Parte 37.

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Sophia Pov.
Hoy era el cumpleaños número seis de mi pequeña Valerie, haríamos una cena en casa puesto que hoy regresaban Toni y mi hermana de su viaje. Carolina seguía aquí y estábamos muy felices de poder compartir todos. En este tiempo Thomas se ha convertido en mi mejor amigo, Val lo ve como un tío más y eso me alegra. Mucho se rumoreó acerca de nosotros, se ha dicho que tenemos una relación y toda clase de cosas, pero la verdad es que solo somos grandes amigos y yo aún no estaba lista para una relación sentimental. Yo me termine de arreglar y bajé a la cocina en busca de mi mejor amiga.

-Carolina está con Valerie en su habitación. -Thomas entró a la cocina haciendo que pegara un brinco del susto-
-Thomas eres idiota o te haces. -dije y él se echó a reír- no me parece gracioso.
-A mi si, tenía que grabarte para que todos vieran tu cara. -seguía riendo-
-Pues a mi no me parece.
-Venga Sophia, no te molestes. -sonrió-
-Eres idiota, no sé como te soporto. -rodé los ojos-
-Porque me adoras. -se acercó y me abrazó-

Thomas era como un niño, siempre hacia esa clase de bromas. Llegó la hora de la cena, mi hermana había llegado con Toni hace unos minutos, se les notaba muy felices a esos dos. Cenamos entre risas y bromas, mi pequeña estaba muy feliz, empezó a revisar todos sus regalos y amaba verla sonreír.

-Mami, aparte de todos estos regalos quiero otro. -sonrió tímidamente-
-¿Qué cosa pequeña? -dije dándole un sorbo a mi copa de vino-
-Un hermanito. -casi me ahogo con eso que pedía mi hija-
-Amor, eso no es posible. -dijo mi hermana mientras yo me calmaba-
-¿Por qué? -preguntó un poco desilusionada-
-Porque por ahora solo tendrás un primito o primita. -mi hermana fijó la vista en Toni que colocó una mano en su vientre-
-¡SIIIII! -Valerie gritó de felicidad-

Nadie se esperaba esa noticia, mi hermana estaba embarazada, apenas tenía cuatro semanas, vaya que hicieron la tarea en su luna de miel. Todos nos dedicamos a felicitar a los futuros padres y a llenarlos de cariño, Val no dejaba de abrazar a su tía y decir que sería la mejor prima. Luego de un largo rato conversando, todos se habían ido menos Thomas, Carolina subió con Valerie a cambiarse de ropa.

-Así que te ha tomado por sorpresa la petición de Val. -mencionó mi amigo-
-Si, no me lo esperaba.
-Fue muy sorprendente, venga para todos ha sido así.
-Lo sé. -suspiré- desde que sucedió todo lo de Francisco, mi vida gira en torno a ella, no tengo tiempo para eso del amor y menos para ser madre otra vez.
-Entiendo Sophia, pero creo que es tiempo de hablar con ella. -sonrió y Valerie venía bajando las escaleras con Carolina-
-Opino lo mismo Sophia. -mi amiga había escuchado todo-
-Cariño ven. -llamé a Val que en seguida vino hasta el sofá en donde estaba- Debemos hablar.
-¿Qué pasa mami? -me miraba inocente-
-¿Cómo se te ocurrió la idea de querer un hermanito?
-Pues, la mayoría de mis amigas del colegio siempre hablan de sus hermanos y yo quise tener uno. -me miró triste-
-Eso no es posible pequeña. -La tomé de las manos-
-Tu madre ni siquiera tiene una pareja. -intervino mi mejor amigo-
-Pero está mi papá. -lo que dijo me había caído como un baño de agua helada- porque supongo que tengo uno ¿o no? -se cruzó de brazos-
-Ven acá pequeña. -Thomas la tomó entre sus brazos y la sentó sobre sus piernas-
-Es hora Sophia. -mencionó Carolina-
-Val, claro que tienes un papá. -llegó el momento más difícil de toda mi vida-
-¿Y donde está? -preguntó tímida-
-Pues hay veces en que los padres no están de acuerdo en muchas cosas y deciden separarse. -ella asintió- ese fue nuestro caso, nosotros nos queríamos mucho, pero fue mejor alejarnos. -trataba de no llorar-
-Pero mi papá me quería ¿verdad? -preguntó y me miró fijamente-
-Claro que si mi amor, tu padre te ama. Pero es mejor estar lejos. -traté de sonreír-
-Uhm. -musitó- bueno, está bien mami. No importa, ya no quiero uno, me quedo con el bebé de la tía Alex. -sonrió y me dio un beso en la mejilla-
-Bueno Val, es hora de dormir. -mencionó Carolina, ella se levantó, nos volvió a dar un beso a Thomas y a mi, y se fue con Carolina-

Decirle todo esto a Valerie sin duda removieron todas las heridas de mi pasado, al momento en el que no la vi empecé a llorar, Thomas me tenía entre sus brazos y yo solo lloraba. Sabía que algún día tenía que hablar con ella sobre Francisco, pero no pensé que me dolería tanto y eso que no le he contado toda la historia, definitivamente hoy había sido un largo día para mi.

El Juego del Destino {Isco Alarcón}.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora