El Juego del Destino {Isco Alarcón}.

Parte 11.

Sophia Pov.
Ha sido genial verlo ahí esperándome, su sonrisa, su abrazo y ese beso me han vuelto más loca, estoy completamente enamorada, lo supe en cuanto vi sus ojos y su rostro al tirar mis sodas, pasar tiempo juntos y conocernos más ayudo a que todo este sentimiento creciera. Fui a mi habitación feliz, me encontré con una caja sobre la cama y un sobre que tenía mi nombre en el, lo abrí y era una nota de Francisco.

Hola pequeña,
En la caja está un regalo para ti, te espero en la playa a las 6:30pm. La pasaremos genial, te lo aseguro. Te mando muchos besos.
Te quiere, Francisco.

Dios mío, este hombre es maravilloso. Abrí la caja y me encontré con un hermoso top blanco y una falda con unos diseños muy bellos. Al rato llegaron Alexia y Carolina, les conté todo y ellas estaban más que emocionadas por nuestra cita, que raro suena eso, raro pero hermoso. Se nos fue el tiempo hablando y cuando nos dimos cuenta eran las 4:40 así que me fui a bañar como un rayo y cuando salí mi hermana y mi mejor amiga me ayudaron a arreglarme.

—Si no lo matas a él, te aseguro que si matarás a más de uno con tu belleza. -dijo mi mejor amiga mientras yo reía.

—Carolina tiene todo la razón hermanita, te ves preciosa. -sonreí ante su comentario. —mamá y papá se morirían al verte tan bella e ilusionada. -La abracé y Carolina se unió a nuestro abrazo.

—Las adoro, en serio que sí. -dije dándoles otro abrazo. —pero es hora, voy a bajar. -sonreí mientras ellas cruzaban los dedos en señal de suerte.

Bajé y me dirigí a la playa, aún no podía verlo así que seguí caminando sin rumbo fijo hasta que vi una sábana sobre la arena con unos cojines y unas cestas. Tomé una foto y la subí a Instagram.

@SophiParkM: Por más detalles como éste, simplemente encantada.

—Me alegro que te haya gustado. -dijo él abrazándome por detrás y depositando un beso en mi mejilla.

—Te has lúcido Francisco, esto es demasiado. -dije volteandome para mirarlo a los ojos. —primero esto. -señalé la ropa que llevaba puesta. —y ahora este detalle, es demasiado. -sonreí.

—Debo admitir que he tenido un poco de ayuda. -sonrió y me invitó a sentarnos.

—Por eso tanto misterio. -había caído en cuenta, mi hermana y mi mejor amiga habían sido parte de esto.

—Exactamente. -volvió a darme un beso en la mejilla.

Estuvimos un rato hablando, luego fuimos a correr por la orilla de la playa mientras jugábamos, comimos un poco y luego Francisco hizo que nos sentaramos para hablar.

Francisco Pov.
La vi concentrada en su teléfono, tanto así que no notó que estaba detrás de ella mientras colgaba su foto en Instagram. Se veía preciosa, le agradezco a Carolina quien fue la que eligió la ropa que encontró sobre su cama. Estuvimos un rato hablando jugando y comiendo hasta que decidí que era hora de decirle lo que sentía, era ahora o nunca.

—Sophia, debo decirte algo muy importante. -me miró preocupada.

—¿Es algo malo? -preguntó nerviosa.

—No, no, tranquila. -sentí como se relajó. —es sobre nosotros.

—¿Nosotros? -preguntó sonriendo.

—Si, nosotros. -suspiré tomando valor para decir todo lo que sentía. —verás, desde que te conocí cambiaste mi vida, sí, tal vez suene tonto pero así fue. Te quise conocer más a fondo porque me interesó saber que se escondía detrás de esa hermosa mirada y todo lo que descubrí me ha encantado. -ella solo me veía atenta sin dejar de sonreír. —la cena fue perfecta, el juego no tanto porque nunca imaginé que me ganarías. -ambos reímos. —pero sin duda lo que cambió todo fue ese beso, ese beso significó todo para mi seguido de esos besos robados por ambos. Tal vez sea precipitado, pero no puedo aguantar más días sin ti a mi lado, se que también cuando terminen las vacaciones tú volverás a Madrid y yo a Valencia pero no me importa, yo solo quiero que sepas que me gustas, me gustas demasiado y no quiero pasar otro día sin ti, por eso me atrevo a preguntar. -tomé una pausa y respiré para decir lo que faltaba. —Sophia, ¿quieres ser mi novia? -dije sin despegar mi vista de la suya.