Run to You

Capítulo 12

Stiles cerró los ojos, respirando con dificultad. Sobre él podía sentir el peso del cuerpo de Derek. El calor que desprendía su piel, la respiración agitada dándole de lleno en el cuello, e incluso el latido acelerado de su corazón.

En cualquier otro momento ya se estaría quejando por tener un cuerpo tan pesado encima de él, pero nada de eso importaba ahora. No cuando era el cuerpo de Derek el que estaba encima de él, y sobre todo cuando parte del cuerpo de Derek todavía estaba bien enterrado en él.

Aunque Stiles intuyó que gran parte de su calma, era el sopor / éxtasis en que ahora se encontraba.

El chico sólo tuvo fuerzas para llevar ambas manos hasta los hombros de Derek. Las dejó descansar sobre su piel sudada, mientras trataba de recuperar la respiración. Deseó quedarse así para siempre. Pero apenas un minuto después, Derek se incorporó con cuidado, y salió lentamente de él.

Sin decir nada, cogió una camiseta del suelo (no tuvo muy claro si era la suya o la de Derek), y limpió los restos de semen de su estómago antes de tumbarse de nuevo. Se colocó boca arriba, su hombro rozando el del chico, y colocó las dos manos bajo su cabeza.

- Puedes usar el baño si quieres – comentó al cabo de unos segundos.

Stiles tragó con dificultad, dándose cuenta de que aquel era el famoso momento incómodo del que siempre había oído hablar. Cuando el sexo ya se ha acabado y no hay ningún motivo para seguir allí, junto a la persona con la que acababa de compartir un momento inolvidable.

Salvo que Stiles sí que quería seguir allí.

Obligándose a responder, se tumbó de lado y miró al hombre con una mezcla de duda y curiosidad.

- ¿Te importaría que lo hiciera más tarde? – preguntó en voz muy baja, siendo consciente por primera vez de que era bastante tarde y no era hora de hablar a voces – Ahora mismo no puedo moverme mucho.

Derek giró el cuello para poder mirarle a la cara, y asintió tras varios segundos de silencio.

Su expresión era mucho más seria que la que había tenido durante todo el encuentro. Pero, afortunadamente, tampoco era la que tuvo cuando le echó en cara que le hubiera besado sin su permiso.

Y aquello era más que suficiente para que Stiles respirara un poco más tranquilo.

Los siguientes minutos pasaron en silencio, tan sólo oyéndose la respiración de los dos. Y aunque lo lógico sería pensar que era el momento más incómodo del mundo, lo cierto es que no lo era. Porque acababa de acostarse con Derek, y Derek no le había echado a patadas de su cama después. Por el contrario, estaba permitiendo que se tumbara a su lado, aún estando los dos completamente desnudos.

Y pese a que Stiles tenía unas ganas increíbles de gritar como un loco que por fin ya no era virgen, y que el encargado de tal proeza había sido Derek Hale; se obligó a mantener la calma.

Sobre todo cuando a su lado notaba que Derek estaba más tenso de lo esperado.

Stiles no podía decir exactamente por qué lo notaba. Tal vez porque seguía con los ojos abiertos, con la mirada perdida. O porque tenías los labios más apretados de lo normal.

Y aunque Stiles no quería marcharse, entendía perfectamente cuándo era el otro el que quería que se fuera. Aunque Derek nunca llegara a decírselo.

- Será mejor que me marche – comentó al tiempo que se incorporaba, buscando su ropa.

- No hace falta que te vayas.