XXIX

150 5 0
                                    

-No, tú debes de perdonarme no puedo creer que fui tan idiota y pensé que tú habías hecho lo del infierno.

Nos abrazamos y nos sentimos vivos juntos, ella comienza a sollozar y la estrujo más en mis brazos no puedo creer que casi la mato, de verdad me siento tan culpable, yo le hice cosas horribles, pero ya no más.

-No deberías de sentirte asi, yo también me siento mal por lo que te hice- me agarra la cara y la dirije al cuello- Pero hacemos buena pareja luchando contra mi padre.

-¿Somos familia?- le pregunto rozando mi lengua con su cuello.

-No- gime mientras hundo mis colmillos en ella.

Pensándolo bien, si hacemos buena pareja.

Cuando termino de tomar de su sangre dejo que me bese, lo hace y siento como absorbe mi energía, se que tenia heridas por todo el cuerpo, pero al menos con mi energía y con su sangre ya estamos como nuevos.

Cuando bajamos pensaba que me encontraría con una imagen de alegría pero están solo preocupados, les explico con mejor detalle lo sucedido y se les pasa, de verdad yo mismo estaria preocupado al saber la verdadera historia.

Cuando ya nos calmamos todos volvemos a nuestro día cotidiano, Aballach y yo nos vamos a la empresa porque por el momento es uno de los cinco lugares seguros que conozco, de camino dejo a Irene para que vaya al purgatorio; es de lo mas fácil: un portal. Y Damian y Lupe se quedan en la casa con los perros como guardianes.

La verdad es que solo dejo a Aballach en las oficinas yo me dirijo a otro lugar, no quiero que Irene se de cuenta de lo que voy a hacer para que después no se sienta culpable.

Al llegar al punto de todos los portales espero, se que mi presencia lo atraerá, pero como veo que se demora derramo sangre y al cabo de unos minutos aparece.

-¿Qué quieres?

-Yo debería de decir eso- le digo señalándolo- Escúchame bien, hagamos un trato, si te venzo te dejas matar y si me vences me matas y te olvidas de Irene.

-Que gracioso, crees que con eso me bastará.

-No.

Corro para atacarlo lo cojo en desventaja asi que lo apuñalo con una daga y éste con un quejido me da carrera, me persigue y al llegar a un abismo se detiene frente a mi caminando lentamente para que yo caiga.

Salto quedando a mitad del abismo, y lo intento atacar, pero él me agarra del cuello y me tira al suelo mi columna golpea el suelo con un ruido sordo.

-Te matare y luego buscare a la bastarda y me bañare en su sangre.

-No te atrevas ni a pensarlo- me intento levantar y me apuñala el hombro derecho.

-¿Qué haras si mi hija viene porque sintió tu dolor?

-La bloquee, si muero no quiero que sepa que fue tú culpa y venga a buscar venganza.

-Eres igual a tu padre, al menos se van a reencontrar. Oh, verdad que tú nunca podrás ir a ningún otro lugar.

PECADO. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora