XV

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-¿Ustedes no me dijeron eso?- las mira feo mientras entramos a nuestro salón.

-Nosotras.. pero.. ellos- comienzan a llorar.

-Ustedes son las mayores deben dar ejemplo.

Después de que las regañara a ellas, el día transcurrió normal y me hice amiga del rubio, cuando suena el timbre los dos nos despedimos y yo voy directo a la salida a buscar a mamá y contarle mi día.

-¡Ene!- cuando busco quien me llama salgo corriendo y salto a los brazos de Iker- ¿Qué te paso?- y yo creí que hoy era un buen día.

-No te diré nada hasta llegar a casa- me mira y me pone el cinturón de seguridad- ¿Cuándo volviste?- le miró con los ojos aguados.

-Llegue hoy en la mañana, cuando me dijeron que estabas aquí quise venir a recogerte.

-¿Y?- me mira de reojo y no dice nada- Solo viniste seguro para que mamá y papá tuvieran tiempo solos ¿o no?

-¿Cómo así?

-Ellos todo el tiempo están pendientes de mi pero sólo me dejan en las noches que se van a dormir juntos.

En eso frena de golpe y vuelve a conducir, hasta la casa.

-¿Cuándo me iban a decir que ustedes estaban juntos?- entra gritando Iker.

-Hermano vamos a hablar al despacho.

Cuando los dos se van mamá me cura las heridas que a decir verdad sólo queda sangre seca.

Al día siguiente en la escuela me pidieron hacer el dibujo de mi familia, así que dibuje a todas las personas que viven en la casa incluso los perros que por fin les puse nombre: Otis y Toby.

-¿Quién es Iker?- pregunta la profesora mirando mi dibujo, en él están mis padres, Damian, mis perros e Iker.

-No lo sé, él vive en mi casa, creo que es amigo de papá- me levanto de mi silla y voy por Jacob para comer juntos.

Al final de la jornada la profesora me pide que lleve a mis padres y a Iker mañana para una charla muy sería.

Cuando llega papá por mi le cuento mi día y este se pone serio de un momento a otro, cuando llegamos a casa es lo mismo con mamá y papá.

-¿Porqué no le dijistes que era tu tío o tu hermano?- me pregunta él.

-Porque las mentiras matan bebés y porque mi único hermanó es Mian.

-¿Quién te dijo lo de los bebés?- pregunta mami con una sonrisa.

-Fue Mian me dijo que las mentiras eran malas.

Mi papá e Iker le pegan una palmada cada uno en el cuello y esté sólo se queja, me pongo a reír mientras voy a la cocina por mi almuerzo.

A la mañana siguiente me levanto y arreglo temprano para irme con mis papás y con Iker, en el camino me la paso hablando con Iker de cómo tienen que comportarse cuando la profesora los vea, porque ellos son muy jóvenes y muy guapos tengo una familia muy llamativa.

Cuando nos bajamos todas las mamás se quedan viendo fijamente a mi papá y a Iker, pero mamá coge de la mano a mi papá y todas se quedan viendo ahora a Iker y cuando lo cojo de la mano todas son: Awww, yo no lo hago para que me vean con ternura, si no para que lo dejen en paz.

PECADO. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora