Él y yo, almas gemelas.
Tanto así que tuvimos gemelas, lástima que las cosas no son lo que parecen.
Y vaya que no lo son.
Francisco y Sophia se aman, pero los obstáculos los separan, aunque no para siempre.
Agustín Pov. Luego de viajar a España por el cumpleaños de mi mejor amigo y hablar mucho tiempo con él, decidí fichar para el Borussia Dortmund, equipo de la Bundesliga. Y el primer partido sería contra el Bayern Múnich, nos tocaría viajar a Múnich para el juego, sin duda esta ciudad me encantaba. Llegamos a las instalaciones del Allianz Arena y me topé con uno de sus jugadores.
-Perdona, venía distraído. -mencionó el jugador- -Tranquilo, no pasa nada. Soy nuevo por aquí. -reí- -Ah, se nota un poco el acento. - asentí- mi nombre es Toni, Toni Kroos. -Un gusto Toni. -le di la mano- yo soy Agustín. -Vale, Agustín. -se escuchó que alguien lo llamaba- pues, nos vemos luego del partido. -sonrió- -Perfecto, que gané el mejor. -sonreí y seguí mi camino-
Salimos al campo a calentar, luego de casi una hora el partido comenzó, los locales iban dominando la primera parte, yo me encontraba en la banca de suplentes junto a otros compañeros. El primer tiempo terminó con un gol de ventaja para el equipo local cortesía de Toni Kroos. El entrenador me dijo que iniciaría el segundo tiempo en cancha, el juego volvió a comenzar, esta vez nosotros llevábamos ventaja con la posición del balón, pero los goles no venían si no hasta el minuto 88 que Marcos Reus firmó un golazo. El juego terminó en empate, fuimos a los vestuarios y como terminé de arreglarme antes fui a buscar a Toni para conversar un rato aunque hubo algo que me dejo sin palabras. Una niña que buscaba a la misma persona que yo, y era la copia de mi sobrina Nathalie.
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-¿Nathalie? -pregunté dudoso- -Lo siento, está equivocado. -sonrió- -Disculpa, te confundí con mi sobrina. -esto no podía ser posible- ¿cuál es tu nombre? -Valerie, un gusto. -ella sonrió mientras yo no podía salir de mi asombro- -¿De dónde conoces a Toni? -la miré- -Es mi tío. -Vaya, el mundo si que es pequeño- ¿tú lo estás buscando también? -Si, pero no lo veo. -traté de mantener la calma y no darle un abrazo- -Disculpen, el míster nos estaba dando algunas indicaciones. -sonrió el alemán- -Vamos, la tía Alex me mandó a buscarte. -así que era el esposo de Alexia- -Vamos Val. -ella empezó a caminar- acompáñanos, así te presento a mi familia. -sonrió y acepté-
Sophia Pov. Hoy había partido así que decidimos acompañar a Toni. El juego terminó en empate, así que luego de un rato Alexia mandó a Val a buscar a Toni mientras ella iba a comprar algo de comer y yo me quede cuidando a León, el pequeño ya tenía dos años y unos meses. Era el príncipe de la casa y mi Val lo adoraba. Estaba jugando con él y llegó Val.
-Vale. -mencionó el pequeño y volteé a ver a mi hija- -¿Dónde está Toni? -pregunté al ver que venía sola- -Ya viene, estaba con un amigo. -sonrió- -¿Quién estaba con un amigo? -mi hermana apareció con una bolsa de galletas- -Tío Toni. -Val sonrió- ahí vienen. -señaló y Toni venía con alguien a quien no reconocía pero por lo que noté mi hermana si- -Hermana parece que has visto a un fantasma. -ella señaló en dirección a Toni y lo entendí- Agustín. - susurré- -Hola amor. -Toni besó a mi hermana- hola pequeño. -cargó a León- él es mi amigo Agustín. -sonrió y Agustín estaba tan sorprendido como yo- -Hola Agustín. -habló mi hermana para romper la tensión- -Mami, tío Toni dijo que nos compraría un helado a León y a mi. -sonrió- -¡SIII! -gritó el pequeño León- -Vamos entonces. -dijo mi hermana y se fue con Toni y los niños- -No puedo creer que vivas acá en Múnich. -dice sorprendido- -Yo tampoco creo que te esté viendo. -Tanto tiempo, y te vengo a encontrar por casualidad acá en un partido contra el equipo de tu cuñado. -Pues si. -la conversación estaba un poco tensa- -Valerie, está tan grande. -sonreí- tiene actitudes de Francisco. -la sonrisa que tenía hace unos segundos se borró de inmediato- -Espero que no le cuentes nada, estoy muy bien aquí con mi vida. No quiero saber nada de él. -dije seria- -Pero él debe saberlo, es su hija. -él estaba serio también- -Valerie sabe que tiene un padre, pero hasta ahí. -No me parece, aunque no lo creas Francisco necesita a su hija, Nathalie necesita a su hermana y tú lo sabes. -Te repito que Francisco y yo no tenemos nada que ver. Llegamos a este arreglo y así se quedará. -traté de contener las lágrimas- -NO ES UN ARREGLO SI OBLIGAS A ALGUEN A DEJARTE. -me empezó a gritar- -TÚ NO SABES NADA AGUSTÍN, ASÍ QUE MEJOR CÁLLATE. -grité con rabia- es mejor que no le digas nada a Francisco. -me calmé- te lo pido. -Vale. -suspiró- no le diré nada a Francisco, pero ya sé que vives acá en Múnich y espero que me dejes ver a mi sobrina porque eso es Valerie para mi. -Lo pensaré Agustín. -dije seria- -Mami. -Val llegó corriendo con nosotros- -Dime mi niña. -sonreí- -El tío Toni dijo que si Agustín quiere puede venir a comer con nosotros. -le sonrió a Agustín- -Me encantaría pequeña. -se colocó a la altura de Val- pero debo irme con mis compañeros. -sonrió y luego me miró serio- -Esta bien Agus. -le dio un beso en la mejilla- nos vemos otro día. -sonrió y se volvió a ir- -Espero que pienses en lo que te dije. -se dio la vuelta y se fue-
Vaya día el mío, no se que voy hacer con todo esto. Permitir que mi hija vea a Agustín o no, que dilema.
