Liar

Capitulo 5 (Soo)

Estuvimos en silencio durante todo el camino que hay desde mi departamento hasta el parque donde vamos a pasear.

- ¿No has sido demasiado duro? - me pregunta Chen al llegar a una heladería ya que a se le antojó un helado de chocomint.

- Puede que un poco... - suspiro y me dejo caer en una silla de la tienda con el helado que acabamos de pedir encima de la mesa. - Pero entiendeme - lo miro - hace un rato le di las gracias y me contestó: para qué están los amigos - agacho la mirada - a parte de que sé que se va a encontrar con Chanyeol, y si no recuerdas Baekhyun lleva casi 1 año gustando de Yeol. - Llevo mis manos a mi regazo y aprieto los puños - Es duro ser el mejor amigo del chico que te gusta desde hace más de 3 años. Me cuenta todo, cada salida que hace con Yeol, lo que le hace sentir y es difícil mantener una sonrisa mientras le hago saber que lo apoyo... - Levanto la mirada con los ojos acuosos - No sé si voy a poder seguir así...

- Soosie - se acerca a mi y me acaricia la mejilla - Hablalo con él, así os vais a hacer daño. - Niego.

- Venga, comamos. - Cambio de tema mientras empiezo a comer.

- Pero Soo.. - no lo dejo terminar de hablar.

- Chen, por favor, come. - Sigo mirando mi helado.

- Es que ya me los he comido. - Levanto la mirada y veo sus 4 tarrinas grandes de helado vacías.

- Si que te diste prisa - lo miro con los ojos más grandes de lo que normalmente los tengo.

- Es que en verdad quería helado - hace un puchero y como mi helado. Cuando me lo acabo vamos a pagar para luego pasear por el parque, el cual es precioso, mientras hablamos de trivialidades, con algunas bromas por su parte, hasta que yo saco ese tema.

- Chen, ¿por qué no dejas a Xiumin? - Me mira con mala cara.

- Xiumin me ama y yo le amo a él. ¿Por qué lo voy a dejar? - Se sienta en un banco.

- Si te amara como él dice, no estaría viéndose con otro - me siento a su lado. - No quiero que te rompa el corazón, y lo está haciendo.

- Es mi vida, KyungSoo. Al igual que tu vida es tuya. - Se cruza de brazos y me mira molesto - Tú no quieres decirle la verdad a Baek y yo no quiero separarme de quien amo. - Suspira. - No me importa sufrir si es por él. Su felicidad es la mía, y si es feliz acostándose con otro para luego venir a mi lado, de algún modo, también es la mía... - Veo como se le aguan los ojos.

- No te mientas Chennie - me levanto y me arrodillo ante él para acariciarle la mejilla. - Así no eres feliz ni soñando, y lo sabes. - Me mira a los ojos - Pero como tú has dicho, es tu vida - alzo mi cuerpo y le doy un beso en la frente. - Solo quiero que sepas que yo estaré siempre a tu lado y, pase lo que pase, yo te protegeré de quien sea - Me sonríe para luego abrazarme.

- Te quiero pororó - río por lo bajo al escucharlo.

- Y yo a ti dinosaurio - también se ríe por como le he llamado. - Hacía tiempo que no me llamabas así.

- Si - se separa de mí con una hermosa sonrisa adornando su cara. - También hacía tiempo que tú no me llamabas dinosaurio. - Estamos otro rato riendo mientras recordábamos el pasado hasta que me doy cuenta de lo tarde que era.

- Ya debemos ir para la casa - hace un puchero y yo se lo pico con el dedo. - Venga - me coge de la mano y nos encaminamos hacia mi departamento al cual llegamos en cuestión de minutos, ya que el parque no está lejos de donde vivo. Subimos las escaleras entre risas por comentarios o las bromas que hacíamos hasta llegar a la puerta. Cojo las llaves abriendo la puerta y, al abrirla, lo primero que veo es a Chanyeol encima de Baek para luego escuchar la voz de Chanyeol diciendo.

- Así es como agradeces a tu novio - dejo caer las llaves al suelo haciendo que su atención venga hacia mi y se separen. - H-hola Soo - me dice Yeol pero yo solo los miro mientras noto como mis ojos se humedecen.

- Soo - me susurra Chen preocupado.

- Y-yo y-yo lamento haber interrumpido - Salgo corriendo mientras escucho pasos persiguiendome junto con la voz de Baek. Lo ignoro saliendo del edificio todo lo rápido que mis cortas piernas me permiten.

- ¡¡KYUNGSOO!! - Me grita Baek y es lo último que escucho cuando consigo que me pierda de vista.

Al estar por fin solo, me dejo caer mientras escondo mi rostro entre mis piernas dejando libres a mis lágrimas.