Liar

Capítulo 29 (Xiumin)

    JongDae lleva meses sin aparecer, no sé donde está y, por mucho que lo busque, no lo encuentro. Kyungsoo me dice que él está bien y que es mejor que no le busque más porque él está muy feliz ahora. Saber eso me duele ya que parece que estar conmigo fue un sufrimiento para él, al menos así lo he interpretado. Pero aún así, si Soo dice que está bien yo me quedo un poco más tranquilo de lo habitual, aunque eso no signifique que no le pregunte cada dos por tres a la pareja de Baek para saber cómo sigue.

    Dejo escapar un suspiro mientras miro por la ventana hacia el oscuro paisaje que hay en el exterior cuando, poco después de suspirar, siento unos suaves labios besar mi hombro desnudo.

    - Minnie, ¿qué haces despierto a estas horas de la madrugada? - Me pregunta en un susurro. - Son las tres de la mañana y en unas horas tenemos que ir a trabajar. - Vuelve a hablar mientras me abraza por la cintura.

    - Perdón cariño, solo no podía pegar ojo. - Comento mientras apoyo literalmente mi espalda en su torso desnudo.

    - ¿Es por él? - Pregunta intentando parecer desinteresado pero eso no le funciona porque capto un tono de tristeza en su voz.

    - Mm - Asiento mientras rodeo con mi manos sus brazos, los cuales me están abrazando. - Entiéndeme, son muchos años de estar juntos y siento como si lo hubiera traicionado… - Explico mientras giro en sus brazos para quedar cara a cara. - Lay… - susurro al ver sus ojos.

    - Respóndeme una cosa, por favor. - Dice mientras se separa de mi.

    - Responderé a todas las preguntas que quieras. - Le contesto con una pequeña sonrisa.

    - ¿Aún sientes algo por JongDae? - Esa pregunta me toma por sorpresa haciendo que me quedé en silencio. - Lo sabía… - Dice con los ojos llenos de dolor girándose para ir a la cama.

    - Déjame hablar - le digo evitando que siga avanzando al cogerle de la mano. - Sí, siento algo por él, pero lo que siento es cariño. Tantos años estando juntos no se pueden olvidar de la noche a la mañana ¿sabes? - Veo como se muerde el labio apartando la mirada - pero solo es cariño - susurro subiendo mi mano hacia su mejilla con la finalidad de hacer que me mire. - Ahora mi corazón le pertenece a un sexy policía - sonrío tierno besando dulcemente sus labios. - Te quiero, Zhang Yixing. Y este sentimiento cada vez se hace más grande y más fuerte. - Susurro en sus labios sintiendo como me agarra de las caderas y me gira quedando con la espalda en el colchón haciendo que él esté encima mío pero sin aplastarme. El beso cada vez se intensifica más hasta que siento como engancha mi labio inferior con sus dientes. - No muerdas, cacho pan - Le advierto girando nuestros cuerpos quedando así yo encima suyo. - Que conociendote me dejarás marca, tonto. - Digo con una sonrisa mientras voy colocando mi trasero a la altura de su entrepierna para poco después empeza a restregarme en ella sacando uno que otro gemido de mi pareja. Al cabo de unos segundos tras hacer esos movimientos siento como adentra su mano en el interior de mis pantalones de pijama, lo único que llevo puesto, para empezar a masajear mis nalgas sacandome suspiros.

    - ¿Tengo que torturarte o pasamos ya a la acción? - Me susurra al oído cuando se incorpora para quedar de frente. Después de susurrarme eso, me muerde el lóbulo haciendo que se me escape un gemido.

    - Por favor… - susurro restregando nuestras entrepiernas al estar tan cerca.

    - Por favor, ¿qué? - Dice cuando adentra una mano en mi ropa interior y tantea mi entrada, la cual aún está dilatada ya que hace unas horas mantuvimos relaciones sexuales.

    - Por favor, hazme tuyo - susurro con la voz ronca echando el trasero hacia atrás para buscar más contacto.

    - Entonces desnúdate para mi. - Me contesta sacando sus manos de dentro de mi ropa recibiendo un gruñido de mi parte como respuesta. Hago un pequeño puchero mientras lo empujo para que se tumbe mientras yo me aparto de él con la finalidad de quitarme las únicas dos prendas que llevo puestas de manera lenta y provocadora. - ¿Quieres matarme? - Dice ronco mientras me devora con la mirada. Al escuchar eso sonrío de lado acercándome de nuevo a él para así poder juntar nuestros labios formando un beso, el cual se va intensificando a medida que pasan los segundos. Poco después adentro mi lengua en su cavidad bucal juntándola con la suya. La sensación de estos dos músculos tocarse es rara, pero a la vez me encanta. Siento como el calor se apodera de nuestros cuerpos acompañado de nuestro juego de lenguas notando como esto hace que el contrario pierda un poco de su cordura, pero en el buen sentido, mientras siento como pasa sus manos por mi trasero para luego comenzar a masajearlo haciendo que se me escapase uno que otro jadeo deseando que metiera su pene dentro de mi. Me encanta sentir como entra y sale de mi interior al igual que me encanta escuchar nuestros gemidos fusionados en la habitación. Más tarde me acomoda entre sus piernas tanteando su erecto miembro en mi entrada, ya que minutos antes, él, se había terminado de desnudar.