Tendrán unas ganas de cachetear a alguien al final...
DISFRUTEN
Me sudaban las manos y las tenía heladas al mismo tiempo, era una cosa rara. Lo cierto es que estaba muy nerviosa y ya queda menos que antes.
Llevaba un abrigo negro y mi cabello recogido. ¿Me había maquillado? La respuesta era sí. Debía hacerlo, aunque no era lo mío. No quería que nadie se fijara en mis ojeras o en alguna otra parte de mi rostro, así que, según yo, lo cubrí con base y algo de polvo, me delineé los ojos, rímel en mis pestañas, un brillo labial de color rosa y rubor en mis mejillas. Seguro que cuando llegara a casa, me quitaría toda esta porquería de encima.
Llegamos a la entrada, Liam abre la puerta para mí, entro y él después. Giro mi rostro para verlo y me sonríe, hago lo mismo para él.
La misma Luna de Matisse se escucha por todo el lugar, el ambiente es relajante y cómodo. Esa es una de las cosas por las que me gusta este lugar.
Camino con Liam a mi lado hasta la mesa donde todos nos solíamos reunir. Los veo, están de espaldas por lo que ellos no me ven a mí.
Mika se levanta para salir del rincón, tiene la vista hacia abajo, acomoda su cabello de un lado como le gusta. Sonrío al ver que se ha pintado de morado las puntas, ella se ha hecho un cambio y le queda bien. Su mirada topa con la mía y la alegría reflejada en su rostro es indescriptible. Cubre su rostro con sus manos por unos segundos.
- ¡¡Emma!! – grita y corre un poco hacia mí, que estoy más cerca ahora. La abrazo con todas mis fuerzas y ella a mí – ¡Ay Dios mío! – exclama en mis brazos
- ¡Por fin mujer, como te haces esperar! – exclama sonriente Samuel, los demás también se levantan para recibirme. Veo sus sonrisas y mi corazón da un brinco de alegría – ¡Miraaa! – Samuel me muestras sus manos - ¡Que ya me he comido las uñas! – ríe y yo también, rompo el abrazo con Mika, para saludar a los demás, pero no doy dos pasos y ya estoy recibiendo en abrazo de oso de parte de Samuel.
ESTÁS LEYENDO
¡LOCO POR TU AMOR, LOCO POR TUS BESOS! ©
Romance- ¡Tú decidiste ocultarme cosas! - no puedo evitar alzar mi voz, tengo tanto coraje ahora mismo ... - ¡No te dije la verdad, porque era demasiado difícil para mi, porque no quería de ningún modo destruir eso que tú construiste! - declara rogando - ¡...