Segunda temporada de huellas del pasado
Ella Elizabeth Bethang una chica con su vida completamente de cabeza.
Él David Seaver el único que la hacia entrar en razón.
¿Pueden dos personas dejar su orgullo para ser felices?
Todos los derechos reservado...
Maldita sea Melissa te dije que no dejarás entrar a nadie - le grito por teléfono cuando me llamó diciendo que una chica iba hacia mi oficina, cuelgo el teléfono de golpe y veo hacia mi puerta, veo a una Elizabeth demacrada.
Lo siento, ya me voy -dice con voz casi inaudible y los ojos llorosos.
Olvidalo pequeña, quedate - digo y ella pasa.
No llores, mi niña - digo y seco sus lágrimas con mi pulgar.
Se separa de mi y se sienta en mi escritorio yo tomo mi puesto y la miro por un largo rato, no puede ser que este aquí, debo estar soñando.
Perdón - decimos al mismo tiempo, sonreimos y no puede creer que estemos haciendo esto después de 2 meses de melancolía.
La abrazo fuertemente, no quiero que me deje jamás, no puedo vivir sin ella, es el oxígeno que necesito para respirar. Gracias a que ambos tenemos una muy mala coordinación terminamos besándonos, amo sus labios amo cada parte de ella, la amo.
Te amo, perdón, lo siento mucho, no fui yo ella fue quien se me lanzo encima - digo rápidamente.
Yo te amo más, tranquilo te perdone hace tiempo, perdoname tu a mi por haber hecho lo que hice - murmura con lágrimas en los ojos que seco de inmediato.
No tengo nada que perdonarte mi pequeña - digo y la abrazo haciendo que enrolle sus piernas en mis caderas, no tengo nada que hacer en la oficina, me voy con ella en brazos, y le sonrío a Melissa y agradezco.
Nos montamos en el auto y la veo incómoda ¿tendra calor?.
¿Tienes calor? - pregunto al ver como juega con las mangas de su suéter.
No tranquilo - dice dulcemente
Llegamos a casa, y no dejo de abrazarla, no lo puedo creer mi princesita ya volvió.
Dav ¿y fluffy?- pregunta mirándome.
¿Fluffy?- pregunto.
El peluche que me regalaste el día de San valentin - dice y me acuerdo, en realidad no sé dónde está creo que se quedó en su antigua casa.
No lo sé - respondo.
Aww - hace un puchero y se sienta en el sofá el ambiente es un poco tenso.
Pequeña - digo.
¿Si?- responde.
Ven acá - abro mis brazos para que me abrace y lo hace. Subimos a mi habitación y busco sus labios, estoy en abstinencia de ella la necesito.
La beso tiernamente y ella me corresponde nos acostamos y el beso se vuelve más intenso, estoy encima de ella, ya me ha quitado la camisa dejando mi torso desnudo, quito su camisa y veo una venda a la altura de su muñeca izquierda con algo de sangre, paro de besarla para tomar su brazo y mirarlo ella se tensa de inmediato y se busca ir pero no la dejo.
¿Que es esto?- pregunto serio.
Lo siento, no quería hacerlo - responde llorando, quito la venda con suavidad y mis ojos se abren de par en par al ver la profunda cortada que tiene allí.
No me mires así - grita entre sollozos.
¿Como?- pregunto frío aún con su brazo entre mis manos.
Con lástima, lo se crees que soy ridícula porque me corto a mi misma - espeta llorando, así que de hay provenía la sangre de mi baño.
No, claro que no pequeña - digo y dejo un beso sobre la cicatriz, volviendo a poner la venda, la abrazo.
Se mi amigo, abrazameenvuelveme en mi, despliegame, soy pequeña y necesitada dame calor y respirame -tararea una canción de Sia Breathe Me en mi oído, me conmueve por completo verla tan débil, me siento tan inútil yo provoqué esa cicatriz.
¿Salimos a almorzar?- pregunto después de un rato, nos encontramos acurrucados en la cama.
Vale, pero no he traído ropa - dice y después voltea los ojos.
Tonta - digo cuando se levanta a buscar en mi armario.
Estúpido - se ríe.
Salimos a un restaurante a almorzar, hemos bromeando todo el camino, la extrañaba demasiado, tengo pensado darle un regalo.
Vamos - digo, salimos corriendo como niños hacia el centro comercial, riéndonos.
Entramos a una tienda y mando a Lizzy a comprar unos helados para ambas cuando ya está lo suficientemente lejos, busco en la tienda mi pedido, es un gran oso acompañado con un enorme ramo de rosas.
La veo viniendo y me mira sorprendida, su sonrisa no puede ser más evidente, nunca la había visto sonreír así se tira en mis brazos y la abrazo beso su frente y vamos de la mano, ella lleva el peluche, es más grande que ella, se ve muy tierna.
Llegamos a casa y se va a duchar, coloco a "fluffy" en nuestra habitación.
Dame una de tus camisas - pide saliendo en ropa interior del baño, ¿hasta cuando debo decirle que no estoy ciego?
Toma - digo sin volverla a mirar, volteo y la veo tirada encima de fluffy.
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Ven acá pequeña - digo y la tomo por la cintura acostandola en la cama.
Te amo - susurra riendo.
Y Yo a ti mi niña - respondo y ella se sonroja es tan malditamente perfecta.
Quitate la camisa - pide y arqueo una ceja.
Listo - hago lo que me dice y está encima de mi.
Te extrañé - murmura dejando besos por mi pecho y abdomen.
Te extrañe muchísimo más pequeña - digo y la dejo debajo de mi.
Oye no, eres un gordo no puedo respirar - me ofende.
Así que estoy gordo - la miro divertido.
Si, me das asco, no me toques - se burla divertida.
Entonces si hago esto no te gustará - la reto y la beso al principio se resiste pero después está bajo mis encantos, soy lo máximo, nadie puede resistirse a mi.
Sigo pensando que estas gordo - dice mordiéndose el labio.
Tu también estás gordita - digo levantando la camisa, pongo mis manos en su abdomen y le hago cosquillas.
¿Como te verías embarazada?- pregunto.
Ni lo pienses, Elizabeth + Embarazo = se acaba mundo, se acaba la comida - se burla negando frenéticamente.
Me hace reír a carcajadas.
Además soy prácticamente esteril, sólo hay un 20% de probabilidades de que pueda salir embarazada - dice con el semblante triste.
¿Por que?- pregunto serio.
La cicatriz de mi abdomen - dice sin más.
Sabes que igual te amo - digo.
Lo sé, tienes que hacerlo, sólo yo te soporto - ríe y me contagia.
Vamos a comer la llevó sobre mi hombro a la cocina, con ella todo es más divertido.
Comemos pasta preparada por mi, obvio, porque su lo prepara ella seguro terminamos intoxicados en la clínica, no es por ser malo pero es verdad.