La Verdad Del Corazón

Capitulo 14

Dos Meses Después...

Dulce y Christopher estaban cada día más enamorados, disfrutando de cada momento que pasaban juntos. Aún no habían decidido vivir juntos aunque casi lo hacían ya que cada noche dormían en el depa de él o en el de ella pero dejando que cada uno tuviese su propio espacio.

Maite y Christian ya vivían juntos desde hacía dos semanas y no podían vivir el uno sin el otro. 

Annie y Alfonso seguían tan enamorados y hasta habían hablado de casarse pero habían decidido esperar un poco más.

-Narra Christopher-

Han sido los dos meses más felices de mi vida. Cada día Dulce amanece a mi lado, abrazada a mí, he cambiado tanto gracias a ella. Como casi todos los días me levanto veinte minutos antes para prepararle su desayuno. 

Chris: Buenos días mi diva.

Entro a la habitación con la bandeja del desayuno y la dejo en la mesita de noche junto a la cama y me pongo sobre ella y le doy un beso en los labios y veo como una sonrisa ilumina su rostro mientras finge seguir dormida y bajo mis besos por su cuello comenzando a hacerle cosquillas.

Dulce: Mi amor ¡ya! Para por favor.

Me suplica mientras no para de reír.

Chris: Es que como no te despertabas...

Dulce: Ah bueno es que me gusta despertarme con unos buenos besos...

Chris: ¿Ah si? Pues entonces te daré tus besos para que te despiertes.

Comienzo a besar su cuello, subiendo hasta sus mejillas, su frente, sus ojos, su nariz...  para finalmente atrapar su boca en un beso apasionado mientras acaricio sus piernas subiendo hasta sus caderas metiendo mi mano por aquella camisa que se pone para dormir, mi camisa.

Dulce: Mi amor tenemos que irnos ya.

Dice con la voz entrecortada por la intensidad del beso mientras la acaricio.

Chris: No quiero, quiero quedarme aquí y hacerte el amor.

Dulce: Guapo, a mi también me gustaría quedarme pero quedamos en acompañar a mis hermanos ¿recuerdas?

Chris: Es cierto, pero...

Dulce: Chris, pero nada, ya vámonos.

Me da un beso y se levanta mientras nos preparamos, entre besos y caricias, para salir a la cita con los chicos.

-Narra Alfonso-

Desde hace unos días una idea me anda rondando la cabeza y he decidido llevarla a cabo. Mientras espero a Chris y Dul veo llegar a Christian.

Christian: Hermano, ¿cómo estas? 

Alfonso: muy bien, pero bueno a ti ni te pregunto porque se te ve que estás feliz.

Christian: Sí, por eso precisamente los cité aquí hoy. Necesito que me ayuden.

Alfonso: ¡Qué casualidad! Yo también necesito que me ayuden en algo.

Antes de que Christian pueda continuar, Chris y Dulce ya llegan a donde estamos, abrazados, derrochando felicidad.

Christian: Mira hablando de felicidad.

Alfonso: Sí, princesa. Te ves feliz, será que hay algún motivo en especial.

Dulce; No. Simplemente soy feliz, tengo un hombre al que amo y que me hace inmensamente feliz, un trabajo que me gusta y una familia a la que amo y que me ama. ¿Se puede pedir más?