Capítulo 24

5.8K 660 122
                                    

- Cómo dices.

- Por enésima vez. Creo que voy a morir.

Deaton observó extrañado al adolescente, y luego dirigió una mirada de curiosidad a Scott. Cuando se presentaron sin avisar en el veterinario, apenas cinco minutos atrás, jamás pensó que acabarían teniendo esa conversación.

- Joven Stilinski. Todos moriremos tarde o temprano.

- Ya. Pero el problema es que yo creo que mi muerte va a ser muy temprano – dijo Stiles con nerviosismo - En plan, en un futuro muy, muy cercano. Más concretamente, antes de que me quiten la escayola.

- Me he perdido – intervino entonces Scott - ¿Te importaría explicármelo más despacio? Como si fuera tonto.

- Scott – Stiles dejó los ojos en blanco – Por favor, no me hagas decirlo...

- ¿El qué?

- Siempre te explico las cosas como si fueras tonto – exclamó, colocando las manos como si quisiera asfixiarle.

- Vale – replicó el Alfa, hablando muy despacio - Pues explícamelo como si fuera... muy, muy tonto.

Stiles resopló con rabia antes de contar, por enésima vez, lo que ya le había explicado en su casa.

- Desde que nos metimos en esas bañeras, he tenido la misma pesadilla. O lo que creía que era una pesadilla, porque anoche algo cambió. Y es que yo estaba con esta misma escayola – se señaló el brazo - Y por eso pienso que no es una pesadilla por un mal recuerdo, sino que es algo que va a ocurrir.

- Como una premonición – aventuró Deaton.

- ¡Exacto!

- Vamos, Stiles – intervino su amigo con tono de cachondeo - Las premoniciones no existen.

- ¿En serio? – miró a Scott con los ojos muy abiertos y cierta cara de maniaco - ¿Igual que no existían los hombres lobo, ni los hombres lobo mitad lagarto que seguían las órdenes de psicópatas? Y qué hay de las Banshees que se van encontrando cadáveres porque, o sí, ¡tienes premoniciones!

Scott levantó las manos en señal de paz y miró a su amigo como si fuera una bomba a punto de explotar. Dirigió luego la vista hacia su jefe, y se encogió levemente de hombros.

Sí que estaba quisquilloso.

- Está bien – habló Deaton – Lo importante es no perder la calma.

- Eso es lo que dice el que sabe que no va a morir.

- Tú no vas a morir, Stiles – repitió Scott.

- Me gustaría, la verdad.

- Cuando llegaste, me dijiste que yo podría ayudarte – dijo Deaton – ¿Cómo?

- Cómo que cómo – farfulló - Pues... No lo sé. Se supone que tú eres el puñetero emisario y que sabes lo que hay que hacer en estos casos, ¿no? Que eres el Yoda de los Jedi... ¡Pues haz de Yoda!

- ¿De quién?

- Scott, ahora no es el momento de hablar de tu falta de cultura cinematográfica – le acusó con un dedo para dirigirse a continuación al hombre - Hasta ahora has hecho bien de Yoda con todos esos consejos que nadie entiende realmente. Así que creo que es buen momento para que saques tu vena más activa. Ya sabes, como cuando Yoda actúa como un Jedi y ataca... Y lo sé, lo sé, queda ridículo dando todos esos saltos... pero resulta efectivo a fin de cuentas y...

Run to YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora