Derek pegó sus labios a los suyos, casi con rabia, y los devoró al tiempo que soltaba los brazos del chico, sabiendo que no se iba a ir a ningún sitio. Llevó una de sus manos a la espalda de Stiles, mientras que la otra la llevó hasta su cuello para agarrarle con firmeza y buscar la inclinación perfecta de su boca.
No tardó mucho hasta que Stiles gimió en su boca y por fin reaccionó. Estando liberado del agarre de Derek, pero atrapado entre la pared y el duro cuerpo del hombre lobo, sólo pudo colocar ambas manos sobre el pecho del Beta, y agarrar la camisa como si deseara arrancársela.
Derek no le concedió ninguna tregua. Aún no había terminado de recuperarse del hecho de que Derek Hale le estaba besando como si le fuera la vida en ello, cuando Stiles sintió que los dientes del hombre mordían levemente su labio inferior. Apenas fue una caricia, casi sin fuerza, pero que logró que las piernas de Stiles temblaran hasta el punto de que perdiera el equilibrio.
Por fortuna Derek le tenía bien sujeto, y procedió a darle un par de mordiscos más, un poco más fuertes que el primero. El resultado fue que Stiles gimiera de nuevo, tras lo que fue él quien le dio un mordisco de su propia cosecha.
Y si la mordedura de Stiles fue bastante más fuerte que las de Derek, tal vez fue porque los dos sabían que así era como le gustaba.
Y no había duda de que a Derek le estaba gustando. Porque lo siguiente que hizo fue enredar una de sus grandes manos en el corto cabello del chico, agarrando un mechón de pelo, justo al tiempo que introducía la lengua en su boca.
Fue notar la lengua del hombre, y Stiles sintió que iba a estallar.
La otra vez... la única vez que besó a Derek, pensó que había sido el mejor beso de toda su vida (de acuerdo, también era el primero), y que nada podría igualarlo. Y cuando casi un año después, Lydia le besó, decidió que tenía razón y que no había nada que superara un beso de Derek Hale.
Salvo que no contaba con el importante detalle de que aquella vez, Derek Hale no le estaba besando con ganas. No le besó sin restricciones. Sin pensar en nada más que en el momento y en disfrutar de ello.
Ahora sí lo estaba haciendo.
Y la diferencia era asombrosa.
Stiles sentía que todo el cuerpo se le encendía con aquel beso, y devoró la boca del hombre como jamás se habría imaginado. Como nunca había hecho, ni si quiera en sus sueños más salvajes. Respondió las caricias de la lengua del hombre con otras de su cosecha, y le regaló un par de mordiscos más que sólo lograron que las manos de Derek agarraran con más fuerza su cuerpo.
Hasta que de pronto las dos manos abandonaron su posición inicial y fueron a ambos lados de su cintura. Y una vez las tuvo donde quería, sin dejar de besarle, las bajó hasta que las palmas de sus manos abarcaron los dos glúteos del chico.
Stiles jadeó cuando sintió las manos de Derek en su trasero, enormes y perfectas; y casi gritó cuando dichas manos le levantaron del suelo, obligándole a enredar sus piernas en torno a la cintura.
Sin saber muy bien lo que estaba haciendo, pero sin parar de besarle porque Derek no le estaba dando otra opción; llevó las manos hasta el cuello del Beta para buscar mejor apoyo.
Dios santo. Aquello era muchísimo mejor de lo que jamás se habría imaginado.
No sólo estaba besando a Derek. No sólo Derek le estaba besando.
Estaba experimentando el lote completo. Todo lo que implicaba estar con alguien tan fuerte, seguro y dominante como sabía que era Derek Hale.
Stiles tenía la sensación de que no iba a sobrevivir a esa experiencia.
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Run to You
FanfictionTras los nefastos acontecimientos que han tenido lugar con el Darach y la manada de Alphas, los hermanos Hale deciden dejar Beacon Hills y volver a Nueva York; la misma ciudad donde Derek y Laura se refugiaron tras la muerte de toda su familia a man...