Liar

Capítulo 37

    Ya han pasado dos meses desde que mi bebé nació así que ahora estoy en casa de Junmyeon descansando mientras cuido de Daeul. La verdad es que he recibido mucha ayuda de todo el mundo, aunque Junnie y yo nos hayamos distanciado poco después de que me hayan dado el alta. Todo cambió cuando le conté sobre el beso que Min y yo compartimos en las bancas esas. Él se volvió distante y cada vez me habla menos haciéndome sentir de una manera que no entiendo pero que, ciertamente, detesto.

    Ahora mismo me encuentro tumbado en el sofá con el niño en mi pecho, el cual se encuentra durmiendo, mientras miro la televisión.

    - JongDae, Minseok acaba de llegar así que me iré a trabajar. - Dice tenso, se nota que está así aunque no sepa el por qué.

    - De acuerdo, ve con cuidado. - Él solo asiente y luego se marcha dando paso a Min para que entre.

    - ¿No se ha arreglado nada? - Me pregunta mi ex nada más entrar haciendo que yo negara.

    - Que va… - Hago una mueca bajando la vista y observando a mi bebé. - Tampoco me deja hablar con él más de lo necesario. - Suspiro y acaricio la mejillita de Daeul. - No me gusta la tensión y la incomodidad que hay entre nosotros. A parte de que quiero saber el por qué de toda esta situación.

    - No pensaba que fueras tan tonto. - Me dice mientras se sienta en el sillón que hay al lado del sofá. - Esto pasó después de contarle lo que hicimos ¿no? - Asiento extrañado. - Pues ya tienes la respuesta. Está celoso y molesto.

    - Que tonterias dices…  - Susurro con un puchero.

    - Habló el que niega sus sentimientos. - Me contesta con burla consiguiendo que frunciera el ceño.

    - No los niego.

    - No poco. - Gira lo ojos mientras se cruza de brazos. - ¿A poco no extrañas sus besos, los mimos que te daba, las caricias y, sobretodo, el cariño que os teníais? - Aparto la mirada susurrando un sí. - ¿Qué dijiste? No te escuché.

    - Que sí lo extraño. - Contesto en un tono más alto. - También quiero que me hable más. - Sujeto a mi bebé para poder incorporarme sin despertarlo.

    - Entonces, ¿por qué lo niegas? - Susurra apoyando sus codos en sus rodillas. - Sé que tu ex es un idiota, pero Junmyeon no es el tonto ese. - Reí por lo bajo al escuchar como se refería a si mismo. - En serio, ya no lo niegues más. Solo te dañas a ti mismo, idiota.

    - Estás loco, no los niego. Sé cuales son mis sentimientos. - Susurro para luego cambiar el tema. - ¿Y a ti qué tal te van las cosas?

    - Este tema no está zanjado, y lo sabes. - Asiento esperando la respuesta de mi pregunta. - Desde que se fue no hemos vuelto a hablar. - Yixing, Baek y Soo volvieron a Seul hace un mes y medio ya que, los dos primeros, debían volver al trabajo. En cambio, Xiu, cogió unos cuantos meses de sus vacaciones acumuladas y es por eso que aún está aquí.

    - Deberíais arreglar las cosas, tú lo amas y… - no termino de hablar pero lo que sí hago es bajar mi vista a su vientre - merece saberlo. - Termino de hablar volviendo a mirarle a la cara. - En serio, habladlo.

    - Está demasiado lejos. - Contesta con un puchero.

    - Excusas baratas. Sehun y Jongin aún están aquí para cuidarme, también están Yun y su pareja, quien es guardia, así que no me vengas con que está muy lejos que puedes coger un avión perfectamente. - Va a contestarme cuando se escucha el timbre. - Te salvas por la campana. - Digo viendo como se levanta.

    - Sí, sí. Ya vuelvo. - Hago un puchero cuando se va, nadie me deja hacer nada. - Oye, tienes una carta. - Me contesta al volver entregándome el sobre. - ¿Sabes de quien es?