Liar

Capitulo 33

    - ¡Cómo no va a importarme si estamos hablando de que te quedaste preñado de mi hijo! - Me grita alzando las manos.

    - ¡Pero no es tu hijo! - Le grito irritado y muy enfadado.

    - ¿Qué? - Dice abriendo los ojos, obviamente mirando hacia mí.

    - Lo que has escuchado. - Gruño poniéndome de rodillas.

    - ¿Me fuiste infiel? - Pregunta dolido haciendo que yo ruede los ojos y suelte un bufido.

    - No te hagas el inocente, Minseok. ¡Tú fuiste quien me puso los cuernos primero! - Lo señalo mientras lo miro como si lo estuviera torturando. - Lo mío fue una noche de borrachera cuando rechazaste tocarme y luego te fuiste alegando que tenías trabajo así que decidí ir de fiesta. Eso sí, no contaba con emborracharme tanto para olvidar el dolor que sentía en ese momento. - Soltar esas palabras hacen que mis ojos escuezan porque las lágrimas quieren salir. - Yo lo admito, te fui infiel una vez. Pero hasta día de hoy no me acordaba de esa noche. Es más, en todo el embarazo pensé que tú eras el padre.

    - ¿Tu dolor?

    - Exacto, dolor. ¿Sabes cómo me sentí todos esos meses que rechazabas mi toque? Pensaba que algo de mi te daba asco y por eso ibas a acostarte con otra persona. Pero eso es el pasado y ahora mi presente es mi hijo.

    - Y Junmyeon. - Añade en un gruñido que me deja desconcertado.

    - Eso, a ti, no te importa. Lo que yo haga con mi vida debe importarte un comino. - Le devuelvo gruñido retándolo con la mirada. - Es mi vida y tú tienes la tuya junto con tu…¿pareja? - Añado después de unos segundos de silencio.

    - Lo siento…- se disculpa tras minutos de silencio donde solo se escucha el bullicio que hay tras la puerta.

    - No lo hagas. - Interrumpo sin dejar que termine la frase. - Ni se te ocurra disculparte, Kim. - Advierto señalándole con mi dedo índice observando que su rostro muestra confusión así que suelto un suspiro y empiezo a hablar de nuevo. - Eso significaría, a mi parecer, que nunca me quisiste y sólo estuviste conmigo por..no sé, ¿pena?

    - Si te quise, incluso te amé, pero debía alejarme de ti por tu bien. - Abro la boca para quejarme cuando me interrumpe. - Déjame terminar de hablar… Casi todas las veces, por no decir todas, que me quedaba a dormir fuera de casa yo estaba en la casa de mis padres. No me atrevía a mirarte, o incluso tocarte, después de lo que hice. Pero debía hacerlo, si no conocía a Yixing, amorosamente hablando, alguien te haría daño. No puedo decir mucho más pero creeme cuando te digo que todas esas veces que estuve contigo, las veces que te decía que te quería...eran reales, el sentimiento era real. Pero todo ha cambiado en estos meses.

    - Diré que te creo, pero no te quiero cerca a no ser que sea imprescindible. - Veo como hace una mueca pero aun así asiente.

    - Me voy a ir. - Muevo mi cabeza de arriba a bajo alejando la mirada de su persona.

    - Adiós. - Digo cuando desaparece por la puerta dejándome de nuevo a solas en esa blanca habitación. Soledad que desaparece cuando Kyungsoo entra por la puerta.

    - Hey, escuché gritos. ¿Estás bien? - Digo que si con la cabeza mientras vuelvo a tumbarme en la camilla. - ¿Qué quería?

    - Vino exigiéndome el por qué no le dije nada sobre mi embarazo. - Contesto sin muchos preámbulos.

    - ¿Qué le contestaste? - Vuelve a preguntar sentándose a mi lado.

    - Que mi hijo no era suyo. - Digo en un susurro bajo.

    - ¿Qué? - Veo como agranda los ojos ante la sorpresa. - ¿Por qué le mentiste? - Al escuchar esa pregunta empiezo a negar suavemente.

    - Es que...creo que no fue una mentira.

    - Espera, ¿qué? - El rostro de amigo presenta confusión, una confusión que también hay en mi cabeza.

    - Una vez, cuando él se fue a no se donde, me fui de copas. No quería llamaros porque sabía lo que vendría después y, en ese momento, no quería pensar. - Me encojo de hombros mirando a la pared ligeramente sonrojado. - Me emborraché y me acabé liando con alguien. Aun no recuerdo su rostro pero sé que él y yo nos acostamos.

    - ¿Por qué no nos lo dijiste?

    - No lo recordaba, estaba tan borracho...no ha sido hasta hoy que me acordé. Luego me puse a hacer cuentas y las fechas coinciden.

    - Entonces…¿quién es el padre? - Hago una mueca al escuchar esa pregunta para luego mirar directamente a mi mejor amigo.

    - No tengo ni idea. - Veo como Kyungsoo va a abrir la boca para hablar cuando el ruido de la puerta lo interrumpe dando paso a Yun.

    - Mi niño, Suho me llamó diciendo que ya tuviste al bebé. - Dice nada más entrar para situarse a mi lado.

    - Sip, sorprendentemente está muy sano. Solo le falta ganar algo de peso.

    - No me cabe la menor duda. - Susurra besando mi frente. - ¿Cómo te sientes tú? - Me pregunta en un susurro mientras acaricia mi pelo corto.

    - Sinceramente, agotado y un poco adolorido. - Cuando termino la frase se le escapa una pequeña risita.

    - Eso es normal, pero ya veras que en unas semanas ya no te duele. - Contesta guiñandome el ojo.

    - Eso espero. - Digo con una sonrisa. - Ah, por cierto. Te quiero presentar a uno de mis mejores amigos. - Señalo a Kyungsoo, quien está a mi izquierda. - Él es Do Kyungsoo. Soosie, ella es Kim Yun, es la madre de Sehun.

    - Encantada, señora Kim.

    - Por favor, llámame Yun. Cuando dices señora Kim me acuerdo de mi suegra y no soy ella. - Cuando acaba de decir eso se me escapa una risa.

    - De acuerdo. - Contesta mi amigo con una sonrisa justo cuando la puerta se abre de nuevo revelando el rostro de Sehun y otro rostro que no conozco.

    - Hey, dinosaurio, ¿cómo te encuentras? - Se acerca a mi y me da un beso en la frente.

    - Un poco cansado, pero estoy bien.

    - Eso me alegra mucho. - Dice con una pequeña sonrisa para luego mirar a su madre. - Hola mamá, ¿qué tal estás? - Susurra dándole un abrazo fuerte.

    - Estaría mejor si no trataras de quedarte preñado. - Contesta dándole golpes en la nuca con cada palabra que dice.

    - ¡Fue un accidente! - Responde indignado. Va a hablar de nuevo cuando la puerta es abierta de nuevo.

    - Esto es un hospital, no gritéis. - Regaña Suho caminando hacia mí e, inconscientemente, alzo la barbilla pidiéndole un beso al doctor. No me doy cuenta de que de este acto hasta que el contrario se ha sentado en mi camilla para luego bajar el rostro juntando nuestros labios dándome el dulce beso que he pedido anteriormente. - ¿Tienes hambre? - Asiento a la pregunta que me hace cuando se aleja de mí. Veo que abre la boca para decir algo cuando un grito llena de emoción llena la habitación interrumpiéndolo. Giro mi cabeza y veo a Yun apuntandonos con una enorme sonrisa haciendo que recordara de que no solo estábamos Junmyeon y yo solos. Su sonrisa se amplía mientras empieza a hablar hasta que la puerta se abre nuevamente y una voz la interrumpe.

    - Mamá, ha pasado mucho tiempo. Te he extrañado. - El chico rubio se acerca a Yun y la abraza.