El Juego del Destino {Isco Alarcón}.

Parte 85.

Marc Pov.
Después de pasar toda la tarde hablando y jugando fifa con las gemelas, llegaron a la conclusión de que me ayudarían con su mamá.

—–Debes aprovechar que estamos acá. -Nat pausó el juego.

—–Cierto, llevala a cenar en la noche.

—–Van como muy rápido, ¿no creen? -la observé a ambas.

—–Tú vas muy lento. -dijeron al mismo tiempo.

—–Ya entendí.

Ambas empezaron a reírse. Busqué mi celular y llamé a uno de los restaurantes mas lujosos de la ciudad para reservar una mesa especialmente para nosotros.

—–Todo listo niñas. -sonrei emocionado.

—–¿Listo para qué?

Sophia entró a la sala acompañada de Carolina.

—–Saldremos a cenar.

—–Perfecto, le diré a Sergi que regrese temprano. -Carolina tomó su celular.

—–Tía Caro, la cena es sólo para mamá y Marc. -mencionó Valerie sonriente.

—–En realidad iremos todos, será un momento muy especial.

Las niñas me observaron con emoción, no podía dejarlas por fuera sabiendo lo importantes que son para Sophia, además de Carolina y Sergi que son gran parte de esto.

—–Entonces a arreglarnos todas.

Carolina se fue con las gemelas, pero Sophia se quedó esperando una explicación.

—–¿Qué estás tramando Marc?

Me conocía a la perfección.

—–Nada Soph, será una cena para seis solamente.

—–Vale, haré como que te creí e iré a arreglarme.

Antes de irse besó mi mejilla y se perdió por el enorme pasillo. Luego de unos minutos apareció Sergi y le conté todo, él estaba muy emocionado por el paso que daría en la noche.

Al cabo de una hora y media, estábamos todos de camino hacia el centro de la ciudad en donde esta ubicado el prestigioso restaurante.

Cuando llegamos, algunos fans nos reconocieron y se acercaron a nosotros, los atendimos de buena manera y proseguimos a entrar.

—–Bona nit, ¿té algun reserves? -preguntó el gerente en catalán.

—–Bona nit, si a nom de Marc Bartra. -respondí sonriente.

—–Per aquí, si us plau.

El gerente del restaurante nos llevó hacía la mesa que había reservado, casi en el centro de todo, pero aún así muy íntimo.

—–En uns moments estarà amb vosaltres el cambrer.

—–Gràcies. -sonrei y se marchó.

—–Debo aprender catalán definitivamente. -mencionó Sophia.

La cena transcurrió con normalidad, entre risas, bromas y conversaciones que a veces no llevaban a nada serio. Luego del postre me sentí muy nervioso, las gemelas me miraban con ansias y decidí que debía hablar.

—–Bueno, sé que les dije que esta cena tenía un motivo muy especial y así es.

Todos me observaban, las gemelas y Sergi eran los únicos que sabían el verdadero motivo de la cena.

—–Sophia, llevamos conociéndonos desde hace algunos meses y hace casi un mes decidimos darnos una oportunidad para conocernos mejor, pero siendo sincero ya no puedo esperar más. Siento que no necesito conocerte más porque no hace falta, lo que se de ti me encanta, me encanta como eres, como tratas a los demás, lo buena madre que eres y eres esa persona que siempre esperé en mi vida. Así que, en frente de tus hijas y nuestros mejores amigos te pregunto, ¿quieres ser mi novia?

Sophia me miraba sorprendida, las gemelas estaban sonrientes y yo sólo esperaba su respuesta.

Sophia Pov.
Marc nos llevó a todos a cenar y sinceramente no tenía ni la más mínima idea del porqué.

Al finalizar el postre, empezó a hablar un poco nervioso.

—–Sophia, llevamos conociéndonos desde hace algunos meses y hace casi un mes decidimos darnos una oportunidad para conocernos mejor, pero siendo sincero ya no puedo esperar más. Siento que no necesito conocerte más porque no hace falta, lo que se de ti me encanta, me encanta como eres, como tratas a los demás, lo buena madre que eres y eres esa persona que siempre esperé en mi vida. Así que, en frente de tus hijas y nuestros mejores amigos te pregunto, ¿quieres ser mi novia?

Todo esto me había tomado por sorpresa, claramente me gustaba, lo quería, pero primero estaban mis hijas y no sabía que hacer.

—–Marc, yo...

Vacilé un poco, no tenía nada en mente.

—–Mamá di que sí.

Volteé a ver a las gemelas que estaban tan emocionadas, verlas a ellas tan felices me confirmó mi decisión.

—–Claro que sí Marc, t'estimo.

Marc pasó de estar nervioso a feliz, me abrazó y me susurró al oído.

—–Conmigo siempre serás feliz, t'estimo.

Carolina y Sergi estaban igual de emocionados, era novia de un gran hombre, que a pesar del poco tiempo que lleva conociéndome me acepta tal y como soy, adora a mis hijas y a toda mi familia.

—–Beso, beso, beso.

Canturreaban los cuatro, Marc se acercó a mi y me besó suavemente.

—–Te quiero tanto. -me abrazó.

—–Y yo a ti Marc. -le di un corto beso.

Las niñas se levantaron de sus asientos para abrazarnos a ambos, ver lo mucho que querían a Marc era lo más emocionante del mundo.