Capitulo 64

1.4K 82 6
                                    

-Narra Christopher-

Salimos de casa de mi mamá despidiéndonos de los niños. Monto en el coche casi obligado por Dulce y aunque intento saber dónde vamos ella se niega rotundamente a contarme. Conduce durante casi una hora sin dejarme ver a dónde vamos y de repente se para a un lado de la carretera.

Chris: ¿Y ahora qué pasa?

Dulce: Ponte esto.

Veo cómo saca un pañuelo negro de su bolso y me lo ofrece.

Chris: ¿Qué? No, tú estás loquita, no pienso ponerme eso.

Dulce: Chris, por favor no hagas berrinche. Eres peor que Dani, por favor, tápate los ojos. Quiero que sea sorpresa, ¿sí?

Se acerca a mí con una sonrisa pícara y esa cara de niña buena a punto de hacer una travesura mientras enlaza sus brazos en mi cuello.

Dulce: ¿Te lo vas a poner?

Me pregunta dándome un beso.

Chris: Puede ser, a ver intenta convencerme del todo

Dulce: Eres un tramposo Uckermann.

De un solo movimiento se coloca encima de mí y comenzamos a besarnos apasionadamente, yo acaricio su espalda bajando hasta su trasero mientras ella acaricia mi pelo, jugando con él...

Se separa sonriendo y se acomoda de nuevo en su asiento y de nuevo me ofrece el pañuelo.

Chris: Dul, ¿es en serio?

Dulce: Tú me pediste que te convenciera no me dijiste cómo querías que lo hiciera, así que ya te convencí, ponte el pañuelo.

Chris: Está bien, tú ganas, pero esta me la cobro.

Oigo cómo suelta una pequeña risa ahogada y no puedo evitar sonreír. Me pongo el pañuelo y una vez que comprueba que no veo nada siento cómo de nuevo pone en marcha el coche.

-Narra Dulce-

Poco más de media hora después ya nos encontramos en Cuernavaca, aparcando frente a la casa donde nos conocimos. Este es el lugar más especial de todos para mí, aquí nos dimos nuestro primer beso. 

Dulce: Ya hemos llegado, pero espera aún no te quites el pañuelo.

Le digo una vez ya he parado el coche. Me bajo, voy hasta la puerta de él y le ayudo a bajar ya que sigue sin poder ver. Le ayudo a caminar hasta el jardín trasero de la casa y hago que nos quedemos frente a ella.

Ducle: Ya puedes quitarte el pañuelo.

-Narra Christopher-

Me deshago del pañuelo y veo frente a mí una gran casa,estamos junto a una alberca y Dul se encuentra mi lado con una gran sonrisa. Un segundo después reconozco el lugar a la perfección y siento cómo mi corazón empieza a latir más deprisa.

 Un segundo después reconozco el lugar a la perfección y siento cómo mi corazón empieza a latir más deprisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La Verdad Del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora