Peligrosa Atracción II (Almas Perdidas)

Capítulo 9: Nuevamente... él.

En multimedia:Nobody Compares To You - Griffyn ft Katie Pearlman

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Llego con el tiempo justo a casa, pero en cuanto entro y veo a todos en el pasillo de la entrada que da hacia las escaleras sé que algo no está bien; eso y todas las llamadas perdidas y los rostros de los chicos, sobre todo la de mi hermano. Sabía bien que hoy Mateo se lo contaría todo; el plan, la verdadera razón por la que volví, las cosas que han estado pasando y todos los sucesos que nos han hecho pensar que Johnson está vivo y trabajando con Petroski.

—¿Dónde demonios estabas Blair? Pensamos que te había pasado algo —me riñe Mateo muy preocupado.

—¿Jan no ha llegado?

—No, ese hijo de puta apagó su teléfono sabiendo bien que al irnos a Chicago queda a cargo.

—Nadie va a ir a Chicago —escucho decir a Nathan—, y tú y yo vamos a tener una larga conversación.

—Nathan...

—¡Nathan nada! ¿Qué creen que hacían involucrando a mi hermana en toda esta mierda? ¡Eh!

—Discúlpame Nat, pero te lo he dicho antes y te lo repito frente a ella —grita Kim—, tú la involucraste, tú y nadie más que tú. Tus padres ya estaban muertos, nada los obligaba a formar parte, González no se los robó como me pasó a mí y te creíste lo suficientemente valiente como para entrar a toda esta mierda y trajiste a Blair contigo.

—¿Ya le han dicho todo? —pregunto nerviosa.

—Claro que le hemos dicho todo, son casi las doce y no aparecías, vamos a perder el puto vuelo —ese ha sido Mark.

—Esto es diferente —vuelve a hablar Nathan—, sí, cometí el error de traerla a cumplir su sueño de estudiar a la misma universidad que su hermano, jamás pensé que terminaría enamorándose de Ethan y que evidentemente eso la haría volverse loca porque solo eso puede justificar el hecho de que estés dispuesta a que te maten por volverte a encontrar con alguien que está muerto. ¡Está muerto! Lo mataron frente a nosotros, se desangró ahí mismo, cuando nos fuimos no tenía pulso. ¿Qué cojones les pasa? Están ilusionando a mi hermana, y se le va a romper el corazón cuando compruebe que no está vivo.

—¡Está vivo! —grito entonces y narro todo lo sucedido con Gabriel. Noto en ellos sorpresa al escuchar que me he prácticamente besado con él y que he aceptado su ofrecimiento, incluso Zac se ríe de las acciones de Ethan pero a mí no me causa ninguna risa. Es un cobarde. Nathan parece pensarlo y Mateo niega con su cabeza—. ¿Ahora nos crees? No perdamos más el tiempo y larguémonos de una vez.

—¿Y te has detenido a pensar que quizás es un plan de Petroski? ¿Alguno lo ha pensado? Nos va a tener en bandeja de plata en su zona, joder, ¡su zona! ¿Pretenden que permita que se lleven a mi hermana a una fiesta de mafiosos cuando saben perfectamente que si le gusta a alguno la obligarán a estar con él? Blair, puede que nos maten ahí... Kim, no me jodas, ¿dejarás que le pase lo mismo? ¿No que la quieres mucho? ¿Qué es como tu hermanita? ¿Qué jamás pensaste conectar con ella?

Mis ojos buscan a Kim con desespero, ¿de qué habla mi hermano? ¿De qué me estoy perdiendo?

—Cállate Nathan, en primera no te metas con Kim y en segunda no puedes hablar de algo tan delicado que solo a Kim le compete decidir contar y en tercera nadie va a obligar a nada a Blair, vamos a defenderla... todos. Escucha, colega, o vamos a Chicago y averiguamos por qué Ethan fingió su muerte y está con Petroski o nos damos por vencidos y empezamos a trabajar para Petroski y tú sabes lo que eso significa, cualquier inmunidad la habremos perdido. Nos matarían en cinco segundos.