Run to You

Capítulo 34

Mientras volaba por los aires, Stiles oyó los gritos de sorpresa del resto. Y antes de caer al suelo, de reojo pudo ver cómo atacaba del mismo modo a los Argent y a Isaac, golpeándoles contra los troncos de los árboles que había varios metros por detrás de ellos.

Antes de que sus cuerpos hubieran caído al suelo, Peter ya se dirigía hacia el centro del claro, donde los miembros de la manada intentaban reponerse lo más rápido posible.

Al lado de Stiles, su padre gruñía de dolor. Reptó hasta él, asegurándose de que no tuviera nada grave.

- No puede ser – gimió entonces Derek. Se puso en pie y ayudó a su hermana, colocándose de nuevo entre los dos humanos, aún en el suelo, y Peter Hale – No es posible. Sólo los druidas...

- Vuelves a equivocarte, Derek – se acercó a ellos, y paró cuando estaba a un metro de distancia – En serio, ¿no te cansas de estar siempre equivocado? – torció un poco el cuello - El que los sacrificios fueran utilizados por los antiguos emisarios para conseguir poder, no significa que un hombre lobo no pueda hacer lo mismo – hizo una pausa para dar mayor dramatismo a sus palabras - Pero supongo que hasta ahora nadie lo intentó.

- Aún no has realizado todos los sacrificios – gritó Derek para hacerse oír por encima de un viento que de repente se había levantado - Te falta una víctima.

- Cierto... Y para eso os estaba esperando.

Una sonrisa maniaca fue el único aviso que Peter dio antes de volver a usar aquella onda expansiva. Pero en vez de golpear a todos, esta vez sólo la utilizó para atacar a los hermanos Hale.

Los dos Betas fueron despedidos por el aire y, cuando aún no habían terminado de caer, Peter Hale se colocó frente a un Stiles que seguía arrodillado junto a su padre.

- ¿Listo, Stiles?

Stiles se quedó paralizado.

Abrió los ojos de par en par, intentando averiguar si aquello era una broma.

Porque nada de eso había aparecido en su sueño.

Antes de que el chico pudiera reaccionar, John Stilinski se puso en pie con la pistola ya desenfundada.

- No le toques ni un sólo pelo – amenazó con tanta rabia en la voz, que por un instante Stiles no reconoció a su propio padre. Pero Peter no parecía estar muy afectado.

- Tranquilo – susurró - Tan sólo necesito cortarle el cuello. Su pelo no lo tocaré.

- ¡Inténtalo y estás muerto!

El grito de Derek provino de su izquierda. Donde un Isaac ya transformado terminaba de colocarse a su lado. Él, al igual que su tío, seguían en su forma humana. Pero sus ojos azules brillaban con intensidad, dejando claro que era todo menos un simple humano.

- Veo que te has vuelto más fuerte, sobrinito – apremió Peter - Estupendo. Así habrá más emoción.

El hombre abrió entonces un lado de su abrigo, y del bolsillo interior sacó lo que parecían ser unos dardos.

- Qué es eso - Preguntó Isaac, mirando de reojo a su compañero.

Tras ellos Cora empezaba a recuperarse del primer ataque, pero aún no parecía estar del todo en forma. De momento seguían siendo ellos dos contra Peter. Aunque seguían estando en mayoría.

O eso es lo que creían.

Porque de pronto se oyeron varios aullidos en la noche.

Tanto Isaac como Derek miraron a su alrededor, buscando el origen de ese aullido. Fue sólo durante un segundo...