dijo. Por cierto, yo soy la verdadera Nathalie, ella es mi hermana Valerie. -la señaló. —y ella es nuestra maravillosa madre, Sophia Parker. -sonrió.
—Vaya, ¿eso quiere decir que ustedes estuvieron juntos?
—Si, algo así. -dijimos al mismo tiempo.
—Vaya, si que es un mundo pequeño.
—Si, así es. -reí nervioso.
—Y que casualidad que estemos todos juntos en el mismo hotel. -me miró y luego a las niñas.

Victoria seguía muy molesta, pero no podía hacer nada ya sabía que tenía gemelas y que estuve con Sophia. Pero ahora debía volver con el equipo a Madrid, lo que me preocupaba era si Sophia se quedaría en Barcelona, fui a buscarla, pero me llevé una gran sorpresa.

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Hello, it's me🎶🎤🎤.

Hola mis querubines😂😂.
Sólo les dejo este mensaje para que se den un paseo por el instagram de la fic. Vaye y vea las publicaciones de todos estos locos, vaye, vaye😂😂.

Love u all💋💋.