Capitulo 2

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Aún en la oficina de Christopher...

-Narra Christopher-

Tomas: entonces, ¿aceptas o no?

Chris: Bueno pero antes de decirte que si o que no, cuéntame algo más de ella.

Tomas: ¿Algo como qué?

Chris: Pues no sé... ¿es bonita?

Tomas: Sí, muy bonita, por eso es modelo y de las mejores.

Chris: pero cuéntame algo más, no sé... ¿cómo es?

Tomas: Bueno está bien, es muy bonita, tiene un carácter fuerte pero a la vez es tierna aunque a veces se pasa de dura. Tienes unos ojos marrones que hipnotizan a cualquiera, es la mujer con la que sueña cualquier hombre.

No sé porque pero mientras Tomás me describe a la modelo siento que ya la conozco. Se parece tanto a ella... Esa chica me hipnotizó, no he parado de pensar en ella desde que la besé, no pude evitarlo aunque no puedo ni quiero sentir nada por ninguna mujer.

Tomas: Bro, ¿estás bien? ¡Christopher!

Chris: ¿Qué pasa? ¿Por qué me gritas?

Tomas: Bro, ¿me estabas escuchando?

Chris: La verdad no, es que mientras me describías a la modelo me acordé de alguien que conocí anoche en... Pero no, no puede ser la misma. Olvídalo, oye ¿y cómo se llama ese bombón?

Tomas: se llama Dulce María Espinosa, es hija de Fernando Espinosa, el dueño de las academias de modelos más importantes de México.

Chris: No sé quién es, pero está bien. Acepto. ¿Cuándo la conoceré?

Tomas: bueno en cuanto hable con ella organizo una reunión y os presento. Bro, ya me tengo que ir, pero en cuanto sepa de la reunión te aviso. Nos vemos pronto.

Me despido de Tomás y enseguida me voy a sentar junto a mi escritorio, empiezo a revisar varios contratos pero sin lograr concentrarme. No dejo de pensar en ella, en ese beso que le dí, no pude evitarlo, era tan hermosa... Como pude ser tan estúpido de irme sin presentarme. De pronto mi celular suena y salgo de mis pensamientos.

Chris: ¿Bueno?

-...

Chris: Sí, claro en una hora estoy ahí.

-...

Chris: Okey, te quiero.

-Narra Maite-

Como puede ser que se haya olvidado de venir por mí, es que mira que es estúpido este hermano mío. De repente, siento como alguien me empuja y casi me tira al suelo.

Maite: Óyeme estúpido porque no miras por dónde vas.

*********: Perdón es que tengo mucha prisa y no te vi, discúlpame.

Maite: Está bien, pero la próxima vez ve con más cuidado.

*********: Perdón otra vez, ya me tengo que ir, bye.

Me recoge la maleta que se cayó con el empujón y se va corriendo, me quedo mirándole y de repente siento como alguien me agarra por detrás y me alza en brazos.

*****: ¿Cómo está la princesa más bonita del mundo?

Reconozco esa voz, me giro y veo a mi hermano con una sonrisa que hace mucho no veía en él.

Maite: ¿Por qué tardaste tanto, eh?

Chris: Princesa, discúlpame es que estaba en una reunión muy importante y se me hizo tarde, que te parece si vamos a comer y te recompenso, ¿eh?

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