Él y yo, almas gemelas.
Tanto así que tuvimos gemelas, lástima que las cosas no son lo que parecen.
Y vaya que no lo son.
Francisco y Sophia se aman, pero los obstáculos los separan, aunque no para siempre.
Sophia Pov. Han pasado tres largos años desde la última vez que vi a Nathalie, estoy viviendo en Alemania con mi hermana y Valerie, no niego que mi vida ha sido buena, terminé la universidad en tiempo récord, ahora soy diseñadora de modas y modelo. Mi hermana era una gran arquitecta. Y justamente estaba trabajando en unas reparaciones al Allianz Arena, mejor conocido como el estadio del Bayern München. Hoy habría partido contra el Bayer Leverkusen y gracias a mi hermana nos habían obsequiado unas entradas. Arreglé a mi pequeña y salimos.
-Me encanta caminar por Múnich, es muy tranquilizante. -dijo mi hermana mientras veíamos correr a Val- -Lo sé, mientras no haya partido de fútbol. -reímos y vi como mi pequeña fue a correr al parque por donde pasábamos- Le encanta correr en este parque, voy por ella. -sonreí y fui a buscarla- -Te encanta correr pequeña Valerie. -dijo mi hermana tocando la punta de su nariz y ella solo rió- Ese vestido te queda hermoso mi pequeña niña. -acarició su cabello y tomó su mano, tenía un lindo vestido blanco con lunares blancos-
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Llegamos al estadio y vaya que su ambiente era imponente, me encantaba. No había estado en un sitio así desde aquella vez en el Bernabéu. Entramos y resulta que teníamos puestos geniales, podíamos ver perfectamente a los jugadores, pero desde mi incidente con Francisco prefiero no tener nada que ver con ellos. En cambio mi hermana estaba concentrada mirándolos.
-Mami, la tía Alex esta bobita. -dijo mi pequeña riendo- -Valerie, eso es algo que ya sabemos. -reí con ella y Alexia nos sacó la lengua- -Estoy viendo a los jugadores, que por cierto están muy bellos. -reí ante su comentario- -Deja de pensar en jugadores y veamos el partido que ya va a empezar
El partido empezó con normalidad, los locales estaban jugando muy bien, al minuto 19 los visitantes cometieron falta que se cobraría por tiro libre, el pateador sería Toni Kroos, sonó el silbato y la mandó directo a la red, los aficionados no dejaban de gritar eufóricos, éste en forma de celebración se acercó al área del tiro de esquina y miraba a la tribuna cuando sentí que se quedó viendo hacia nosotras, en realidad a mi hermana. El partido siguió con normalidad, pero las miradas del Alemán hacia mi hermana no cesaban. Cuando terminó el primer tiempo los jugadores fueron a los vestidores.
-Ese alemán no deja de verte hermana. -reí y mi hermana se puso como un tomate- -Yo no vi nada. -se hizo la loca- -Claro que si Alexia, ese Kroos ha quedado flechado. -reímos mientras mi pequeña jugaba con su muñeca- -Valerie, dile a tu madre que está loquita. -Mami es linda, no loquita. -reí por el comentario de mi hija y mi hermana solo hizo pucheros- -Me ganas sólo por que Val es tu hija. -reímos-
El partido volvió a empezar, los visitantes empataron en menos de cinco minutos y más de la mitad de los aficionados estaban en silencio, el juego seguía con normalidad, intentos de cada equipo hasta que en el minuto 91 casi finalizando, Thomas Müller anota el gol de la victoria. El Allianz Arena parecía que iba a estallar de la emoción, el árbitro dio el pitazo final y los jugadores se felicitaban entre ellos, otros saludaban a los del equipo contrario y así. Nosotras esperamos un momento mientras se despejaba el área donde nos encontrábamos, tomé la mano de Valerie e íbamos saliendo cuando alguien nos llamó.
-Hey, hola. -se acercó el alemán- -Hola. -respondió mi hermana sonriente- -Muy pocas veces se tiene el honor de que dos bellezas, bueno tres. -sonrió al ver a mi pequeña- vengan a vernos jugar. -Gracias por el cumplido Toni. -mi hermana estaba sonrojada- -Mami, ¿Toni es tu amigo? -Valerie me miró y luego le echó un vistazo al rubio- -Si peque. -sonreí- -Hola Toni, soy Valerie. -ella lo saludó tiernamente y él se agachó para estar a su altura- -Hola Val, eres muy linda. -sonrió- te pareces mucho a tu mamá. -me miró y le sonreí- -Pues nosotras debemos irnos, ha sido un placer Toni. -se levantó y miró a mi hermana- -Espero verlas más seguido. -sonrió- -A mi hermana creo que si, está encargada de las remodelaciones del lugar. -dije y acto seguido mi hermana me miró- -¿En serio? -la miró y ella asintió apenada- Perfecto, nos veremos seguido. -se despidió de nosotras y se perdió por los enormes pasillos-
Creo que habrá pareja nueva, sus miradas no dejaban de hablar por ellos. Toni se ve fenomenal, sólo espero que algo funcione entre ellos.
