Capitulo 53

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-Narra Dulce-

Apenas quedan unos días para mi boda y cada día que pasa estoy más nerviosa. Mis bebés cada día están más hermosos y qué decir de Aura. Mis hermanos están felices y muy enamorados, Alfonso y Annie van a tener un hermoso niño que nacerá en apenas tres meses y están muy felices y emocionados. 

Después de pasar todo el día en las empresas decido ir a visitar a mi futuro esposo quien se encuentra en su oficina cuidando de nuestros bebés, ya que la nana de ellos tiene vacaciones y nadie más podía cuidarlos. Subo hasta la última planta y me acerco hasta el escritorio de Ángela.

Dulce: Buenas tardes Ángela, ¿cómo estás?

Ángela: Muy bien Dulce, ¿tú?

Dulce: Bien, oye ¿Chris está?

Ángela: Sí está adentro, pasa. Creo que se está por volver loco.

Se ríe y yo tambien me río con ella.

Dulce: De seguro sí, nunca se ha quedado solo con los dos. Gracias Ángela, nos vemos después.

Entro con cuidado y al abrir la puerta lo veo acostado sobre la gran alfombra de la oficina y a los niños, a su lado, acostados en sus mecedoras. No puedo evitar sonreír y me acerco a donde están, cogiendo a Mar que esta despierta y me siento a su lado.

Dulce: Bebé, bebé despierta.

Veo cómo poco a poco abre los ojos y no puedo evitar reírme al ver su cara de cansancio.

Chris: Hola mi amor.

Dulce: ¿Estás bien bebé?

Chris: Creo que sí aunque tus hijos agotan todas mis energías.

Dulce: Pues eso que apenas van a cumplir seis meses no quiero imaginar cuando tengan tres años.

Veo cómo su cara se vuelve algo pálida y no puedo evitar reírme, le doy un beso mientras se sienta frente a mí con Dani que ya se ha despertado también.

Chris: Bueno ya no te rías de mí y mejor vamos a la casa porque mañana va a ser un día muy largo.

Dulce: Sí, mañana tengo que ir con May y Annie a probarme mi vestido y a ultimar todos los detalles para nuestra boda.

Chris: Pues sí, yo también tengo que ir a probarme mi traje, me van a acompañar tus hermanos. Ah y se me olvidaba que me habló Tomás.

Dulce: ¿Está en México?

Chris: Sí, ya se casó y todo y hasta va a tener un hijo.

Dulce: Que bueno, ¿oye lo invitaste a la boda verdad?

Chris: Sí eso quería decirte. Pero bueno mejor ya vámonos porque estos niños se van a poner a quejarse que tiene hambre y van a formar berrinche.

Dulce: Óyeme no hables así de mis bebés.

Salimos de la oficina hacia el estacionamiento y colocamos a los bebés en sus sillitas y antes de poder montar Chris me agarra por la cintura y me aprisiona contra el coche.

Dulce: ¿Qué pasa? Amor este no es el lugar, además ahí están nuestros hijos, no seas intenso.

Chris: Es que aún no me ha saludado cómo se debe señora Uckermann.

Dulce: Señorita Espinosa aún.

Chris: Bueno pero en unos días ya serás la señora Uckermann.

Dulce: Tienes razón y me encanta la idea.

Nos besamos apasionadamente después de estar casi todo el día sin vernos, nos besamos hasta quedarnos sin aire. Nos separamos poco a poco y con un rápido beso me deshago de su agarre y montamos de nuevo en el coche rumbo a nuestra casa.

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