La Verdad Del Corazón

Capitulo 13

Después de varias horas caminando por las calles de aquel malecón visitando una tienda tras otra. Christopher estaba cansado y decidió sentarse en una de las terrazas esperando a que Dulce terminara de pagar todas las prendas que había comprado en una tienda cercana.

Dulce: Mi amor, no me esperaste, hace calor ¿no?

Chris: Sí mucho, oye mi diva que tal si nos tomamos algo para refrescarnos y nos vamos al hotel de una vez.

Dulce: No Chris, es que más adelante hay una tienda que venden unos vestidos hermosos y ahí venden unos bikinis...

Chris: Oye, ¿hacemos un trato?

Dulce: A ver qué trato, dime.

Chris: Vamos y te compras lo que quieras pero me prometes que te pones ese bikini blanco que te has comprado.

Dulce no pudo evitar reírse ante la propuesta de su novio y mirarlo pícaramente mientras se acercaba a él para besarlo.

Dulce: Chris...

Chris: ¿Qué? eres mi novia y quiero estar contigo toda la noche.

Dulce: Está bien pero tendrás que currartelo si no me iré antes de tiempo.

Después de terminar su helado Dulce se fue hacia otra de las muchas tiendas de aquel malecón mientras Christopher la esperaba en la terraza de aquel restaurante preparando todo para que aquella noche fuera inolvidable para los dos. 

Pasaron más de treinta minutos en los que Christopher ya había hecho múltiples llamadas para arreglar todo para la sorpresa que le daría a su novia cuando ella ya regresaba con más bolsas.

Dulce: Mi amor ¿nos vamos?

Chris: Dul, pero de verdad que estás loca ¿que son todas esas bolsas?

Dulce: Oye  tu dijiste que querías que esta noche fuese especial, pues en estas bolsas hay algunas cosas que la van a hacer muyyy especial.

Chris: A ver enséñame...

Dulce: De eso nada, esta noche lo verás.

Chris: por favor.

Dulce: no, esta noche.

Chris: Entonces vamos ya.

Después de un par de horas todo estaba listo para la sorpresa que Chris había preparado y Dulce terminaba de arreglarse bajo la asesoría de Annie y Maite.

Annie: Ay Dul, ya sal de ahí. Queremos verte.

Maite: Sí, Dul aparte mi hermano ha de estar nerviosísimo.

Dulce salió del baño enfundada en un vestido blanco con unas sandalias negras,  recogiendo su cabello en una trenza a un lado dejando algunos mechones sueltos al otro. 

Maite: wow Dul, te ves impresionante, mi hermano se va a caer de espaldas cuando te vea.

Dulce: ¿Sí? ¿Crees que le guste?

Annie: Obvio sí y más cuando te vea ese bikini te lo va a querer quitar enseguida.

No pudieron evitar reírse con la ocurrencia de Annie mientras Dulce se sonrojaba.

Dulce: Bueno mejor ya me voy porque de seguro ya me está esperando.

Maite: Okey, pásalo bien.

Dul se dirigió hasta el lobby del hotel donde se reunió con Christopher quien después de besarla y decirle lo hermosa que se veía le vendó los ojos haciéndola subir a un coche que el mismo había alquilado dirigiéndose a aquella playa en la que él se había encargado que tuvieran para ellos solos. 

A los pocos minutos, Christopher ya aparcaba el coche y ayudaba a su novia a bajar a la que ya deshacía del pañuelo que vendaba sus ojos.

Dulce: Mi amor esto es....

Dulce quedó sorprendida ante aquella sorpresa. Más aún cuando vio aquel corazón dibujado en la arena con pétalos de las flores que a ella más le gustaban, rosas rojas... Alrededor de ese corazón una docena de antorchas iluminaban la playa que sería testigo de su noche de amor.

Dulce: Mi amor esto es demasiado.

Chris: No mi diva, esto es para decirte lo mucho que te amo.

Se sentaron junto a una pequeña mesa donde se encontraban diversos platos que degustaron entre besos y caricias. Terminaron de cenar y Christopher ya se levantaba ayudando a su novia a hacerlo también.

Chris: Ahora vamos a bailar.

Dulce: ¿Bailar? ¿En la playa? Pero si no hay música.

Chris: Claro que hay música.

Christopher ya sacaba su celular del bolsillo mientras reproducía una de sus canciones favoritas... "Este Corazón". Ambos sonrieron y abrazados comenzaron a bailar al ritmo de aquella canción, a partir de este día, Su Canción.

Dulce: Mi amor, te puedo hacer una pregunta.

Chris: Claro, lo que quieras.

Dulce: Esta canción...

Chris: ¿Qué pasa? ¿No te gusta?

Dulce: Es que es mi favorita.

Una sonrisa salió de la boca de Christopher mientras ella lo miraba sin dejar de bailar.

Chris: Ya lo sabía, también es mi favorita.

Dulce: De seguro Christian te dijo.

Chris: Bueno la verdad es que todos me ayudaron.

Terminaron de sonar los últimos acordes de aquella canción y Dulce lo besó, deseando ser suya de nuevo. Poco a poco las escasas prendas que cubrían su piel quedaron esparcidas por la arena mientras se amaban sobre aquel corazón de rosas rojas dibujado en la arena de aquella playa que sería la testigo de ese amor que apenas estaba comenzando.

Dulce: Te amo mi diva.

Chris: Yo también te amo bebé.

Desnudos permanecieron un rato más sobre aquel corazón bajo aquella luna que sería la única testigo de su amor.

Minutos después, Christopher tomó a su amada por sorpresa llevándola en brazos hacia el mar, adentrándose en el mientras ella gritaba y reía cuando se dejaban llevar por las olas. Minutos después, él la tomó de la cintura, mientras ella se aferraba a su cuello, regalándose un largo y tierno beso. Sin dejar de besarla, la cargó y la llevó hasta la orilla. La arena se clavaba en su espalda mientras la besaba bajando hasta su cuello y después hasta sus pechos. Ella gemía mientras el descendía sus besos por su vientre.

Dulce: Vamos al mar...

Sin dudarlo un instante, Christopher la tomó en brazos, caminando hacia el agua. Ella se aferraba a su cuello, él sostenía sus nalgas, elevándolas hasta entrar en ella, subiéndola y bajándola cada vez más rápido. Juntos llegaron al orgasmo, sintiendo escalofríos, ahogando sus gritos en la profundidad del mar.

Sin salir de su interior, la llevó nuevamente hasta la orilla. La tumbó sobre la arena mojada, embistiéndola una y otra vez, hasta que juntos llegaron nuevamente a un orgasmo profundo que se transformó en mil y un espasmos que recorrían sus cuerpos mojados. Y así, tumbados sobre la arena de aquella playa, permanecieron unidos durante unos minutos, sintiendo como sus respiraciones se acompasaban, como los latidos de su corazón perdían fuerza...

Chris: Te amo mi diva.

Dulce: Te amo bebé.

Y así, abrazados, permanecieron en aquella playa hasta el amanecer...

Bueno pues aquí les dejo este capítulo especialmente Vondy a pedido de algunas de mis lectoras.
Espero vuestros votos ⭐ y comentarios....

Espero les guste,
May.😘