Capítulo 38

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    Abro lentamente los ojos totalmente descansado. Tardo unos cuantos minutos para darme cuenta que no reconozco en donde estoy así que me incorporo rápidamente dándome cuenta de que estoy tumbado en una cama. Al no ver a mi niño me empiezo a asustar así que me levanto con rapidez, camino hacia la puerta y, justo cuando voy a abrirla, alguien la abre de la otra parte. Mi primera reacción es ir a esconderme y voy a hacerlo cuando veo a Junmyeon entrar haciendo que deje escapar un suspiro de alivio. Mis piernas temblorosas, las cuales no me había dado cuenta de que temblaban, ya no soportan mi peso provocando que me deslice hacia el suelo.

    - Hey, ¿estás bien? - Me pregunta con suavidad mientras se acerca a mi y se coloca a mi lado.

    - Me asusté al no reconocer la habitación y ver que no estaba Daeul pues...me temí lo peor. - Esta vez, todo lo cuerpo empieza a temblar llevándome las manos a los costados de mi cabeza. Las lágrimas se me acumulan en los ojos pero me fuerzo a no derramarlas.

    - Shh, tranquilo. Aquí nadie te hará daño. - Me susurra cuando me envuelve en un cálido y acogedor abrazo. Solo me basta ese confort para que las lágrimas, que tanto intento contener, salgan de mis ojos.

    - Estoy muy asustado Jun, esto me está superando. - Digo entre sollozos mientras me aferro a él.

    - Debes calmarte, cariño. - Me dice empezando a balancearme. - Sé que estás asustado pero creeme, no estás solo. Tienes muy buenos amigos, tienes a tu hijo y me tienes a mí. - Me besa la coronilla para luego separarse de mí. - Vamos, siéntate en la cama y yo te traeré una tila. - Se levanta y se gira para irse pero yo le agarro de la camisa.

    - Por favor, no te vayas. - Suplico con la voz rota, me da igual sonar como si estuviera necesitado. Estar cerca suyo me tranquiliza.

    - De acuerdo. - Se sienta a mi lado y me estira hacia él para poderme abrazar. - No me iré, así que quedate tranquilo. - Asiento mientras me acomodo en su pecho colocando la oreja encima de su corazón.

    - ¿Daeul se ha despertado? - Pregunto relajándome con el palpitar de su corazón.

    - Sí, pero descuida. Yun se ha encargado de él y le ha explicado a Minseok como encargarse. No entiendo por qué. - Lo escucho decir con un tono de desconfianza.

    - ¿Estamos en la casa de tu mamá? - Él hace un ruidito afirmando mi pregunta. - Oh, bueno, supongo que ya lo sabe...aunque es normal. Min se ha quedado a vivir con ella.

    - ¿Saber el qué? - Me pregunta mientras me acaricia el brazo.

    - Hace unas semanas me di cuenta que se había enfermado y cuando le pregunté me explicó el porqué de su malestar. - Contesto simplemente con eso pero después de meditarlo un poco lo miro. - Prométeme que no dirás nada a nadie.

    - No diré nada de nada a nadie. - Me besa la frente sin parar de acariciarme.

    - Min está esperando un bebé de Yixing. - Digo sin más después de unos segundos de silencio.

    - Oh, vaya...eso si que no me lo esperaba. - Dice ligeramente impactado.

    - Estoy intentando que saque la cabeza de su culo y vaya a por su hombre.

    - Me temo que no es el único que debe hacer eso. - Veo como hace una mueca.

    - Cierto...me pregunto si hay alguna manera que dejen de ser tan idiotas. - Noto su pecho retumbar al reírse por lo bajo.

    - Si Yun ya sabe que va a ser abuela, te aseguro que no se quedará quieta. - Sonrío al imaginarlo. - También le dará una paliza a su hijo por idiota.

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