Olvidalo Pequeña (HDP#2)

Capítulo 17.

Narra Lizzy

Después de mandar a David solo a la oficina, con la excusa de que iba a comprar un café, que si haré pero debo averiguar algo primero.Me coloco mis gafas de sol y me dirijo a un puesto de periódico ya que me parece haber visto una foto mía por allí. Y si, no estaba equivocada hay una foto mía en la portada de la revista Vogue, compro la revista y veo que mi colección esta allí lloro de felicidad.

Señorita, ¿está usted bien?- asiento.

Estoy en la portada de la revista Vogue - grito y el abre los ojos oh, oh, ups.

Corro a la cafetería y compro 3 cafés y unas galletas que se ma han antojado, un café para mi, otro para David y el último para mi querido suegro.

Entro a la empresa, es enorme, comparada con la mía es prácticamente 50 veces más grande, su nombre, Seaver's Company , su nombre reluce en letras plateadas en el edificio que tiene alrededor de 20 plantas, me distraigo mirando el interior, es hermoso, salgo de mi ensueño cuando un carraspeo me llama, el universo esta en mi contra una rubia con el uniforme de la empresa me llama, tiene desabrochado hasta el tercer botón de la camisa, dejando a la vista su llamativo escote, VULGAR.

Hola, ¿donde esta la oficina de David Seaver?- pregunto dulcemente, ella me escanea rápidamente negando.

Está ocupado cariño, además sólo mayores de edad pueden entrar, lo siento - dice burlona y enfurezco, nota mental no volverme a poner este atuendo.

¿Y James, James Seaver?- pregunto ignorando el hecho de que me llamó niña.

El no tendría tiempo para niñatas como tú, vete de una buena vez - responde.

Entonces me sentaré aquí y esperaré a David - digo y me siento decidida en una de las sillas de espera.

Suficiente, llamaré a seguridad - murmura.

Pasa el rato y ella intenta comunicarse con alguien por teléfono mientras me lanza miradas furtivas.

Elizabeth, que sorpresa verte por aquí - escucho la voz de James y corro a su encuentro.

James, tiempo sin verte - respondo sonriente.

Mi hijo es un idiota, como iba a discutir con una mujer como tú - bromea y me da una pequeña vuelta.

Y Clarissa, ¿como está?- pregunto, la secretaria se muestra pálida, probablemente esté pensando que le diré que me ha llamado niñata.

Bien, disculpa a mi esposa, es que David es la primera vez que llora por amor y el es su bebé, por cierto, ¿por que no habías entrado?- explica.

Estaba comprando unos cafés, te traje uno - digo y le extiendo el café.

No era necesario Lizzy - responde.

En ese momento llega David y se acerca a mi sonriendo, me da un pequeño beso en los labios, y Dios la cara de la secretaria no tiene precio.

Oh, Katherine, te presento a la esposa de mi hijo - dice James, le pasó el café a David y mis mejillas se tiñen de rojo, reprimo una carcajada al ver la cara de ella, dios mio esto no puede ser mejor.

Mucho gusto señora Seaver - dice y me extiende su mano la cual agarro y le sonrío con superioridad, David me sonríe como tonto enamorado, amo que me vea de esa manera.

Bueno mis niños, vayanse a disfrutar, yo creo que iré a ver a mi esposa y a consentirla un rato - dice coqueto y me río por la expresión de David.

Me voy al lado de David, cosa que he hecho a propósito, haciendo que el pase su mano por mis caderas, a penas llegamos al auto estalle en carcajadas.

Viste su cara - digo entre risas.

Si vi Señora Seaver - dice también riéndose y me da un besito.

Pone el auto en marcha y seguimos riendo, bueno por lo menos yo, saco de mi bolso las galletas que había comprado porque tengo hambre, le doy una David y las otras 2 me las como yo. Me desabrocho dos botones de la camisa para saber cómo me vería yo, igual o mejor que ella, la respuesta es obvia, mejor, sólo con la mirada de David lo sé, es un pervertido.

Abrochate eso - pide, lo hago no me gusta como me veo.

¿Por que siempre me llevó mal con las secretarías?- gruño molesta.

Por que te ven como una amenaza tal vez - dice y no entiendo.

Esa rubia me dijo niñata - frunzo el ceño, como me va a ver cómo una amenaza si me vio como a una bebé.

Eres muchísimo más mujer que ella así que tranquizate - dice.

Pero de seguro ella podría tener un bebé y yo no - digo triste y una lágrima se desliza por mi mejilla.

Mi amor, no llores, si podrás - responde David, va conduciendo asi que sólo me echa miradas de vez en cuando.

Me estoy volviendo loca, mi salud mental el día de hoy ha estado pésima, primero me estaba riendo, luego llorando, no me entiendo.

Llegamos a la casa y me quito, los tacones la falda todo, quedándome en ropa interior, estoy deprimida, busco en el coset y me pongo una camisa de David. Bajo y lo veo sin camisa acordado el sofá con la mirada perdida, me acerco a él y me acurruco a su lado.

Te amo mi princesita - dice y me abraza dejando un beso en mi cabello.

Te amo más mi amor - respondo.

Me coloca encima de él y toma posesión de mis labios, sus labios son la maldita perfección humanizada, pasa sus manos por dentro de la camisa sacándola y dejándome semi desnuda y a su merced, me carga y yo lo sigo besando y vamos a la habitación, se termina de quitar la ropa quedando desnudo y me tira sobre la cama, deja pequeños besos húmedos por encima de la línea de mis bragas, quita mi brasier en un movimiento rápido, siempre tiene el control sobre mi, entra en mi luego de haber quitado mis bragas, es todo un experto, se mueve lenta y deliciosamente dentro de mi, pongo mis manos en su espalda y muerdo su cuello haciendo que el gima mi nombre, sus ojos me atraviesan entera están cargados de deseo y pasión, terminamos y me dejo caer en la cama después de un escandaloso orgasmo.

Perfecta - dice más para si que para mi en un gruñido.

Te amo enana - murmura y yo le sonrío.

Mío - digo sobre sus labios.

Mía, solo mía, mí pequeña - responde.

Le sonrío como tonta, y el hace lo mismo, me pone su camisa y el se coloca sus boxers, es muy temprano para dormir.

Elizabeth - escucho que aqnnie me llama, mierda.

Annie, ya voy, esperame abajo - respondo y me empiezo a vestir, David me mira divertido, lo odio.

Bajo corriendo con unos shorts de blue jeans y una franela blanca holgada y descalza.

Tu cara y tu cabello dicen sexo por todos lados así que por más que te vistas no me vas a engañar - dice ella mirándome, me veo en el espejo y mi cabello es un desastre, lo recojo en una cola de caballo, y me veo mejor.

Charlamos un rato, David se nos unió hace rato el inútil anda sin camisa haciéndole saber a Annie que sus suposiciones son más que ciertas.

Annie y yo conversamos un rato y hemos decido salir pasado mañana con todas las chicas puesto que Fiorella llega mañana, iremos de compras.

Me voy chicos, nos vemos mañana - dice y se despide con un beso en la mejilla.